La relación entre la decisión del BCE y la tasa de pobreza.
Mientras el debate se mantiene en aquellos temas que sirven para rellenar la ventana de Overton, dejamos de buscar la explicación técnica de lo que está pasando, como va a influir en el futuro y con que elementos debe relacionarse. La ventana de Overton es una teoría sociológica (algunos dicen política) que representa el número de debates o temas de interés, aceptables por el público. Como se de una ventana estrecha se tratara en la que no caben todos los temas posibles. Sólo unos pocos. Para cada momento, esta "ventana" incluye un rango de debates concretos de acuerdo al clima de la opinión pública. De esta manera se dejan fuera otros que, tal vez, son más importantes pero que no hay manera de meter por esa ventana. Se suelen manejar unos tres o cuatro.
Mientras el debate se mantiene en aquellos temas que sirven para rellenar la ventana de Overton, dejamos de buscar la explicación técnica de lo que está pasando, como va a influir en el futuro y con que elementos debe relacionarse. La ventana de Overton es una teoría sociológica (algunos dicen política) que representa el número de debates o temas de interés, aceptables por el público. Como se de una ventana estrecha se tratara en la que no caben todos los temas posibles. Sólo unos pocos. Para cada momento, esta "ventana" incluye un rango de debates concretos de acuerdo al clima de la opinión pública. De esta manera se dejan fuera otros que, tal vez, son más importantes pero que no hay manera de meter por esa ventana. Se suelen manejar unos tres o cuatro.
Ahora tenemos muchos frentes. Algunos nos tocan de cerca, a la vida más inmediata. Sin embargo, por la ventana entran otros que ya están pre diseñados en los laboratorios de opinión. Así se maneja muy bien, el grado de descontento. Lo grave, es que en este barrizal no solo entra un gobierno, no, entra todo dios. La oposición porque cree que son los temas de interés, los medios porque ven que son los que tratan todos, etc. Un círculo vicioso. Hasta que no hay un hecho detonante, no entra otro tema.
Y es por culpa de esto que es muy difícil relacionar dos temas aparentemente lejanos pero que si tienen un punto de enlace directo. Hoy voy a relacionarte dos temas que no verás en los medios vinculados en ningún caso. Te hablo de la decisión del BCE de pasarse por el forro la inflación al 2% y la tasa de pobreza que no para de aumentar.
El porcentaje de población en riesgo de pobreza, en riesgo de exclusión social, ha saltado en un año del 25% al 26,4%. La crisis sanitaria ha llevado al paro a mucha gente. Mucha más de la que aparece en las cifras oficiales ya que hay muchos que ni buscan ni esperan trabajar. Y eso es un problemón. Uno de cada dos parados está en situación de riesgo, de exclusión social y solo hace falta ir a cualquier centro de apoyo social y verás como se han disparado las colas del hambre. La población que se encuentra en situación de carencia material severa era el año pasado, del 4,7%.
Hay factores clave muy importantes. El paro es uno de ellos. La nacionalidad, el sector productivo y el coste de la vida es otro. Las cifras, lo que dicen es que el riesgo de exclusión social, se ha disparado este año. Mientras los medios y sus señorías hablan y hablan de fondos europeos, de ayudas que no llegan, del poder judicial, de si el sí es sí, o de si una dictadura caribeña es una dictadura o no lo es, la gente en riesgo de pobreza aumenta.
La encuesta de condiciones de vida del INE muestra que en el año 2020, la tasa AROPE, que mide tres elementos: riesgo de pobreza, carencias materiales y baja intensidad en el empleo, aumentó más de un punto del 25,3% en 2019 al 26,4% el año pasado.
De esos indicadores hay uno que recoge bien el problema que se avecina. Los efectos de la crisis sanitaria afecta al indice de las carencias materiales, porque los otros se refieren a ingresos y empleos de 2019 y las carencias materiales severas aumentaron en el año 2020 del 4,7% al 7%, más de dos puntos.
El peor dato desde 2014. Carencia material severa, quiere decir que un hogar tiene problemas en al menos cuatro de nueve indicadores, que van desde la posibilidad de comer carne al menos cada dos días, hasta poder irse de vacaciones una semana al año, pasando por mantener la temperatura adecuada en casa, a tener capacidad de hacer frente a gastos imprevistos, o retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal como alquiler gas.
Precisamente lo que más aumentó en el año 2020 fueron las carencias materiales severas por el pago de gastos. La vivienda pasó del 8,3% al 13,5%. La imposibilidad de mantener la temperatura adecuada en casa pasó del 7,6% al 10,9% y la posibilidad de comer cada dos días Carne, pollo o pescado del 3,8% al 5,4%.
También hubo un empeoramiento en 2020 en los siguientes indicadores de ingresos: el 10% de la población dijo llegar a fin de mes con mucha dificultad. Son dos con dos puntos más que en 2019. Además, el 35,4%, uno de cada tres españoles, no pudo afrontar gastos imprevistos. Se te rompen unas gafas y entras en quiebra.
