Marc Vidal Marc Vidal

Mercedes-Benz deja de luchar contra el viento y se une a él.

Desde marzo del año pasado sabemos que somos vulnerables. Como especie. Ya no necesitamos que una niña sueca nos recuerde que estamos en esta bola gigante y azul de prestado. Debemos cuidarla. Y, aunque no podemos evitar el progreso, la evolución y la búsqueda del bienestar, todo ello debe ser compatible con cuidar el medio ambiente.

Desde marzo del año pasado sabemos que somos vulnerables. Como especie. Ya no necesitamos que una niña sueca nos recuerde que estamos en esta bola gigante y azul de prestado. Debemos cuidarla. Y, aunque no podemos evitar el progreso, la evolución y la búsqueda del bienestar, todo ello debe ser compatible con cuidar el medio ambiente. 

Las emisiones de efecto invernadero tienen muchos orígenes. Entre ellos, durante mucho tiempo, han destacado los vehículos. Para luchar contra ello tenemos ahora la opción de conducir sin emisiones con un coche totalmente eléctrico. Pero también, los fabricantes, han sido parte de ese problema en el propio proceso de creación de sus productos. Ahora, también, hay marcas que han decidido enfrentarse a eso por el bien de todos. 

Tengo el honor de ser ‘ambassdor’ de todos los coches eléctricos de Mercedes-Benz. Por es, no sólo es una enorme satisfacción representar este tipo de conducción ecológica sino que es también un placer poder identificar esta marca con la fabricación respetuosa. 

Resulta que en Mercedes-Benz llevan luchando contra la fuerza del viento desde la propia creación de su primer modelo por aquel 1886 cuando en el mes de enero, Karl Benz solicitó una patente para un extraño invento, una pequeña calesa de tres llantas que no necesitaba un caballo para poder moverse. Así nacía el automóvil en Alemania y con ello la batalla contra el viento.

Pero ahora, Mercedes-Benz ha decidido dejar atrás esa lucha y unirse al viento, como dicen ellos mismos. A partir de 2022 todas las fábricas de la marca alemana se abastecerán exclusivamente de energías 100% renovables. Con ello, habrán logrado un nuevo hito en la hoja de ruta hacia la sostenibilidad que hace ya algunas décadas se marcaron como meta.

Tengo el convencimiento que este fabricante ha sido siempre sinónimo de innovación y por eso, hoy, esto conlleva afrontar la protección climática en todas las etapas de creación cualquier vehículo: su producción, fase de uso 100% eléctrica y su posterior retirada y reciclaje. 

En mi caso conduzco un EQC que además de ser 0 emisiones y al igual que el resto de vehículos de la gama EQ de Mercedes-Benz, está fabricado a partir de materiales reciclables en un 85% y con elementos reutilizables en un 95%. Un ejemplo de ello es la tapicería de sus asientos, fabricada a partir de botellas de plástico PET.

Y un detalle más que debería ser relevante a la hora de consumir un producto determinado. De hecho creo que en el futuro inmediato las empresas que no puedan demostrar que son respetuosas con el medio ambiente venderán menos. En el caso de Mercedes, toda la producción en la denominada ‘Fábrica 56’, es libre de emisiones de carbono: el enorme sistema fotovoltaico en el tejado genera alrededor del 30% de la necesidad energética anual en la fábrica. De ahí salen de la línea de producción el EQS (en las fotos) la Clase S y el Mercedes-Maybach Clase S. 

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Marc Vidal Marc Vidal

La revolución socioeconómica pendiente y sus riesgos.

Cuando el hombre vivió la revolución lítica, hace miles de años, nos asentamos en comunidades donde cada uno asumía una función y se especializaba. Hoy, la construcción de una sociedad ambientada en la automatización de todo también generará especialización, como ocurrió con cada revolución que afectara a la distribución del trabajo. Cada vez la dependencia del trabajo ha sido mayor, por lo que ahora debemos preguntarnos: ¿qué pasará cuando millones de empresas reemplacen (ya lo están haciendo) muchos de sus puestos de trabajo por robots y algoritmos?

