Digitalizar moda para reducir precio y mantener calidad. The Brubaker.
Hace unos meses que conocí la marca The Brubaker. Inicialmente como un proveedor de ropa más que disponía de un catálogo atractivo y a buen precio. Me interesaban mucho algunas de sus camisas y sobretodo los jerseys en lana de merino que utilizo en rodajes de televisión o para un look algo informal pero que necesariamente tiene que tener un punto de elegancia.
Hace unos meses que conocí la marca The Brubaker. Inicialmente como un proveedor de ropa más que disponía de un catálogo atractivo y a buen precio. Me interesaban mucho algunas de sus camisas y sobretodo los jerseys en lana de merino que utilizo en rodajes de televisión o para un look algo informal pero que necesariamente tiene que tener un punto de elegancia.
Sin embargo, una vez descubierta la marca, tuve la oportunidad de conocer a un equipo de profesionales liderados por Manuel de Timoteo apasionados con la idea de revolucionar el mundo de la moda. Por supuesto The Brubaker es un negocio, un buen negocio, pero detrás de esa obligatoria necesidad de vender sus productos, se esconde una filosofía y un método de trabajo que me interesó mucho como analista de economía digital.
Su propuesta es la venta exclusivamente online con básicos de diseño para hombre y con un importe final de hasta un 60% menos que lo que pudiera encontrarse en una tienda física. Lo interesante es que ese descuento no se refleja en una rebaja de calidad sino todo lo contrario pues, al contrario de lo que suelen hacer los que buscan recortar costes, su catálogo se fabrica íntegramente en España con tejidos italianos de primera calidad.
La pregunta que te estarás haciendo es ¿cómo consiguen estos precios? Obviamente aquí entra la tecnología digital y el conocimiento a partir de la experiencia y la ‘prueba/error’ que la define. Eliminan intermediarios y la venta se produce de un modo directo desde su tienda online. No pasan por tiendas, distribuidores o almacenes. Además logran algo que poco a poco se está convirtiendo en el modelo de competencia que tienen las marcas más pequeñas contra las grandes industrias. Se trata de lanzar ediciones limitadas a fin de controlar precios.
Un control de precios que se muestra trasparente. Por ejemplo, como muestra el gráfico de acompaña y que la propia marca me ha proporcionado, el coste que tiene hacer una camisa modelo Oxford es el que es y no se añaden importes vinculados a la intermediación. Pura economía digital en definitiva. De una producción que se inicia con costes inclusive más caros para The Brubaker, se recupera ese exceso basado a la calidad de la materia prima en las fases finales justo antes de llegar al comprador. Los márgenes en la distribución multiplican por siete el valor de fabricación en la industria tradicional.
Pero, permitidme recalcar un hecho que, sin duda, al final es lo que importa. Lo bien que sientan sus prendas. En mi caso busco siempre camisas ‘slim fit’ porque proporcionan una imagen más estilizada. Para lograrlo, la camisa, por ejemplo tiene que estar muy bien hecha o el resultado puede ser un drama. La tela debe ser fina y ligera. No soy experto en moda pero si tengo experiencia en el uso y os aseguro que esa es la clave. Claves que también se encuentran en algunas de las características de esta marca: mangas que se estrechan justo donde deben hacerlo, pinza superior que refuerce la posición de la espalda, curvas en el costado porque sino no entallan adecuadamente y, algo fundamental, las puntadas del cosido lo más cortas posible. Esto hace que tu ropa dure mucho más tiempo en buen estado.
En definitiva, moda de calidad, bien de precio y Made in Spain. Una de mis marcas de cabecera de la que soy fan.
Pizzas digitales o el cambio de producto a servicio
Uno de los mejores restaurantes de Irlanda está desarrollando una aplicación que sus clientes se descargarán al pagar la cuenta. De este modo obtendrán un 10% de descuento inmediato y podrán hacer uso de diferentes objetos conectados entre si dentro de la sala. A partir de ese momento los satisfechos comensales entran en una dinámica de relación con el restaurante que permite a unos y a otros beneficiarse mutuamente. Los clientes reciben información puntual de todo cuanto les puede interesar y el restaurante adquiere datos muy valiosos.