Está es ahora mismo la situación que ahora mismo tiene dos frentes: el paro, que explica ya la mitad de la pobreza en España. Y otro, la subida de precios, especialmente la luz. Este año, uno de cada diez hogares en España no puede permitirse tener su hogar a la temperatura correcta.
Y te estarás preguntando dónde está la relación entre la decisión del BCE de subir el margen de inflación al 2% y la tasa de pobreza. Pues en que si no hay barrera a la subida de precios, el segundo baremo, el de no llegar a fin de mes, se complicará porque a cada subida de precios, menor capacidad adquisitiva. Y con el primero, porque a mayor aumento de precios, mayor presión para las empresas para vender a menor margen. A menor margen, menos beneficio y a menor beneficio, menos empleo.
Pero veamos porque el BCE se ha pasado por el arco del triunfo todo para lo que fue creado. El pasado jueves, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y el vicepresidente, Luis de Guindos, anunciaron cambios en la estrategia de la política monetaria del propio banco que supondrá el mayor cambio que realiza desde 2003.
La sorpresa ha sido el cambio por parte del BCE del objetivo de inflación. Lo que hasta el jueves era ‘cerca, pero por debajo, del 2%’ se ha convertido en un objetivo del 2% simétrico. Te lo explico. El BCE no tomará acciones para combatir la inflación aunque se eleve por encima del 2%.
La institución, con sede en Frankfurt, ha decidido re-orientar su mandato ante la encrucijada entre apostar por incentivar la recuperación y mantener los planes de estímulo o atenerse al mandato que tiene como Banco Central y priorizar el control de la inflación. Se ha impuesto la primera vía y para ello ha dado una nueva lectura a su mandato para fijar la estabilidad de precios, como que la inflación a medio plazo se sitúe en el 2%, aceptando que los precios puedan superar ese listón de manera temporal y moderada.
Dicen que les ha sorprendido que la inflación no subiera a pesar de los programas de política monetaria sobre reducciones del tipo de interés, de la facilidad de depósito, de la facilidad marginal de crédito o de las operaciones de refinanciación a largo plazo. Pero llegó la crisis sanitaria y otro programa de compra de activos por valor de 750.000 millones de euros junto al ahorro forzoso de los hogares debido al confinamiento, ha hecho despertar el monstruo dormido de la inflación.
Están asustados y han preferido esperar. La opción tomada ha sido la última. Una cosa que no hay que perder de vista es que una tasa de inflación del 2% significa una perdida de poder adquisitivo el 2%. Si sube la inflación un 2% y tu sueldo no, ese año podrás invertir, gastar o comprar un 2% menos. Es muy simple. Si los tipos no suben, además, tus ahorros no crecen tampoco.
Esto es importante. Incluso habiendo hecho las cosas ‘bien’, cumpliendo el objetivo que marcaba el BCE, desde el año 2000 el euro ha perdido un 30% de su valor. La inflación es el impuesto del pobre y del asalariado y, como dijo Milton Friedman, ‘es un impuesto sin legislación’.
¿Cuánto tiempo debería de mantener la Eurozona una política monetaria despreocupada de la tasa de inflación para cerrar la brecha? Si el BCE va a utilizar la excusa de que anteriormente la inflación de la Eurozona ha estado por debajo del objetivo, podríamos esperar una tasa del doble o más del objetivo del 2% durante varios años.
Pero el peso de la realidad es de plomo. El riesgo que tenemos es que suba la inflación, no crezcamos al nivel previsto, se suba el salario mínimo y se reduzcan los ingresos tributarios y aumenten los gastos públicos. Que suba la inflación es casi seguro: por la tensión que va a generar las peticiones de incrementar el salario mínimo. Curiosamente, la subida del SMI suele producir menor capacidad adquisitiva de los que lo disfrutan pues los precios acaban subiendo porque el coste de producción sube y se repercute en el precio final que éstos compran cuando son consumidores.
Que suba la inflación es casi seguro por que hay demasiado dinero en el sistema. Pero a la vez que sube la inflación, puede haber un estancamiento económico. No hablo del rebote del PIB que iremos viendo. Se nos dirá un crecimiento inédito del PIB del 6% o más, y dos años, pero eso es por comparativa y nos deja lejos de donde estábamos realmente antes de todo este desastre.El riesgo de estanflación es importante a 2 o 3 años vista.
Por eso es de susto o muerte. Si el BCE no se atreve a hacer su trabajo que es evitar la inflación, y por lo tanto, evitar que nuestro poder adquisitivo no se vea disminuido, estamos perdidos. En España la inflación cerró el mes de julio en el 2,7%, el nivel más alto desde abril de 2017 y supone que de febrero a junio, en solo cinco meses, los precios han pasado del cero por ciento al 2,6%. Va tomando velocidad. La inflación ha estado en negativo desde abril del año pasado hasta diciembre.