Cuando el hombre vivió la revolución lítica, hace miles de años, nos asentamos en comunidades donde cada uno asumía una función y se especializaba. Hoy, la construcción de una sociedad ambientada en la automatización de todo también generará especialización, como ocurrió con cada revolución que afectara a la distribución del trabajo. Cada vez la dependencia del trabajo ha sido mayor, por lo que ahora debemos preguntarnos: ¿qué pasará cuando millones de empresas reemplacen (ya lo están haciendo) muchos de sus puestos de trabajo por robots y algoritmos?

Tal vez debamos revisar la historia para respondernos. Por ejemplo, en Estados Unidos, la agricultura era una de las fuentes de empleo más importantes. Los avances en la forma de cultivar permitieron una mayor eficiencia, lo cual redujo el número de empleos de más de 10 millones a 3 millones en apenas cincuenta años. Durante ese tiempo, la industria tecnológica estadounidense creó 6,5 millones de empleos. Obviamente no todos los agricultores pasaron a ser desarrolladores. Fueron sus hijos quienes, en lugar de trabajar en el campo, estudiaron programación.

En la década de 1970, un informe publicado en el libro ‘The Limits to Growth’ firmado por científicos del MIT argumentó que la civilización industrial estaba destinada al colapso si las corporaciones y los gobiernos continuaban buscando un crecimiento económico continuo, sin importar los costes. En aquel informe que te enlazo abajo, se pronosticaban 12 escenarios posibles para el futuro, y todos predijeron un punto en el que los recursos naturales se volverían tan escasos que un mayor crecimiento económico se volvería imposible y el bienestar se desplomaría.

En concreto hay una predicción que destacaba por delante de todas las demás. El crecimiento económico mundial alcanzaría su punto máximo alrededor de la década de 2040 y luego sufriría una fuerte recesión, junto con la población mundial, la disponibilidad de alimentos y los recursos naturales. Si bien era poco esperanzadora esa deducción, no significaba que ese será nuestro final como civilización, sino que, como si se tratara de un comic de Horacio Altuna, ese escenario sería en realidad un punto de inflexión social que vería caer los estándares de vida en todo el mundo durante décadas. Eso será, según aquellos científicos, en 2040.

Pero recientemente, Gaya Herrington (una prestigiosa analista de socioeconomía) ha revisado aquel documento y las variables que utilizaba: la población, las tasas de fertilidad, los niveles de contaminación, la producción de alimentos y la producción industrial. Esta científica ha incluido diferentes elementos que en 1972 no se podían saber ni valorar. Internet, la robótica, la inteligencia artificial y la capacidad tecnológica para reducir la contaminación y aumentar el suministro de alimentos aunque se agoten los recursos naturales tradicionales. Herrington criticaba aquel documento, pero también lo hace con algunos de los modelos de prospección que ahora se utilizan.

Y en eso que nos quedan 18 años para que en 2040 estemos en ese escenario tan chungo. Menos de dos décadas. Igual te parece mucho pero recuerda que estabas haciendo en 2004 y así verás pasa volando. Llevo un año largo diciendo que no vivimos ninguna recuperación, que esto es un rebote. Ahora por fin lo ha aceptado el mismísimo FMI. Desde este organismo han asegurado que se prevé un enfriamiento mundial de la economía y que la inflación no parará hasta entrado 2023.

El Fondo Monetario Internacional ha alertado del enfriamiento de la economía mundial, con un drástico recorte en sus previsiones de crecimiento. Ahora se sorprenden de que ‘la economía global entre este año en una posición más débil de lo esperado. ¿Las causas? Desde el gran reinicio del que te he hablado en un vídeo anterior, problemas energéticos de los que también te he hablado, de la inflación o la deuda de los que puedes ver vídeos con mi opinión y análisis en este canal.

El futuro, tal y como nos pinta el informe del MIT a medio plazo y el FMI a corto plazo, no son buenos. Por eso es importante que no se manipule la realidad según los intereses de quién la explica. En primer lugar porque es mejor para tomar medidas, y en segundo lugar para no crear falsas expectativas. Ante todo, debemos exigir a cualquier discurso oficial acerca del empleo y la creación de puestos de trabajo de forma masiva que muestren claramente cómo piensan hacerlo.

