'Un mundo automático', participación en el Estudio 'Generación 2020' del Ministerio de Servicios Sociales de España
Hace unos meses, desde el Instituto de la Juventud del Ministerio de Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España, me propusieron participar en el el estudio 'Jóvenes y Generación 2020'. El trabajo era apasionante ya que en mi caso tenía que investigar y concluir acerca de la Nueva Economía y los aspectos derivados que se vinculan a emprendimiento, nuevas profesiones, futuro económico y políticas que deben ejecutarse. El título de mi capítulo fue, como no, 'Un mundo Automático'.
Dice el preámbulo de dicho estudio en el que han participado también expertos como Adolfo Álvaro Martín, presidente Nodo España Red Iberoamericana de Informática Educativa, Dolors Reig i Hernández, psicóloga social, Howard Rheingold, crítico y ensayista estadounidense, Tiscar Lara, directora de Comunicación de la Escuela de Organización Industrial, David de Ugarte, economista y tecnólogo, Javier Ramos del Instituto Complutense de Estudios Internacionales, Rafael Rubio Doctor en Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid y, entre otros, Antonio Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político.
Parece ser que el año 2020 ha comenzado a ser visto como una referencia con relación a los retos y expectativas que encontrará una generación de jóvenes que están creciendo y educándose en medio de las rápidas y profundas transformaciones producidas por la revolución tecnológica de carácter digital, lo que está influyendo de forma decisiva en la forma en la que están construyendo su identidad, formas de relación y de participación.
Mi capítulo empieza con este preámbulo:
Imaginar un mundo donde no sea necesario apenas trabajar pues todo estará automatizado parece ciencia ficción pero cada vez es menos ficción y más ciencia. Coches, transporte, operadores, mecánicos, manufactura, extracción, enseñanza, medicina y cualquier cosa que imaginemos ya tiene componentes automáticos o derivados que nos hacen ver cómo será el futuro inmediato. El reto de la generación que se encontrará ese complejo ecosistema de máquinas inteligentes, redes y personas sin ocupación necesaria, será encontrar el modo que permita obtener de esa ‘maravillosa’ opción del ‘automatismo’ la consecuencia de acceso a los derechos fundamentales a toda la población mundial. Salud, conocimiento, cultura, alimentos. Un mundo robotizado para hacer más humana la vida. Para ello se precisa una ‘transición tranquila hacia el mundo de la abundancia’ Sabemos que una máquina puede suplir la carencia de “inteligencia humana” y aplastarla si es preciso, simplemente al utilizar en tiempo infinitesimal una cantidad masiva de datos en red: extraer patrones de información y en base a esto, realizar predicciones. Le llamamos bid data y transcurre sin piedad. La juventud la conoce pero no la respeta. Este artículo procurará dar esa señal de esperanza pero también de alarma sobre las generaciones que vienen. Si no entienden dónde vamos y con qué herramientas estaremos perdiendo una grandiosa oportunidad. Se abre justo ahora la puerta del futuro, la podemos atravesar o sencillamente asustarnos como hicieron en otros momentos de la historia nuestros semejantes. Esperemos que la juventud venidera nos agradezca el riesgo que vamos a tomar como sociedad al automatizar nuestro universo más cotidiano.
Puedes descargarte el trabajo completo en aquí en [.pdf] o el capítulo con el que participé en este otro enlace. [.pdf]