Uno de los mejores restaurantes de Irlanda está desarrollando una aplicación que sus clientes se descargarán al pagar la cuenta. De este modo obtendrán un 10% de descuento inmediato y podrán hacer uso de diferentes objetos conectados entre si dentro de la sala. A partir de ese momento los satisfechos comensales entran en una dinámica de relación con el restaurante que permite a unos y a otros beneficiarse mutuamente. Los clientes reciben información puntual de todo cuanto les puede interesar y el restaurante adquiere datos muy valiosos.
Una divertida marca de ropa femenina italiana presentará sus colecciones en pasarelas virtuales. Mientras las modelos visten y desfilan, los asistentes que han recibido unas gafas de realidad virtual temporalmente pueden ver ‘lo que no se ve sin ellas’ e identificar junto a cada chica el nombre de la pieza, sus características principales y finalmente su precio. También pueden completar la compra directamente sobre esa imagen virtual.
Ambos proyectos los están desarrollando una misma empresa tecnológica junto a nuestra consultora. Los dos son ejemplos de cómo la digitalización no conoce limites, ni de sectores aunque estos sean tremendamente analógicos. El primero ha pasado de vender pizzas a coleccionar datos y el segundo de mostrar ropa a vender experiencias virtuales.
Ambos tienen un punto en común: el conocimiento del cliente. El restaurante interactúa con sus clientes para conocer gustos, juega con ellos y obtiene información sobre que horarios, platos y servicios puede ofrecer. El segundo conoce a tiempo real el modo en el que las personas ven y analizan sus prendas. Ambos han pasado de una producto a un servicio. Siguen vendiendo productos, sí, pero ahora también ‘venden’ un servicio.
La economía digital está cambiando las reglas de juego tradicionales. Ya quedan pocas industrias que puedan sentirse ajenas a ello. Desde el año 2000, el 52% de las empresas del Fortune 500 han quebrado o han sido adquiridas. Lo más curioso es que ninguna de ellas lo vieron venir. Se trató de algo rápido, disruptivo y que tuvo que ver con el eléctrico cambio que la transformación digital ha producido en todas las cadenas de valor, en los procesos, en la comunicación y en los modelos de negocio.
Empresas que eran tremendamente rentables lo dejaron de ser de la noche a la mañana simplemente porque lo que fabricaban o vendían pasó a un plano distinto. De vender algo a ver como alguien lo ofrecía gratis. La diferencia estaba en el soporte, en el concepto en si mismo del producto que pasaba a ser un servicio. Muchas de esas empresas que en apenas tres lustros dejaron de ser las más importantes del planeta se tuvieron que enfrentar al reto de descubrir nuevos modelos de negocio sin dejar de ser esencialmente lo mismo.
Kodak insistió en mantener un producto cuando la fotografía empezaba a ser algo que no precisaba de un soporte ni de un revelado. La digitalización se llevó por delante a la mayor empresa de productos fotográficos de la historia. Instagram vendría a ser ahora lo que significaba Kodak en su momento. No convertir su modelo de negocio y su producto en un servicio la mató.
Un nuevo cliente me encargó el reto de analizar los distintos procesos de su negocio y más adelante diseñar nuevos modelos de negocio que puedan incrementar sus beneficios que se han estancado por cierto. Lo primero que hicimos fue analizar en que punto se encontraba la sustitución a digital de sus procesos naturales, que modelos asignados tiene actualmente y si el equipo directivo realmente está en sintonía con dicho cambio.
La idea es descubrir si les falta mucho o poco para la reconversión industrial hacia servicios que todas las empresas deberán hacer lo antes posible y si van coordinados con la velocidad tomada en su sector. En la mayoría de las ocasiones, en la mediana empresa el camino por recorrer es todavía enorme. En este caso es así, como también es apasionante descubrir que, estando en un sector dónde la competencia son startups disruptivas, las opciones de destacar con nuevos servicios son gigantescas. Una startup tiene la ventaja del descaro, de la disrupción desde el origen, desde la génesis, pero una mediana empresa tiene la experiencia en el sector. Ambas opciones pueden confrontarse y ambas pueden ganar cuota de mercado obviamente.