Porque no vamos a un escenario de mayor empleo, sino todo lo contrario. Cada vez habrá menos empleos, ya que cada vez la automatización será más eficiente. Esto será exponencial, y donde ahora hay tres humanos haciendo algo pronto habrá un software o un robot haciendo lo mismo. En apenas cinco años veremos una importante reducción de empleos disponibles, y no un incremento. Contra esto no bastan discursos imposibles de cumplir, sino que hay que trabajar y prepararse para un escenario inédito. Inédito que se puede amortiguar o no, si se tienen en cuenta algunos factores problemáticos que nos afectan ahora mismo y a corto, y que si no se abordan, no lograremos superar los desafíos a medio plazo.

Deberíamos poner en cuarentena la recuperación mundial, especialmente la de España e Hispanoamérica allí donde digan que se está produciendo. Deberíamos coger los datos existentes y enfrentarlos directamente con una dura realidad. Vamos a ver los factores de esa dura realidad:

  1. El enorme crecimiento de la pobreza. Uno de cada cuatro trabajadores españoles, por centrarlo aquí, es pobre según la Organización Internacional del Trabajo. El número de personas que ganan menos del 60 por ciento del salario medio aumentó en cuatro puntos porcentuales en la pasada década, del 18 por ciento al 22,2 por ciento. El número de hogares que no tienen fuente oficial de ingresos alcanzó un máximo histórico de casi un millón. Si no fuera por la llamada economía sumergida, una lacra real para el crecimiento de un país a medio plazo, el tejido social español se hubiera roto por completo ya.

  2. Desactivación progresiva de la población. El desempleo ha caído por debajo del 14 por ciento, pero la población activa sigue disminuyendo a un ritmo importante.

  3. La generación invisible. La mayoría de los nuevos pues- tos de trabajo creados no son para los jóvenes. Casi uno de cada dos no lo logra. Además, los pocos afortunados tienen un salario en caída libre. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el salario promedio mensual de los jóvenes trabajadores es mucho más bajo que el de sus mayores.

  4. La precariedad laboral crónica. España ha creado miniempleos como churros. Según las estadísticas del propio Ministerio de Trabajo, los contratos de trabajo firmados normalmente cada mes son mayoritariamente temporales. La nueva reforma laboral que dicen evitará eso, tal vez no lo logre. Posiblemente muchos contratos pasarán a indefinidos, cierto, pero muchos otros no pasarán a nada. España tiene una dependencia del empleo cíclico y eso no se coordina bien con la contratación indefinida. Veremos.

  5. La década perdida (la pasada). Mientras se habla de crecimiento del PIB, el nivel real de la producción registrada en 2020, por ejemplo, después de años de «recuperación» era prácticamente igual al nivel registrado en 2010. Teniendo en cuenta la evolución de estos indicadores, se puede hablar de «década perdida» cuando se quiere describir el período posterior a la crisis española. Ahora ya sabemos que una década te la ventilas fácilmente. Perderla es relativamente fácil. Ganarla es más complicado. De eso va, de ganar o perder otra década. La que viene, en la que estamos, pinta parecido. Tenemos una producción muy inferior a 2019 con los mismo ocupados. La matemática es muy clara en esto.

  6. El futuro no se construye por inercia. Los fondos para la investigación, el desarrollo y la innovación se redujeron durante toda esa década perdida. La creación de polos de atracción del talento que se fue y de otro talento para vincularlo a la construcción de un país moderno y encauzado a los tiempos que vamos a vivir en Occidente siguen en punto muerto. Los fondos europeos no parece que estén cambiando esa dinámica. Las grandes industrias son clave, las pequeñas empresas tecnológicas también. Crear un nuevo modelo económico no es algo rápido, pero, o se empieza ya y de manera estratégica o no habrá tiempo efectivo de hacerlo.

A todo esto, la falta de visión panorámica del mundo en el que vivimos es de aurora boreal. Estamos ante un mundo, muy cercano, en el que trabajar apenas dos horas será suficiente y en el que el resto del tiempo tendremos que pensar qué hacer. No será necesario trabajar más, y sin embargo deberíamos ser igual de rentables gracias a la sofisticada ayuda de robots y algoritmos.

