La transformación digital salva vidas: el ejemplo de la sanidad electrónica de Estonia.
Digitalizar la sanidad salva vidas. Veamos un ejemplo de como funcionan las urgencias en un país transformado digitalmente como Estonia. Pongamos que en una ambulancia camino al hospital público de Tallin se ingresa en una tablet el código de identificación del paciente acabado de recoger. A partir de ahí los sucesos digitales son clave:
Digitalizar la sanidad salva vidas. Veamos un ejemplo de como funcionan las urgencias en un país transformado digitalmente como Estonia. Pongamos que en una ambulancia camino al hospital público de Tallin se ingresa en una tablet el código de identificación del paciente acabado de recoger. A partir de ahí los sucesos digitales son clave:
Así acceden a su historial médico durante el trayecto, a sus familiares a los que llamar y a su médico habitual
El personal del hospital accede al recorrido a tiempo real y lo tienen todo listo a su llegada
Al llegar el paciente, su evolución se puede ver seguir en el sistema a tiempo real
En cirugía, una gran pantalla coordina los quirófanos disponibles
Los cirujanos ponen sus datos y asignan su nivel de urgencia
El sistema informa de la duración de la operación y las medicaciones precisas en su caso
Una vez finalizada la operación se completa un informe, se encripta y se suma a su historial médico.
¿Parece fácil? Lo es, sólo se precisa voluntad política y capacidad de gestión y un plan que se centre en los siguientes elementos que allí han desarrollado. Se basa en un modelo de cuidado de salud determinado, un modelo de ambulancia electrónica y de registro de salud digital.
A. Cuidado de la salud
El sistema sanitario de Estonia se ha visto revolucionado por soluciones electrónicas innovadoras. Los pacientes y los médicos, sin mencionar los hospitales y el gobierno, se benefician del acceso conveniente y los ahorros que brindan los servicios electrónicos. Cada persona en Estonia que ha visitado a un médico tiene un registro de salud electrónica en línea que se puede rastrear. Identificada por la tarjeta de identificación electrónica, la información de salud se mantiene completamente segura y al mismo tiempo accesible a las personas autorizadas. La tecnología KSI Blockchain se utiliza en el sistema para garantizar la integridad de los datos y mitigar las amenazas internas a los datos.
B. Registros de salud electrónicos
El registro médico electrónico (e-Health Record) es un sistema nacional que integra datos de los diferentes proveedores de atención médica de Estonia para crear un registro común al que todos los pacientes pueden acceder en línea. Al funcionar de manera muy similar a una base de datos nacional centralizada, el e-Health Record recupera los datos necesarios de varios proveedores, que pueden estar utilizando diferentes sistemas, y los presenta en un formato estándar a través del portal e-Patient. Una herramienta poderosa para los médicos que les permite acceder fácilmente a los registros de un paciente desde un solo archivo electrónico, los médicos pueden leer los resultados de las pruebas a medida que se ingresan, incluidos archivos de imágenes como radiografías incluso de hospitales remotos.
C. Ambulancia electrónica
e-Ambulance es una solución de respuesta rápida que puede detectar y ubicar la llamada telefónica de la ambulancia en 30 segundos y enviar la ambulancia de emergencia rápidamente al punto necesario. En una situación de emergencia, un médico puede usar el código de identificación de un paciente para leer información de tiempo crítico, como el tipo de sangre, alergias, tratamientos recientes, medicación en curso o embarazo.
D. Prescripción electrónica
Una de las innovaciones clave en el sistema e-Healthcare de vanguardia de Estonia, e-Prescription, es un sistema centralizado sin papel para emitir y manejar recetas médicas. Cuando un médico prescribe un medicamento mediante el sistema, lo hace de forma electrónica, con la ayuda de un formulario en línea. En la farmacia, todo lo que un paciente debe hacer es presentar una tarjeta de identificación. Luego, el farmacéutico recupera la información del paciente del sistema y emite el medicamento.
Debido a que el sistema de recetas electrónicas se basa en datos del fondo nacional del seguro de salud, también aparecen los subsidios médicos estatales a los que el paciente tiene derecho, y el medicamento se descuenta en consecuencia. Otra gran ventaja del sistema es que ya no se necesitan visitas al médico para repetir las recetas. Un paciente puede contactar al médico por correo electrónico, Skype o teléfono, y los médicos pueden emitir repeticiones con solo unos pocos clics, y el paciente puede recoger el medicamento en su farmacia más cercana.
Hoy, el 99% de todas las recetas en el país se emiten electrónicamente. Esto libera tiempo a pacientes y médicos y reduce la tensión administrativa en los hospitales.
La transformación digital salva vidas, ahorra presupuestos y modifica el cambio de cultura de acercamiento a la tecnología de manera importante. El futuro no se espera, se conquista. Se hace así.
Los datos y la transformación digital del sector salud. ¿Que supondrán?
