ESCLAVOS Y PULSERAS
En una ocasión un senador romano propuso que los esclavos llevaran brazaletes blancos, porque se habían hecho tan ubicuos que ya no había manera de distinguirlos de la ciudadanía. Su idea fue rechazada por el Senado, con la razón de que “si los esclavos supieran cuán elevado es su número podrían acabar con nosotros". Así empecé el pasado 29 de Enero mi intervención en un acto que tuvo lugar en la sede de ESADE durante la conferencia “La red social y sus valores: una nueva dimensión para conversar y compartir con los ciudadanos” en la que participaron, coordinados por Oscar Cortés y junto a mí, el director general para el desarrollo de la sociedad de la información David Cierco, el diputado del PP Jorge Moragas.
Expliqué que un ciudadano 2.0 no necesita brazalete pues las redes sociales son un ecosistema donde ese elemento diferenciador no se necesita para que los individuos sepan que son muchos. Ya lo sabemos.
Una de las partes que parecieron sorprender más a los asistentes fue cuando hablé de que ese nuevo territorio de conocimiento, este blog es uno de ellos, es complejo, desordenado, pero sobretodo es inómodo.
Hable de grandes fracasos, de estatus electrónico como alternativa al político que nada tiene que aportar y de la imposición ciudadana hacia esa necesidad de que la administración y los partidos escuchen de una vez.
Pregunté si estaban preparados par la sacudida que les supondría todo este entorno, en cuanto a nuevas ideas, imágenes, líderes emergentes, audiencias, activismo, participación y fronteras en jaque. Hablé de Korôska, de Sególène Royal, de revolución del conocimiento, de que los partidos han sido superados por las relaciones 2.0 y de que la democracia está mutando de participativa a deliberativa.
Quise que entendieran que nuestro reto es enlazar ideas con iniciativas. No se si lo logré.