Habrá que recolocar a millones de personas en un mundo sin empleo tal y como hoy lo conocemos. Sin embargo, muchos empleos permanecerán. Cada vez que ha vivido un momento como éste, el ser humano ha avanzado más que nunca. La posibilidad de disponer de más tiempo para ac- tividades humanas, creativas, filosóficas, científicas, gracias a la reducción de tareas mecánicas, repetitivas o superables por una tecnología cualquiera, ha supuesto siempre avances inéditos que han permitido vivir cada vez mejor a todos.

Las recesiones generan innovación. Apple, Google, Microsoft o Facebook nacieron en momentos de crisis. Alrededor de 1870, durante una de las mayores crisis que ha vivido la humanidad, se patentaron la bombilla, el teléfono, el fonógrafo, la red eléctrica y el metro urbano. Volverá a pasar. En todas las cosas que los robots y el software nos sustituirán tendrán que ver con la fuerza física o la fuerza bruta computacional ya sea vinculada al cálculo o a la inteligencia artificial derivada. De momento, mientras llega la «singularidad tecnológica», ese momento en el que los robots no nos necesiten para existir y regenerarse, no afectará a la creatividad, al detalle, a la empatía o las relaciones humanas.

No obstante un punto ciego aparece en ese vértice. Las muestras más recientes sobre androides, inteligencia artificial y robótica asociada explican un mundo donde algunos elementos «sólo humanos» también podrían ser modificados. El científico computacional Raymond Kurzweil asegura que «el futuro de los robots es más social de lo que pensamos, y pasaremos de ver en pocos años con naturalidad robots articulados con ruedas que lleven pizzas de un lugar a otro, a drones llevando objetos a sus clientes, a coches autónomos desplazándonos, a tener conversaciones con amigos virtuales capaces de simular interés, enfado, alegría o amor». Entonces esto va de un mundo de interrelación más que de sustitución, me temo. Nadie habla de esto. O, como mucho, se comenta como algo exótico. Esto es real y hay que abordarlo en todos los escenarios de decisión.

La sociedad ha cambiado gracias a este cosmos digital. Ha mutado con las redes sociales. La tecnología lo ha transformado todo. Casi sin aviso, sin planos que nos indicaran cómo hacerlo. Lo trascendental es que lo que ha pasado hasta ahora es sólo el prólogo. Muy muy pronto empezará el primer capítulo, un capítulo que llamaremos «quinta revolución», porque hay que diferenciarla de lo que ahora se está sembrando y que nos regalará tiempo útil. Los cambios masivos traerán tiempo para innovar si sabemos cómo afrontarlos. Si no hacemos nada, las crisis vividas hasta la fecha habrán sido una caricatura comparada con la que se nos viene encima.

Fuentes:
https://www.livescience.com/collapse-human-society-limits-to-growth.html https://www.vice.com/en/article/z3xw3x/new-research-vindicates-1972-mit-prediction-that-society-will-collapse-soon https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jiec.13084 https://racef.es/archivos/galeria/stiglitzracef2013.pdf

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Marc Vidal Marc Vidal

Las profesiones del futuro inminente y más allá.

El listado que hoy ocupa este post reúne 37 de los centenares de posibilidades profesionales que el futuro nos ofrecerá. Las primeras 17 que voy a listar se refieren a un mundo lejano, en la próxima década. El segundo, inmediatamente después, se refiere a las 20 que ahora mismo son las más solicitadas.

El listado que hoy ocupa este post reúne 37 de los centenares de posibilidades profesionales que el futuro nos ofrecerá. Las primeras 17 que voy a listar se refieren a un mundo lejano, en la próxima década. El segundo, inmediatamente después, se refiere a las 20 que ahora mismo son las más solicitadas.

En la lista que resaltaré a continuación, que surge del libro publicado por el grupo Cognizant ‘When Machines Do Everything’, se formula un juego sobre la generación de nuevos modelos de negocio, empleos o tipos de empresa, incluso rozando la ciencia ficción, a fin de ver hasta donde somos capaces, hoy en día, a aceptar la necesidad de repensarlo todo. Ahí van 17 ideas de las 21 que el libro describe:

  1. La empresas que ahora se dedican a estudios de mercado deberán convertirse en ‘detectives de datos’. Analizarán los datos de todo tipo de dispositivos IoT para proporcionar a otras empresas información basada en datos. Sus proveedores serán Alexa y compañía.