La comparativa es algo engañosa pero la realidad es que la inflación se está disparando. Si ampliamos un poco más el foco y miramos más atrás, en los últimos diez años, la inflación sólo ha superado el 2% en los cuatro primeros meses de 2017 y durante todo el año 2011, cuando estuvo entre el 2 y el 4% y estuvo en negativo durante gran parte del año 2009, 2014 y 2015, además de en 2020.
A nivel de la eurozona, la inflación está ahora mismo en el 2%, pero subirá los próximos meses. Eso es lo que prevén todos los analistas. Todos los gobiernos, todas las instituciones. La inflación se revisa al alza debido a fuertes factores transitorios, la interacción del aumento de los precios de la energía y las materias primas, los cuellos de botella en la producción y el auge de la demanda, tanto en la Unión como al extranjero, les están presionando al alza los precios de los consumidores hasta situar la inflación en el 1,9% en la zona del euro y el 2,2% en la Unión Europea.
Como te decía, están asustados, más de lo que muestran. De hecho, el Banco Central Europeo en esta revisión de su política estratégica lo que hace es blindarse para poder mantener los tipos de interés a cero durante más tiempo. Es decir, que con esta nueva definición el BCE evita que, si en los próximos meses la inflación sube bastante por encima del 2%, no se vea obligado a tomar medidas aunque Alemania se las pida, ya sea subida de tipos, ya sea reducción de los estímulos para ayudar a la recuperación.
Nos dirán que todo dependerá de si las presiones inflacionistas son transitorias y por tanto no comprometen el objetivo, que es a medio plazo o, realmente son permanentes. Pero, si el Banco Central Europeo lo que ha hecho es rearmarse y tener más margen de maniobra para poder actuar aunque la inflación se dispare, la gran pregunta después de este cambio es ¿qué significa esa definición que hace el Banco Central Europeo de que va a tolerar que la inflación supere el 2% de manera moderada y durante un tiempo? ¿Qué entendemos por transitorio? y ¿qué entendemos por moderado?
Lo vamos a entender cuando ocurra pero de momento sabemos que ganan los hipotecados que disfrutarán de tipos de interés bajos, y pierden los ahorradores y los bancos que sufrirán tipos de interés y poca rentabilidad. Más tiempo. Algo que llega pasando una década. Justo lo que pone de los nervios a los países que siguen muy molestos con el asunto de las ayudas del fondo de recuperación a países que, para ellos, no las merecemos y las vamos a malgastar. Estos presionarán para aumentar los tipos, es cuestión de tiempo. La inflación les hace daño y querrán evitarla.
Los países que fueron más disciplinados ven como los que se embargaron y se endeudaron disfrutan de todo: de tipos bajos y montañas de ayudas. Veremos como evoluciona pero lo que sabemos es lo siguiente; que si se suben los tipos, nos vamos al desastre. Nuestra deuda será más cara y financiarla también. Que si no los suben y sube la inflación, la pobreza aumentará y nuestras empresas serán menos competitivas.
A la postre podemos entrar en estanflación, una coyuntura en la que un país sufre el estancamiento de su economía y un aumento del costo de la canasta básica. Es un escenario muy complicado donde se solapan situaciones de alza de precios, aumento de desempleo y estancamiento económico. Nosotros no lo estamos ni lo estaremos mientras la economía se encuentre en rebote. El problema vendrá cuando ese rebote se descubra que no era una recuperación y la marea baje.
Estamos en manos de gente que maneja muy bien eso de la ventana de Overton, pero maneja muy mal la propia gestión. Al final, como siempre, esto depende de que seamos críticos con todo, no solo con lo que nos muestran, que leamos, que nos formemos, que relacionemos un hecho con otro. Si tienes una empresa, piensa en innovar, si trabajas para alguien, piensa en formarte. El futuro va de eso, de no esperar mucho de nadie y de invertir en ti y en los tuyos.
Es ilógico, lógicamente.
Según figura en el ensayo de Enrique Krauze “Por una democracia sin adjetivos”, durante el período 1867-1876 bajo las presidencias de Benito Juárez< y Sebastián Lerdo de Tejada, se estableció en México un sistema político democrático en el cual no había partidos políticos. Hay más casos. Desde países africanos hace unos años hasta la antigua Grecia hace siglos. En España vivimos días en los que ideas como esa tomarían un tremendo sentido. Parece increíble que la honra del presidente del gobierno esté siendo manoseada de manera certera por un preso preventivo y el jefe de la oposición, quien debería liderar el asunto de la regeneración ni tan siquiera ya es de esta generación. Si miras un poco más allá sólo ves cadáveres morales por todas partes. En la “periferia” cada uno aguantando los pilares de su mansión arruinada y repleta de dudosa legitimidad. Los “nuevos” líderes que encabezan ofertas diferentes no son más que disfraces de la misma merienda de siempre. Populares simulando una salida de la crisis que da vergüenza ajena, socialistas amnésicos acerca del barrizal que organizaron hace apenas una legislatura, una izquierda unida cuyas propuestas para salir de la “crisis” es rezar a San Keynes hasta la extenuación y una orgía de partidillos y partidetes que suelen estar liderados por encabronados de los partidos anteriores, y que por muy original que sea el color elegido no dejan de ser un tono arriba o un tono abajo del pantone originario.