¿Has pensado en que punto de transformación se encuentra tu empresa? ¿Te has puesto a pensar si tu sector está sustituyendo los procesos a digital? Si lo haces descubrirás la urgencia de que te pongas en marcha. Si lo que vendes pertenece a un campo en el que esa sustitución está en su fase final, en lugar de entrar en pánico, deberías alegrarte pues estás ante la mayor oportunidad de crear nuevos servicios que jamás ha tenido tu compañía.
Reconozco que lo más difícil de todo es identificar realmente en que consiste la propia transformación digital. Muchas empresas u organizaciones confunden transformación digital con un mayor gasto en tecnología y otros simplemente creen que se trata de revisar su estrategia en la red. Pero el concepto es simple. Se trata de transformar, de que esa palabra lidere el significado. Si no hay transformación no hay nada. Ni digital ni de ningún tipo. Por eso lo principal es asumir que dicho proceso llevará implícito mutar, cambiar, abrazar un nuevo elemento, un espacio distinto a una velocidad inédita y de un modo desconocidamente compartido.
De hecho, en esencia, la transformación digital se reduce a digerir el hecho de que las personas y sus comportamientos digitales son completamente distintos a la de los clientes tradicionales. Se trata pues de una mayor comprensión de la naturaleza y contexto de esta disrupción, evaluando a quienes lo protagonizan y adelantándose a quienes lo protagonizarán.
Los puntos que destacaría en ese sentido podrían ser en primer lugar la importancia de entender el ritmo de esas acciones disruptivas, en segundo término el motivo por el que se acumula tal número de cambios, en un tercer aspecto es importante saber quienes son parte de ellos y finalmente detectar que tipo de empresas van a retorcer aún más el escenario económico digital.
¿Tu empresa ha empezado ya su transformación digital? ¿Quieres que te ayude a analizarlo?
La experiencia de pasar por la London Fashion Week gracias a RadikalVip
Hay eventos a los que uno no tiene pensado asistir en la vida. En mi caso, pasar por uno de los eventos más importantes del mundo de la moda en Europa, no estaba en mi agenda. Concretamente se trataba de la London Fashion Week. La empresa de gafas de madera y bambú que dirige Lara Oliveras y que tiene a socios cómo Risto Mejide, RadikalVip, fue seleccionada como una de las que podrían exponer su nueva colección de gafas durante esos días.
[CUPON DESCUENTO AL FINAL DEL POST]
Hay eventos a los que uno no tiene pensado asistir en la vida. En mi caso, pasar por uno de los eventos más importantes del mundo de la moda en Europa, no estaba en mi agenda. Concretamente se trataba de la London Fashion Week. La empresa de gafas de madera y bambú que dirige Lara Oliveras y que tiene a socios cómo Risto Mejide, RadikalVip, fue seleccionada como una de las que podrían exponer su nueva colección de gafas durante esos días. Eso pasó el pasado viernes 19 de febrero y tuve la suerte de poder acompañar al equipo que allí se desplazó. Dicen y, en la medida que pude ver es factible, que Londres será la futura capital de la moda mundial.
No voy a explicar como es todo el universo de la moda, para eso ya hay quien lo hace excepcionalmente y con los detalles que a los aficionados necesitan saber. Desde mi punto de vista de neófito destacar todo lo que supone un simple desfile de este tipo. Me quedo con haber conocido a diseñadores, modelos, periodistas del sector, una 'reina' saudí y personas que habitualmente no suelen estar en mi universo profesional. Pasar tres días en Londres en ese entorno de presentaciones y fiestas organizadas por marcas y sponsors fue interesante, pero para mí lo que más me sedujo obviamente fue ver cómo la tecnología está determinando el mundo del diseño de la moda actualmente. No sólo en el tratamiento de materiales sino también en el procesado de datos a tiempo real durante estos eventos.
Que industria de la moda está experimentando un cambio estructural significativo es algo que me quedó claro más por cuanto me explicaron que por lo que yo pude comprobar. Me mostraron como se ofrecen las colecciones, como se promueven, como se han eliminado fases en la cadena de valor, como en todos los procesos interviene el big data y la predicción analítica. La icónica marca británica Burberry, por ejemplo, permitió en esas fechas desfilar ‘modelos consumibles en tiempo real’, lo que significa que se podía ver la nueva colección y comprarla inmediatamente gracias a su asociación con Apple TV en aquel instante. A esto le llamaron #seebuywear.