  2. Las empresas que ahora se dedican a cualquier tipo de entretenimiento, en el futuro necesitarán profesionales del tipo ‘walker/talker’ (algo así como caminante-hablador). Este trabajo es para un futuro cuando, gracias a la biotecnología, las personas vivan más que nunca y exista una población de ciudadanos de la tercera y cuarta edad proporcionalmente enorme. Personas mayores que necesitarán a alguien con quien hablar.

  3. Las empresas que se dedican a ofrecer servicios de instalaciones energéticas o lampistería bien podrían ser en el futuro ‘analistas de ciudades inteligentes’ pues a partir de los billones de datos que las ciudades emitirán, será necesario recopilarlos con los sensores disponibles, pero sobretodo, mantener el valor de esos datos y saber modificar lo que recolectan según las necesidades.

  4. Las empresas constructoras y promotoras inmobiliarias de hoy en día deberán, tal vez, evolucionar hacia una especie de constructores de espacios virtuales, bien diseñados, conforme a necesidades humanas pero en entornos no existentes. Calcular esos espacios deberá ser muy distinto a lo que físicamente necesitamos. El éxito de un espacio virtual dependerá de cosas muy distintas a las que rigen en un lugar analógico.

  5. Las agencias de viajes podrían convertirse en el futuro en una especie de creadores de experiencias virtuales y ser pioneros en lo que se denomina la economía experiencial. Hablamos de que el agente de viajes podría ser un escritor con mucha imaginación, capaz de crear argumentos y espacios únicos para clientes con poco tiempo o capacidad de viaje tradicional.

  6. Los gimnasios del futuro podrían precisar de un profesional que se intuye ya cuando vemos el uso masivo de algunas aplicaciones para estar en forma. Hablamos de que se deberán convertir en una especie de ‘consejeros virtuales para el compromiso físico’. Para ello el usuario cederá el acceso a sus constantes vitales, agenda diaria, dieta, etc., a estos centros que estarán permanentemente encima del cumplimiento de todos los preceptos para estar saludable. Muchas empresas exigirán en el futuro, o no, esta cadencia informativa a los candidatos a otros empleos. Los clientes del fitness del futuro permitirán que un rastreador de actividad, y un consejero de compromiso de actividad física, los mantenga motivados en su guerra diaria por estar en forma.

  7. Los centros sanitarios del futuro van a cambiar mucho. Por lo menos los de asistencia ambulatoria, de primer contacto o de asistencia básica. Estas organizaciones precisarán ‘técnicos de asistencia sanitaria asistida por Inteligencia Artificial’. Los pacientes no irán al médico, los técnicos de asistencia sanitaria asistidos por IA aparecerán en tu puerta antes de que tu sepas que los necesitas. Todos ellos utilizarán un software para realizar diagnósticos en base a un sistema experto e incluso, realizarán pequeñas cirugías con ayuda de sistemas robóticos portátiles sin necesidad de tener titulación alguna.

  8. Si en tu empresa te dedicas ahora mismo a cualquier labor comercial sabes que tienes los días contados. El futuro es de la venta predictiva y de la automatización de todo lo que tiene que ver con el marketing. Inclusive algunos aspectos creativos pueden estar en juego. Pero, ¿que pasa con los datos que se generan masivamente ahora que ya no se pueden vender entre empresas? Facebook ya no puede vender tus datos a Amazon. Por lo que un nuevo empleo puede nacer al necesitarse ‘un intermediario de datos personales’ que supervise y comercialice esos datos personales de un cliente para que éste obtenga datos por ello.  

  9. Una vez se prohíba la circulación de vehículos conducidos por humanos en las ciudades, los coches autónomos tomarán las calles. Eso pasará antes de lo previsto por algunos y además sucederá fundamentalmente en vías urbanas y en autopistas. Algún día, en todas partes. Cuando esto pase todo no podrá estar en manos del control autónomo de los vehículos, será imprescindible una especie de ‘controlador de vehículos autónomos’ asistido por sistemas inteligentes. Se necesitarán 'controladores para dirigir y administrar las carreteras y calles para garantizar que se gestionen de manera correcta atendiendo a las predicciones de sistemas inteligentes.