No quiero entrar en el análisis de la modalidad política que debería afrontar el momento nauseabundo que vivimos. No soy nadie para establecer eso, no es lo mío, eso se lo dejamos a los entendidos de tertulia. A mi lo que me preocupa es la deriva económica que en paralelo va tomando todo y lo profundo del pozo. En definitiva, todos ellos, siguen lejos de entender que la vida no es la misma y que los muros construidos para defender regímenes y modelos de estado ya no se aguantan como antes. Tienen que abandonar la política para darse cuenta. Apenas hace una semana un ex ministro utilizó una de las frases que yo mismo repito con insistencia desde hace meses y que, incluso, titula una de mis conferencias.
https://twitter.com/miguelfc/status/354995416024100865
Estamos en ese punto en el que la política no quiere o no puede ver lo que pasa y, a cambio, sigue manejando asquerosamente el vocabulario anestésico y pueril hasta el cansancio. Ese instante en el que los responsables de liderar este momento, el cambio de era, la mutación del modelo de crecimiento de un país, continúan con un discurso maniqueo e infantil basado en el “yo soy el bueno, los otros eran los malos”.
La entrevista de este fin de semana a De Guindos en El Pais debería de incorporarse al conjunto de pruebas que demuestran que estamos en manos de un cúmulo de irresponsables patológicos o de titulados en las mejores universidades del mundo pero que no tienen puta idea de lo que tienen entre manos. He revisado dónde han ido todos estos para no llevar a mi hijo. Sin embargo no es un tema de estudios, tal vez es de experiencia. Es difícil saber de empresa, motor económico por excelencia, si lo más cerca de tocar una fue cuando asististe al estreno de la segunda parte de “Wall Street”.
De Guindos, con buena fe supongo, habla de la lógica, de los brotes verdes pero los llama flor de invernadero. Hay más locuras similares que dejan a otros ministros del pasado en simples aficionados a eso del suministro de cloroformo espeso. El hombre no ceja en atender a la lógica y a lo que es normal que suceda, incluso cuando dice que hay ciertas incoherencias en la aritmética lo disfraza de lógica social.
Sin que sirva de precedentes le doy la razón. Obviamente vamos a salir de la crisis, eso es fácil de que se pueda evidenciar pues no estamos en ella. Por supuesto que vamos a dejar la recesión por fin, eso no tiene mucho mérito tras tantos trimestres en caída libre. Abandonarla es un término técnico que se formula con un comparativo inmediatamente anterior. Cuando estás en tasas de producción tan bajos, compararte con una época buena como la que el verano turístico produce, lógicamente, genera un crecimiento mínimamente superior. De esa manera, técnicamente, sales de la recesión. Pero la lógica tiene muy mala leche y a pesar de todo, ilógicamente, seguiremos cayendo en términos brutos y mantendremos a millones de personas pérdidas ante su propia pesadilla, miles de jóvenes huyendo y familias perdiendo sus viviendas. Seguirán los sueños esparcidos por el suelo mientras por fin salimos de la recesión. Menuda bazofia ilógica.
¿Me permiten un apunte sobre la lógica? Vamos a poner un ejemplo sobre la lógica que éste buen hombre maneja. Hace unos días hubo un buen dato del paro en los Estados Unidos, es decir, que bajó el número de desempleados. Por lo tanto era síntoma de que la economía va mejor o tiene visos de que así sea. La lógica hubiera provocado un alza en las bolsas, pero la ilógica provocó una caída espantosa de la misma. Los índices americanos se quebraron un 1,5% de media.
La razón era simplemente el miedo a que si las cosas pintan mejor la Reserva Federal pudiera dejar de ofrecer estímulos como hasta ahora en la economía yankee e incluso retirarlos. En Europa se contagió el asunto y también se perdió bastante. En España casi un 1,7 y en Frankfurt un 2,36 por poner un par de ejemplos. Es decir, que la lógica que defendía un elemento básico tuvo que refrendarse con otro ilógico. Tal vez, pero para mí la lógica es lo que pasó y no lo contrario.
La caída de las bolsas demostraba que la previsible mejoría del mercado americano ya no se aguantará por mucho más tiempo. A vista de los inversores, si no hay estímulos e inyecciones de dopamina financiera la cosa empeorará de inmediato. Es decir, que como dice mi buen amigo Daniel Lacalle, no se puede mantener por más tiempo ese abuso del recurso infinito, pero si lo quitamos se evidenciará el estado real del asunto. Parece lógico, pero resulta que la lógica dice que sino lo seguimos haciendo, todo se cae, ¡que ilógico!.
En todo caso, para mí lo único lógico es la llave ilógica. Seguiré defendiendo que el tiempo de la lógica terminó y que ahora toca vivir una nueva era donde todo, tal y como ahora lo vemos, pudiera ser necesariamente sustituido. Vivimos cambios a tiempo real y es lo único importante. El resto vendrá, inclusive la política. Quieran o no, sucederá. Siempre pasó y volverá a pasar. Los hombres viven sus revoluciones como si fueran crisis, pero la realidad es plomiza y se esfuerza en ser real.