Me explicaron algunos diseñadores cómo incorporan ya grandes presupuestos a tecnología aplicada que van más allá de redes sociales o ventas digitales. Se trata de 'entretener' para conocer a los clientes. La experiencia de usuario on/off vinculada a saber de su cliente mientras él sólo se lo pasa bien. No es saber quienes son tus clientes sino conocer sus comportamientos y adelantarte a ellos. Hubo más experiencias que pude conocer de refilón. La de Misha Nonoo con la plataforma Like to Know o la de Ayman Hariri y su gestión de redes para modificar líneas de producción a tiempo real. Creo que el diseño de moda y su transformación digital pasan por la velocidad de adaptar la creatividad a los datos obtenidos y su lectura correcta. Otra cosa es la logística y la distribución masiva.
Pero volviendo a lo que me llevó a vivir la London Fashion Week. Fue ahí donde RadikalVip presentó su nueva colección ‘Vivrant Wooden’ durante uno de los eventos que conforman el conjunto de la semana en cuestión, ‘The Royal Fashion Day’. Un evento que se llevo a cabo en The Middle Temple Hall, en la sala histórica del templo. La verdad es que era un entorno fascinante levantado en pleno siglo XVI.
En la rueda de prensa previa junto al resto de diseñadores del día, Lara explicó que ‘la colección ‘Vivrant Wooden’ de RadikalVip es una reinvención de las monturas clásicas innovando con materiales totalmente sostenibles y naturales, con el uso de la madera y el bambú y la mezcla de colores frescos y vibrantes’. La verdad es que yo ya no me quito las mías, tanto graduadas como de sol.
Uno de los detalles que me pareció muy especial fue cuando Nathan Jones, un chico de apenas 20 años que necesita una silla de ruedas para desplazarse, vio cumplido uno de sus sueños: desfilar en la London Fashion Week. De hecho fue la primera vez que algo así sucedía. Fue muy emocionante.
A lo largo del verano pasado la marca se consolidó en el sector de los complementos. Esta temporada parece que la empiezan fuerte. En breve, a finales de abril, RadikalVip hará su Open Summer Party en una terraza de Barcelona. Cuando sepa más os lo cuento.
De momento, si queréis disfrutar de unas RadikalVip, la jefa me ha dicho que usando el código ‘JZQRJPJL’ os ahorráis un 20% en www.radikalvip.com.
Empieza el #TueddyTrip
Más de quinientos candidatos se presentaron a la oferta de Tueddy en lo que nos gustó llamar “el mejor trabajo del mundo“. El 92% de ellos fueron chicas por cierto. Las exigencias eran la voluntad recorrer el mundo, hablar tres o más idiomas, tener un absoluto dominio de la tecnología móvil, ser capaz de moverse con una maleta ligera y ponerle mucha pasión y conocimiento sobre el mundo de la moda y de las redes. La selección se filtró por diferentes factores pero el principal fue el de diseñar el antianuncio laboral. No dimos casi pistas de lo que queríamos, ni demasiadas indicaciones, sólo insinuamos que y donde pero no como. Eso nos daría y así fue perfiles definitivos de personas capaces de ser proactivas, capaces de resolver creativamente y sobretodo de tener mucha iniciativa. La verdad es que no ha sido nada sencillo descartar tanto talento, pero ya tenemos a nuestras TueddyTrippers para Latam y Europa.
Esta primera fase comienza la semana que viene con la salida desde Barcelona y Lisboa de Ona Vinyamata y de Sara Coimbra respectivamente. La primera pasará por Italia, Inglaterra, Irlanda, Belgica, Holanda, Francia y Alemania. Nuestra tueddytripper para América Latina lo hará en Portugal, Chile, Argentina, Colombia, Mexico y Brasil. Ambas se encontrarán con el resto del equipo Tueddy en Berlin durante el Bread & Butter en enero, donde esta empresa participada por IDODI se presentará ante la sociedad de la moda global. En la siguiente fase, en enero, otra selección de tueddytripers irá a USA, Canadá y Asia Pacífico.