  10. El día que entremos en una tienda de ropa para comprar ropa pero no haya ropa estaremos ante el comercio del futuro hecho presente. Poco a poco el comercio digital va imponiendo sus reglas. Iremos a centros comerciales a visualizar cosas que allí no estén, pero tal vez, podamos sentir, tocar virtualmente y tener la asistencia física de un vendedor. Esas conversaciones, sensaciones y datos irán directos a un ‘sastre virtual’ que tomará esos aspectos para ofrecerte en un rato una oferta ideal para ti.  

  11. Los bancos tienen un futuro raro por decirlo suavemente. En el futuro inmediato aquellos profesionales de banca que no se adecúen a un espacio de relación muy distinta lo tienen crudo. En un mundo donde el dinero físico se va a desvanecer, los pagos con criptomonedas y los microcréditos vinculados a los Neobanks o los iBanks, vayan creciendo, se impondrá la necesidad e una especie de ‘asesor de gestión financiera virtual’ que atenderán virtualmente en cada momento como hacen algunas Fintech ahora mismo pero personalizando el trato. Un asesor financiero será una especie de App humana.

  12. Surgirán problemas médicos en el futuro. Limitaciones que nuestro cuerpo no podrá superar fácilmente. Las personas viviremos más que nunca, pero los avances en la memoria y otros cuidados de salud relacionados con el cerebro difícilmente podrán estar al mismo nivel de progreso. Nos harán falta empresas que sean capaces de conservar nuestra memoria creando espacios virtuales con nuestros propios recuerdos. Los notarios de hoy en día deberán transformarse en ‘fedatarios de la memoria virtual’. 

  13. En todo tipo de empresas hará falta un profesional muy especial. No tiene que ver con un sector concreto, de hecho lo interesante es que habrá empresas que ofrecerán este servicio. Se trata del gestor o ‘manager de relaciones hombre-máquina’. El futuro del trabajo depende de qué tan bien puedan colaborar los seres humanos y las máquinas. El gerente de los equipos del futuro inmediato será el responsable de descubrir cuáles son los puntos fuertes de la máquina y cuáles son las fortalezas de los humanos, y combinarlos para formar un equipo de trabajo mucho más productivo.

  14. Las aseguradoras ya saben que su futuro está muy comprometido. La aparición de modelos industriales que reducen los costes de asegurar algo es enorme. El entrenamiento virtual en escenarios de riesgo, los coches autónomos sin accidentes, la impresión 3D que elimina los problemas de transporte, el blockchain que modifica la cadena de valor del seguro tradicional, etc. Por eso, entre tanta complicación de relaciones con la confianza, estas empresas deberán ofrecer un nuevo servicio, ‘el director de confianza’ que otorgue nuevas ofertas en el sentido de la transparencia que precisará un usuario o cliente en la era de lo virtual y de la falta de riesgo más allá del dinero digital.

  15. Las empresas de consultoría tradicional también tenemos los días contados. Muy felices nos las prometíamos los que nos dedicamos a decirles a otros como deben hacer las cosas para afrontar la disrupción. Resulta que eso también llega por aquí. Para los trabajos de análisis de negocios tocará aprender a gestionar de un modo completamente diferente. Los consultores del futuro inmediato serán ‘responsables de combinar el procesamiento cuántico de la información’ con el aprendizaje automático para estimular soluciones mejores y más rápidas a los problemas comerciales del mundo real. El objetivo final será siempre construir sistemas de inteligencia que puedan aprender de los datos. De ahí que el consultor futuro tendrá que saber muy bien que supone todo esto y, seguramente, algo de matemáticas.