Hace unas semanas ofrecí la conferencia 'Noticias que llegan del Futuro' en la clausura de la Jornada sobre Tendencias de la Fundació TIC Salut. Un interesante encuentro del sector sanitario donde se pudieron entrever cuál su futuro inmediato en relación al ámbito social, las nuevas líneas de exploración y asistencia remota, la incorporación de la Internet de las Cosas, la realidad virtual, el avance de sistemas expertos e inteligencia artificial y la automatización de procesos médicos. En esos mismos días acepté la invitación a ser miembro del d-LAB, programa del Mobile World Capital, cuyo primer desafío, que se publicará en pocas semanas, será el de localizar proyectos de transformación de la sanidad a través de la gestión colectiva de datos de salud personales. Sin duda uno de los campos más estimulantes, que mayor recorrido tendrán en los próximos años y que, de un modo absolutamente disruptivo, supondrán el cambio de mayor intensidad de cuantos la transformación digital haya generado hasta la fecha.
Hace unas semanas ofrecí la conferencia 'Noticias que llegan del Futuro' en la clausura de la Jornada sobre Tendencias de la Fundació TIC Salut. Un interesante encuentro del sector sanitario donde se pudo entrever cuál será su futuro inmediato en relación al ámbito social, las nuevas líneas de exploración, la asistencia remota, la incorporación de la Internet de las Cosas en la obtención de datos, la realidad virtual en el entrenamiento médico, el avance de sistemas expertos e inteligencia artificial y la automatización de procesos médicos en hospitales y centros de tratamiento. En esos mismos días, precisamente, acepté la invitación a ser miembro del d-LAB, programa del Mobile World Capital, cuyo primer desafío, que se publicará en pocas semanas, será el de localizar proyectos de transformación de la sanidad a través de la gestión colectiva de datos de salud personales. Sin duda uno de los campos más estimulantes, que mayor recorrido tendrán en los próximos años y que, de un modo absolutamente disruptivo, supondrán el cambio de mayor intensidad de cuantos la transformación digital haya generado hasta la fecha.
Desde el punto de vista personal así lo veo, pero está claro que la salud y la transformación digital viven un momento intenso. Uno de los campos donde mayor será la afectación de tanta tecnología y desde el que la vida de las personas más se va a ver modificado. De hecho, asistimos a un instante histórico en que las soluciones que la tecnología ofrece al mundo sanitario se unen a unas nuevas necesidades de tipo social que no existían hasta hace poco. La diferencia entre la evolución de la salud digital y su impacto con respecto a otros sectores, radica en que en la sanidad las innovaciones que hacen posible tanto avance son muchas, algo que no pasa en otros campos donde la innovación suele estar sujeta a una o dos tecnologías. Incluso el hecho que la población envejezca y requiera de atención cada vez más experta y predictiva sunpondrá un punto de inflexión absoluto. Almacenamiento de datos, inteligencia artificial, procesados expertos, impresión en 3D, telemedicina, monitorización a través de objetos inteligentes, máquinas dialogando entre ellas ofreciendo datos de salud a tiempo real de cualquier persona y control remoto de constantes vitales, serán los 'strong-points' del sector en un futuro inminente.
De todas esas interacciones surge la necesidad del análisis de cuanto vamos a construir. Pacientes y profesionales. Los datos de salud personal suponen para el sistema sanitario su estructura básica. El 35% de los doctores europeos utilizan un recopilatorio de datos para mejorar la atención al paciente, un 31% para reducir costes de atención, un 28% para mejorar resultados y un 22% los utiliza para mejorar la detección temprana. Esta última es la que mayor potencial tiene pues la tecnología nos permite alcanzar rangos de éxito basados en el big data inéditos hasta hoy.
El fondo Rock Health invirtió más de 4.100 millones de dólares en empresas mHealth que desarrollan aplicaciones y dispositivos que recopilan datos personales de un modo automático. En 2017, según la Comisión Europea, de los 3.400 millones de personas con smartphones en el mundo, más de la mitad serán usuarios de aplicaciones de salud que entregarán datos de sus historiales, estado a tiempo real y variables sanitarias.
A diferencia con otros aspectos de la diversificación de datos, de la pérdida de control sobre la emisión y recepción de éstos, en el caso de la salud la ética se encuentra ante una tremenda disyuntiva. Cuanto más datos más posibilidades de detener enfermedades, mejorar predicciones y salvar vidas. La puesta en común de una gran cantidad de datos sanitarios es un producto muy valioso. Por ejemplo, Pfizer gasta 12 millones de dólares cada año en compras de datos de salud.
¿Estas dispuesto a compartir tus datos sanitarios? En este sentido, PatientsLikeMe registró que el 95% de los adultos que encuestaron estarían dispuestos a compartir sus datos de salud para ayudar a los médicos a mejorar la atención. Sin embargo, el 76% de éstos también se preocupan de que sus datos compartidos se pueden utilizar de manera perjudicial.
En ese evento que referencié al principio se trataron muchos aspectos que vinculan tecnología, tendencias y salud. Mi conferencia trató los avances que la transformación digital está integrando en el sector salud. De cómo la Industria 4.0 con su robotización, automatización y desarrollos en impresión 3D, procesos y modelos de capturar datos a partir de objetos conectados a humanos están generando una nueva era en el sector salud. Que el d-LAB del MWC tenga entre sus desafíos este campo tampoco es casualidad. A mi modo de ver, en la salud, como ya pasó en otros sectores, la pregunta que deben hacerse sus profesionales ya no es si ¿me afectará la disrupción? La pregunta debería de ser ¿cuándo me afectará y con que tecnologías?