Tierra a la vista
En estos días iniciales de año se publican innumerables recopilatorios que predicen lo que viene en términos de tecnología y negocio. Muchos provienen del consenso, de encuestas entre entendidos y otros de la intuición del autor. En todo caso ya sabemos que las deducciones en el ámbito de los negocios suelen tener algunos “gaps” sobretodo cuando no interpretan la realidad socioeconómica menos tecnológica y se olvidan que en gran medida los consumidores que esperan muchos de esos proyectos en evolución y crecimiento son en la mayoría carne de subsidio o parados de larga duración. Ese es el drama. Ya puede salir De Guindos hablando de que al final de no se que trimestre esto empezará a remontar. Cada vez tiene un tono y una fisonomía más parecida a aquella ministra llamada Salgado.
Es humillante comprobar como todos siguen con su verborrea patética que pretende ser un laxante mental pero que en realidad no es más que un intento de ganar tiempo a la espera de que esto se arregle por ciencia infusa. Menuda pandilla. Siguen sin entender que no estamos a la espera de nada, pues nada regresará, sin aceptar que occidente no crecerá hasta que se adapte al cambio de sistema y que ese sistema ya no dependerá jamás ni de la mano de obra de siempre ni de los modelos de crecimiento del pasado inmediato. Europa y otros países que dejaron de ser emergidos o emergentes y ahora son sumergidos necesitan crecimientos superiores al 2,4% del PIB interanual para generar empleo y eso, amigos, está a años luz de la situación actual. Por lo tanto, seguimos con lo de que toca retomar las riendas de cada una de nuestras vidas, abrir los ojos de par en par y estar atentos al fuerte oleaje para no zozobrar, agarrarse a barcos más experimentados o con más vista del paisaje y esperar que, como los aventureros de hace siglos, nos lleven a tierras que aun están por descubrir. Con mi equipo ahora, pero en solitario hace más de una década, no he hecho más que adentrarme en esos océanos buscando lugares para tomar puerto, examinar esos lugares y, respetando y aprendiendo del entorno y sus habitantes, proceder a mostrar lo que yo, y ahora mi equipo, éramos capaces de aportar. Reverte nos llamó los nuevos conquistadores, yo prefiero denominarme explorador. Cada día algo nuevo, cada día una nueva orilla.
A continuación replico algunos de los informes con los que coincido en mayor medida. En 2013 estos serán los escenarios de crecimiento en los negocios tecnológicos y las tendencias digitales que marcaran nuestros proyectos y los que mi compañía está dispuesta a apostar.
En primer lugar cabe destacar uno de los informes más prestigiosos sobre tendencias digitales que hay en el mundo, se trata del “Informe de Tendencias digitales 2013″ que elabora la consultora Fjord cada año. Este documento es interesante pues está orientado hacia las oportunidades de negocio que pueden suponer para las empresas los nuevos tiempos y sus características. Según ellos “se trata de una instantánea muy útil que nos permite entender de forma sencilla cómo los avances tecnológicos y la creciente saturación digital están perfilando la realidad digital de hoy en día tanto para las personas como para las empresas de nuestro entorno. Estas serían las 10 tendencias digitales según Fjord:
- Los modelos de negocio P2P (peer to peer) seguirán creciendo no sólo en el ámbito personal y de las finanzas, sino también en la fabricación y distribución. Ya podemos verplataformas online que comercializan productos artesanales. Las empresas tradicionales pueden aprovechar esta creciente tendencia para explorar vías de colaboración e integración de servicios “de igual a igual” en áreas relevantes para su negocio.
- Empezar a demandar más a cambio de proporcionar datos personales. Esto potenciará lacreación de herramientas que permita a los usuarios gestionar y controlar quién, cuándo y cómo puede ver sus datos.
- Aumentará el número por persona de objetos inteligentes interconectados. Así se conformará un ecosistema personal en el que el todo tendrá más valor que la suma de las partes que compone la red. En 2013 saldrán dispositivos que nos hablan a nosotros y entre sí, facilitando el flujo de información, conocimiento y entretenimiento.
- El volumen de datos e información para este nuevo año seguirá incrementando. Será fundamental seleccionar los más relevantes y priorizar las interfaces, así como buscar soluciones simples, directas y focalizadas.
- La revolución del retail derribará las fronteras entre lo online y offline, proporcionando a los consumidores una experiencia de compra más personalizada, completa y satisfactoria. Este 2013, se introducirán nuevos métodos de pago que, junto con las posibilidades de las redes sociales, los dispositivos móviles, el geofencing, los códigos QR o los datos de ubicación y contexto, reconfiguran el concepto de irse de compras.