La plataforma o aplicación, es difícil definirla, está lista para abrirse al público en general. Eso sucederá este mismo mes pero todavía estamos ultimando la entrada de marcas muy importantes de casi todo el planeta. Tuvimos una aceptación muy superior a lo previsto cuando presentamos el proyecto y se nos fue la mano cuando “garantizamos” que a los primeros diseñadores y marcas les “haríamos el trabajo de subir su material nosotros mismos como regalo de bienvenida”. Estamos encantados, pero ha sido duro. La aplicación está siendo muy bien vista en eventos y encuentros internacionales donde estamos presentándola y la ronda de financiación para la captación del capital sin haber empezado está casi cubierta.
Desead suerte a nuestras chicas, ellas son personas que no soportan quedarse en el sofá. Podréis seguir sus andanzas por el mundo a tiempo real en el blog TueddyTrip y en sus canales sociales, donde subiran fotos, experiencias, videos, entrevistas, reflexiones y todo lo que les preguntéis os lo responderán.
Hipersociedad en la moda
Mañana daré un conferencia sobre como la inteligencia global, la experiencia compartida y otros elementos derivados del uso transversal y focalizado en las tecnologías del conocimiento en tiempos de hipersociedad han transformado modelos de negocio, de organización y de dirección empresarial. En concreto lo haré durante las Jornadas de Inmersión del Sector de la Moda que se han inaugurado hoy mismo. Tengo claro que Tueddy, una de nuestras últimas propuestas y que a mediados de octubre será una realidad en abierto, es parte sustancial de este nuevo concepto. Hablar de economía digital hoy en día es hablar de mucho más que ecommerce o de modelos verticales de venta online. Hablamos de aplicaciones inteligentes capaz de conceder factores de localización de gustos, afinidades y acciones de respuesta sofisticada. No es tanto decir que algo te gustará porque tus amigos, cuando seleccionan algo parecido suelen elegir otra cosa determinada. Hablamos de mucho más, hablamos de 81 factores diferenciados que intervienen en múltiples variables hasta otorgar un margen de fiabilidad absoluto. Tueddy ya ha seleccionado a las ganadoras (son todas chicas) que recorreran el mundo en búsca de diseñadores y marcas escondidas o muy analógicas. Como si una especie de Google View se tratara, nuestras TueddyTrippers van, si eres un diseñador o marca de moda, a localizarte estés donde estés.
El mejor trabajo del mundo
Buscamos 4 jóvenes apasionados por la moda, la tecnología y las redes sociales y que quieran vivir una experiencia irrepetible durante 4 meses recorriendo el planeta.
Precisamos alguien que hable como mínimo inglés y francés para recorrer Europa, que hable portugués y español para recorrer Latinoamérica, que hable chino e inglés para recorrer Asia e inglés y español para recorrer Norteamérica.
Deberán recorrer capitales y poblaciones que ellos mismos asignarán coordinados con el “campo base” de Tueddy. Además del contrato laboral vigente con sueldo asignado, dispondrán de un presupuesto para establecer su viaje, estancias y logística como consideren más operativo. Deberán localizar y ayudar a ser “tueddyers” un mínimo de marcas y diseñadores diarios y reportarlos con un dispositivo móvil que les proporcionaremos a los seleccionados. Cada día, a modo de diario de bitácora, deberán hacer un post en inglés describiendo las experiencias vividas y compartiendo con las redes ese maravilloso “tueddytrip”. Por supuesto el video y la fotografía serán esenciales e imprescindibles para complementarlo.
A lo largo de 4 meses serás protagonista en múltiples canales y escenarios gracias a la exposición de tu viaje y tus experiencias y lograrás que el talento de la moda que ahora está escondido en alguna esquina de algún lugar aparezca gracias a tu perspicacia y tenacidad. Si además, una vez finalizan esos 4 meses, la experiencia ha sido satisfactoria para todos continuarás siendo parte del equipo de Tueddy.
Si crees que eres la candidata o candidato y quieres tener el mejor trabajo del mundo, envíanos un solo enlace con una presentación original en cualquier plataforma que decidas donde debe haber como mínimo un post de 100 palabras describiendo lo que te venga en ganas, un video que lo complemente y una galería fotográfica utilizando cualquier aplicación disponible en IOS o ANDROID.
Tienes quince días para que sepamos que te interesa, en septiembre tendrás que hacer las maletas.
Let’s go!