  16. Sabemos que los responsables de recursos humanos también deberán abrazar a los algoritmos, los periodistas tienen ante sí el reto de comprender su verdadero papel, los responsables de marketing o cualquiera que se considere intocable será tocado. Entre ellos hay dos responsabilidades muy interesantes. Los directores de compras y los directores generales. Los primeros no podrán superar a la eficiencia de cálculo de un algoritmo decidiendo que es mejor comprar, como y en base a que negociación. Los segundos no podrán establecer criterios estratégicos que un modelo de análisis de datos empresariales y de inteligencia artificial. Tarde o temprano, ambos, precisarán ofrecer una habilidad imposible de sustituir por una máquina: la ética. Se precisarán empresas o profesionales que se denominen ‘supervisores de compras ética’ o ‘directores éticos’. Un trabajo para cuando las grandes corporaciones decidan tomar decisiones basadas en lo que es ético, no en lo que es rentable.

  17. y si en los próximos 10 años vamos a ir entrando con vaselina en el mundo de los metaversos unificándolos todos y experimentando la navegación por la red de un modo tridimensional y donde cada uno de nosotros ya no tendrá sólo una IP que le identifique sino una identidad digital propia en forma de avatar, todas las necesidades, meta-necesidades que ahora tenemos en un entorno digital como el actual, las tendremos en ese nuevo entorno. Profesiones del futuro en ese mundo serán meta-replicas de las digitales o las analógicas de hoy. Psicólogos para nuestro avatar, abogados que defiendan nuestra actividad en ese entorno, vendedores de todo, asesores de moda para vestir nuestro personaje del metaverso, asesores de todo tipo y, porque no, políticos que gestionen comunidades determinades. Quien sabe…

Bueno, algunas parecen locuras, pero otras bien podrían ser. Seguro que se te ocurren más, pero estas nuevas profesiones podrían empezar a responder a la pregunta ¿qué haremos cuando las máquinas lo hagan todo? Si esa respuesta te crea ansiedad, o no, piensa en que algo se está transformando hoy mismo en eso de las profesiones del futuro.

Como sabéis, la red social donde tengo mayor cantidad de seguidores es Linkedin, allí suelo ir para aprender e identificar muchos temas ligados al mundo laboral o profesional. De ahí que me llamara la atención la edición 2022 de la clasificación Empleos en auge de según esta red social, donde se revela las 20 profesiones que más han crecido en los últimos cinco años.

Para preparar el ranking de este año, han analizado los datos que tiene LinkedIn para calcular los puestos con mayor crecimiento desde enero de 2017 a julio de 2021. El requisito es que las profesiones tengan un crecimiento sostenido y hayan experimentado un aumento considerable en 2021.

Muchos consideran esa lista como un elemento en el que focalizar para formarte en el futuro. Pero yo no considero esta lista solo como una herramienta para buscar empleo sino que también permite asomarse al futuro del mercado laboral y vislumbrar las potenciales oportunidades que ofrecerá. Si antes te he explicado las profesiones de la próxima década seguramente, esta otra lista habla de los empleos de estos próximos dos o tres años.

  1. Ingeniero/a de fiabilidad del sitio, estos ingenieros trabajan entre el desarrollo y las operaciones; se sirven del software para gestionar sistemas, resolver problemas y automatizar tareas operativas.

  2. Responsable de desarrollo de negocio, se encargan de identificar y evaluar nuevas oportunidades de negocio, de crear y supervisar planes de crecimiento y de potenciar la imagen corporativa de la compañía.

  3. Arquitecto/a de sistemas en la nube, son los responsables de gestionar la arquitectura computacional en la nube de una empresa

  4. Ingeniero/a de machine learning, se encargan de diseñar, construir y producir modelos de aprendizaje automático para resolver los desafíos a los que se enfrenten sus respectivas empresas.

  5. Experto/a en ciberseguridad, velan por la privacidad y la protección de los datos de las empresas y son los encargados de diseñar e implementar planes, programas y herramientas para garantizar la seguridad informática.

  6. Ingeniero/a de aplicaciones, ejercen de puente entre el departamento técnico y los clientes: proporcionan soporte en torno al producto, diseño, instalación, sustitución/reparación y resolución de problemas.

  7. Responsable de ensayos clínicos, son responsables de ejecutar y supervisar estudios y ensayos clínicos.

  8. Ingeniero/a de infraestructura, su trabajo consiste en testar, diseñar, construir y mantener las infraestructuras informáticas de una empresa

  9. Responsable de cadena de suministro, estos profesionales gestionan las áreas de planificación, aprovisionamiento y compras, almacén y transporte.