- El poder acceder a los contenidos desde cualquier lugar y en cualquier momento está cambiando las reglas del juego. Esta portabilidad hace que se esté hablando de “acceder” más que de “poseer” los contenidos, gracias también a los servicios de suscripción y el streaming. No hablamos solo de música o audiovisual, la mentalidad del pago por uso se extenderá a otras áreas como el alquiler o el intercambio de ropa y coches. Las empresas deberán plantearse si sus productos y servicios son más de “acceder” que de “poseer”.
- Aprender se vuelve personal: los materiales educativas evolucionan para adaptarse a cada alumno en tiempo real. La personalización de la educación se espera que dé el salto al mundo empresarial.
- La voz será la protagonista de los nuevos servicios e interfaces. Los nuevo sistemas de reconocimiento e interpretación de voz llevarán al voiceprint como una nueva forma de “firma personal”.
- El 2013 presenciará nuevos modelos de negocio ideados y concebidos únicamente para el entorno móvil.
- Hasta los negocios más tradicionales están teniendo que adaptarse al entorno digital, por lo que las empresas deberán promover la innovación y equipos multidisciplinares con nativos digitales. Hay que pensar como una startup.
Este informe lo ha publicado la edición digital TicBeat, la cual también ha aportado otro documento muy interesante y más sociológico. En concreto las 13 predicciones sobre aspectos sociotecnológicos y que seguramente también están cerca de las opciones futuras más factibles.
- La realidad aumentada, cada vez más importante. En 2012, la presencia de productos innovadores y realidad aumentada se hizo cada vez más fuerte. Los guantes y gafas intuitivos de Google, los guantes futuristas de Microsoft y los desarrollos de MIT muestran un futuro cada vez más virtual, en el que los usuarios podrán interactuar con la tecnología a lo Minority Report, con herramientas como gafas o guantes. Según apunta Babak Parviz, encargado del proyecto Google Glass en un artículo de IEEE Spectrum: “Queríamos tener un dispositivo que hiciese dos cosas que creemos que serían útiles para muchas personas. Uno es tener un dispositivo que permitiría las comunicaciones a través de imágenes, permitiendo a las personas conectarse a través de imágenes y video”; apunta. “Queríamos tener un dispositivo que viese el mundo a través de tus ojos y permitiese compartir esa visión con otras personas. El segundo objetivo es tener una tecnología que permitiría a las personas acceder a la tecnología de manera muy rápida”, explica.
- MySpace seguirá muerto. A pesar de los esfuerzos de su nuevo embajador Justin Timberlake, parece que MySpace sigue sin dar muchas señales de vida. La red social de MySpace será imposible de reanimar. La plataforma, que tuvo su auge como red social y sufrió el descenso hacia el olvido, seguirá igual de muerto que en 2012 a pesar del nuevo look y su enfoque en la música. Es difícil dar vuelta atrás en un mundo en el que lo viral ahora está en YouTube.
- Amazon y Google se repartirán el mundo. Avanza y seguirá ganando Amazon (gracias a algunas libertades de impuestos) este año seguirá creciendo, atrayendo audazmente a los internautas desde las tiendas normales a la tienda virtual. La popularidad de las apuestas de la empresa, sobre todo con el nuevo MP3 Store y los Kindle son la fórmula de éxito que les hará seguir un paso en frente de los demás en el 2013. Google sigue fuerte y ha sido una de las pocas empresas inmunes al drama del pasado año. El jaque-mate con los Google Maps para iOS 6 y el desarrollo de aplicaciones para smartphones significa un pie firme en todos los dispositivos de tendencia. Este año, la empresa ha apostado fuerte por la realidad aumentada, con dos productos (gafas y guantes) que abren nuevas posibilidades de interacción y experiencias para los usuarios.
- RIP a RIM. Estos últimos años han sido duros para RIM. La compañía, que había disfrutado de un éxito preferente con BlackBerry, no ha sabido adaptarse a la demanda de los consumidores y ya lleva tiempo al borde del abismo. A pesar de haber sacado un nuevo BlackBerry PlayBook, la empresa no ha sabido dar en la diana con los amantes de la tecnología. 2013 será el año en el que, de una manera u otra, RIM pase a formar parte de otra empresa, deje de existir por completo o selle para siempre su destino.
- La reencarnación de Zynga. La retirada de 11 juegos de la empresa y los escándalos de este año han sido grandes quebraderos de cabeza para Mark Pincus (el CEO), quien deberá encontrar la manera de desvincular la dependencia de sus juegos con Facebook y establecerse independientemente online. Los creadores de Farmville, Cityville y Chefville tuvieron su máximo momento de auge hace un par de años, pero si actúan rápidamente aún pueden adelantarse a la tendencia y reinventar sus productos.
- El regreso de Yahoo! El año pasado ficharon a Marissa Mayer. Desde entonces, la CEO ha retirado las telearañas y ha puesto en marcha nuevos objetivos que se centran en la usabilidad del mail. Aunque no queda claro si podrá restaurar la popularidad de Yahoo! de hace 10 años, parece que Mayer está dirigiendo a la empresa en buena dirección. Unas adquisiciones de startups tech prometedoras y un enfoque radicalmente nuevo podría cambiar los tornos para la empresa durante este año 2013. Nosotros creemos (por ahora) que será capaz de hacerlo.
- Julian Assange seguirá desterrado. 2012 vio a Assange pregonando su mensaje desde las sombras de la embajada de Ecuador. Se hicieron votaciones internacionales sobre su futuro y si se debería extraditarle, pero por ahora, parece que se quedará salvaguardado en el exilo. Según apunta un artículo de Democracy Now, uno de los presuntos colaboradores de Wikileaks y miembro de Anonymous, Jeremy Hammond, se enfrenta a una vida en prisión por entregar información de correos electrónicos hackeados a la organización. Assange, el fundador de Wikileaks, estará a salvo si permanece indefinidamente en la embajada de Ecuador de Londres, pero sin ser extraditado, ya que la policía del Reino Unido ha prometido arrestarle si pisa territorio nacional. ¿Podrá aguantar un año entero? Nosotros creemos que sí.
- Una nueva biografía de John McAfee. El CEO de McAfee, gracias a un 2012 de película, pasará a la historia. Acusado del asesinato de su vecino (quien aparentemente había envenenado a sus perros), McAfee logró escapar de las manos de las autoridades gracias a sus disfraces ingeniosos. Un tampón por la nariz, betún en la cara y una forma de andar peculiar logró que cambiase su apariencia lo suficiente para pasar desapercibido. Una camisa hawaiana y un acento alemán le ayudó en otra ocasión, además de fingir ser un vendedor de perritos calientes. Sorprendentemente, los únicos que no leyeron sus post constantes con teorías conspiratorias y detalles sobre sus escapadas fueron precisamente los policías que le estaban buscando. Aunque buscó asilo, a este personaje tech no le fue tan bien como a Assange. Queda pendiente este año el saber si McAfee es inocente o no del crimen, pero sin duda se hará una compilación de su blog que se convertirá automáticamente en un bestseller.
- La impresión 3D, desde casa. No es solamente para los fanáticos del arte ni para los que quieran hacer obras de arte. Ahora la impresión en 3D puede ser algo completamente funcional. El año pasado se anunció que en un futuro, Boeing podría fabricar aviones por medio de impresión 3D, haciendo innecesario los cortes y las manipulaciones de los metales a la hora de montar las piezas. Con la impresión 3D esto cambia por completo: tanto las formas simples como las complejas suponen el mismo esfuerzo, pudiendo cambiar la forma en la que se ha trabajado hasta ahora en el sector de la fabricación. También ofrece nuevas posibilidades para compartir cultura por todo el mundo, pudiendo recrear obras históricas y de arte sin la necesidad de trasladar los artefactos originales.
- Cloud cada vez más inteligente. Cada vez más empresas se han unido a la tendencia cloud. Con cada vez más enfoque en usabilidad y seguridad en la nube, es probable que continúe siendo muy importante tanto para las empresas como para los particulares. El valor añadido de la nube es el factor inteligencia – pronto el espacio será intuitivo y se podrá ganar más valor gracias a la aportación de datos, dejando de ser un almacén online de documentos y transformándose en una herramienta útil de trabajo.
- El hundimiento de Facebook. La salida a bolsa dejó mucho que desear el año pasado, con las acciones de la red social cayendo en picado durante las primeras horas. A pesar de haber tenido todo un trimestre para recuperar la carrerilla, las acciones siguen sin haber vuelto a alcanzar (ni de cerca) su valor inicial. Los cambios constantes a la política de privacidad de Facebook, además del tropezón reciente con la privacidad de Instagram, en el que la empresa tuvo que pedir disculpas a los usuarios por determinar que han colocado en un lugar incómodo a la compañía.
- Se consolida el reino de las apps. Podemos confirmarlo. Somos app-adictos y cada vez seremos más gracias a los nuevos gadgets que cada vez proporcionan más capacidad. El reinado de las apps continuará durante este año con el mítico ‘there’s an app for that’ siendo una de las frases más escuchadas por los amantes de la tecnología móvil.
Innovación o renovación
Las empresas que generan valor en nuestro tiempo son las que se comportan como seres vivos. Nacen, crecen, se reproducen y, si es preciso, mueren con dignidad. No sucede nada, no es ningún drama, que una empresa sea capaz de decidir cuando sucumbir, pues el coste de modificar toda su estructura y modelo de gestión es inasumible y muy superior a la generación de una nueva compañía no debería de sonrojar a nadie. Crear una nueva compañía con los valores aprendidos y con las mejoras por establecer es mucho mejor que insistir con algo que ya no logra los éxitos anteriores. Innovar puede ser también renovar. Los tiempos que corren, la era empresarial que nos ha tocado vivir es la de los escenarios complejos, la de los territorios inteligentes y donde una empresa fuerte debe asumir los retos incluso cuando estos no son los previsibles. A este tipo de actitud yo le llamo “conocimiento empresarial”. La deriva de esto sería concretar “empresas inteligentes”.
Hace casi cinco años, durante una conferencia que tuve el honor de ofrecer a estudiantes de Administración de Empresa en el Aula Magna de la Facultad de Economía de l’Echole National d’Economique de Paris, hablé por primera vez de “empresa inteligente”. Lo que ahora es un término de uso cotidiano en las escuelas de negocio por aquel entonces sonó muy extraño. Ese término fue complementado con otros del tipo “open Business” o “negocio en red”. El concepto de empresa inteligente se trata de una organización que posee las habilidades para crear, adquirir y transferir conocimiento. Debe tener también la capacidad de modificar su conducta, su manera de hacer las cosas, al haber generado nuevos escenarios de visión y nuevos puntos registros.
Debemos aceptar que el momento actual no tiene comparación a nivel económico y empresarial con ningún otro. Los cambios políticos, económicos y sociales se suceden a una velocidad de vértigo y el futuro que nos depara ya no es el que se insinuaba tan solo hace una década. Se acerca una revolución del conocimiento que se llevará por delante todas las barreras y ventanas que teníamos establecidas en el modelo empresarial anterior.
No asistimos a un simple cambio de modelo económico, estamos siendo llamados a presenciar una de las revoluciones de mayor calibre que haya conocido la humanidad: la revolución de la hipersociedad. Estamos protagonizando, casi sin saberlo, la etapa del cansancio de los modelos de negocio tradicionales dando paso a los modelos del conocimiento. Se está pasando de la producción industrial sujeta al factor económico a la producción intelectual amparada en el valor de la inteligencia. El destino para las empresas que no se adapten en los próximos cinco o seis años será mucho más duro que para los que acepten esa mutación natural que deberán asumir.
El destino que nos espera a todos es inexorable: finalmente el intelecto y el espíritu del trabajador de las empresas hacen explosión y se expande sin remedio hacia todas partes incluyéndolo todo en una amalgama imperfecta de retos tecnológicos y estimulantes que se avecinan y que, en resumen, no solo darán respuesta empresarial a nuevos problemas de la humanidad sino que también contribuirán a un mundo mucho mejor. Estoy seguro que, tras este tiempo de cambios, el futuro que le espera a mi hijo será mucho mejor que mi presente. De eso tenemos que encargarnos todos, y de eso el mundo empresarial y directivo tendrá mucho que hablar.
Hace mucho que me retuerzo generando modelos de gestión, creando escenarios nuevos para que una idea sea factible, revisando planes de negocio y sobretodo dirigiendo equipos que a veces se sumergen en una total falta de creatividad. He vivido buenos y malos momentos. A las puertas de la mayor agresión formal y oficial a la clase productiva de occidente, la posibilidad de darle la vuelta a todo el asunto se hace inevitable. ¿Vamos hablando de como regenerarnos? Yo estoy desarrollando un nuevo negocio como sabéis, un entorno empresarial basado en los clusters y las incubadoras de startups, la internacionalización y la renovación de procesos en empresas existentes y, por supuesto, buscando financiación donde la hubiese para los que están en condiciones de encontrar viabilidad a sus proyectos.
Mientras unos siguen atendiendo a peluquerías de muñecas, los asuntillos del yerno real o polémicas artificiales que se crearán para amansar a las fieras, otros hemos dejado de protestar. Esto va de tonto el último. Sumemos a los que no se tomaron la pastilla que permite vivir eternamente en Matrix. Es tiempo de cambios, cambios que no veremos por televisión ni en los informativos ni medios, tiempos de recortes, de olvidos, de incautación y, sobretodo, tiempo de exculpación de responsables. Serán tiempos de gente sin capacidad para sacarnos de un escenario del que no podemos salir pues no es una crisis a lo que nos enfrentamos, ni tan siquiera una mala racha, lo que viene es la síntesis, la cristalización del modelo final.
Le damos credibilidad a un catedrático que llega a ministro o a conseller por alguna extraña razón que desconocemos. Suele gobernarnos gente que jamás pagó una nómina, que no sabe que es lo que sufre una empresa pequeña o mediana, que no conoce que supone un incremento indiscriminado de impuestos y que nunca podrá saborear el amargo sabor del cierre de un negocio. Creemos que saben lo que hacen y que “no es posible la quiebra del Estado pues ello sabrán como evitarlo”. Bueno, pues atendiendo a lo que ha pasado en Catalunya hace unos días es para temblar. Una eminencia proveniente de Boston, con una aureola de genio de la economía ha sido incapaz de prever algo que cualquier autónomo habría tenido en cuenta: que no te pague alguien no te exonera de pagar tus obligaciones recurrentes y por lo tanto te aseguras que la tesorería no sufra de iliquidad pues eso le llevaría a la quiebra. Algo tan simple no parece haberlo previsto el Conseller. No obstante eso es algo que tampoco han previsto la mayoría de dirigentes que nos rodean peligrosamente por todas partes.
Como decía… “nosotros a lo nuestro”, hay escenarios y formas, ¡discutan!