  10. Site specialist, entre sus funciones figuran la identificación de lugares para el desarrollo de estudios clínicos o la recopilación de datos para nutrir las bases de datos de investigación

  11. Agente hipotecario, se encargan del asesoramiento y acompañamiento de clientes que buscan un préstamo hipotecario.

  12. User experience researcher, planifican, diseñan y ejecutan estudios para detectar las necesidades de los usuarios.

  13. Desarrollador/a back-end, se ocupan de la arquitectura interna de una web o aplicación móvil.

  14. Responsable de sostenibilidad, se encargan de diseñar e implementar las estrategias de sostenibilidad de las empresas.

  15. Ingeniero/a de datos, son responsables de diseñar, construir y gestionar los datos de una empresa, así como la infraestructura necesaria para almacenarlos y procesarlos.

  16. Responsable de planificación estratégica, a diseñar, implementar y supervisar la hoja de ruta que la empresa debe seguir para cumplir sus objetivos.

  17. Customer relationship management analyst, forman parte del equipo de ventas y se encargan de responder a las necesidades de los clientes posventa.

  18. Técnico/a de selección de personal, se ocupan de encontrar y contratar el talento que mejor se adapte a las necesidades de las empresas.

  19. Ejecutivo/a de cuentas de software, estos profesionales de las ventas están especializados en la comercialización de herramientas de software.

  20. Supervisor/a mecánico/a, son responsables de tareas de mantenimiento y de realizar inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad.

Bueno, independientemente de si son los empleos del futuro a medio plazo o corto plazo, lo que sí es cierto es que se está produciendo un cambio laboral cada vez más profundo. Que quien cada mañana tiene que levantarse a las 6 de la mañana, abrir la persiana de su taller o de su bar, pagar sus autónomos y rezar para que tu gestor no se dejara algo en la declaración, no esté pensando en este cambio absoluto, que no esté razonando como le va a afectar la implementación de la inteligencia artificial o que no esté distinguiendo que la analítica de datos le está afectando sin saberlo, es hasta cierto punto normal.

El problema es que quienes tienen que estimular que todo eso no le afecte en negativo, le ayude a digerir esos avances y estimule a que nuestros jóvenes se formen en todo ello, ni se les ve ni se les espera. El futuro no se hace por inercia. El futuro se conquista y mantener esa actitud ‘a la espera’ no hace más que enviarte directo a la irrelevancia como país. Sobretodo porque sí hay países que el futuro lo contemplan como una oportunidad de progreso poniendo las luces largas, mientras otros lo siguen viendo a cuatro años vista en el mejor de los casos y con los cuatro intermitentes puestos.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Cómo deben ser las clases de informática en la escuela?

Este vídeo reflexiona acerca del papel que la tecnología y su enseñanza debe tener en la formación secundaria. Esto viene a partir de que en la última reforma educativa, el Ministerio de Educación y Formación Profesional español ha eliminado del Bachillerato y, en general, del currículo preuniversitario, las materias relacionadas con la Informática. De este modo, entre las 42 materias incorporadas para todas las modalidades, no hay lugar para la esta en concreto. Este vídeo analiza que supone esto y porque hay quien considera que es una buena decisión y quien no.

Este vídeo reflexiona acerca del papel que la tecnología y su enseñanza debe tener en la formación secundaria. Esto viene a partir de que en la última reforma educativa, el Ministerio de Educación y Formación Profesional español ha eliminado del Bachillerato y, en general, del currículo preuniversitario, las materias relacionadas con la Informática. De este modo, entre las 42 materias incorporadas para todas las modalidades, no hay lugar para la esta en concreto. Este vídeo analiza que supone esto y porque hay quien considera que es una buena decisión y quien no.

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Marc Vidal Marc Vidal

Las 10 principales tendencias tecnológicas de 2022

El siglo XXI no empezó hace veinte años. En realidad empezó a mediados de marzo del año pasado. Y lo hizo de muy mala manera. El siglo XXI nos abofeteó pretendiendo hacernos despertar, pero el resultado ha sido muy distinto al esperado. El mundo ‘avanzado’ se ha vuelto se ha vuelto débil, dependiente de dogmas que se inoculan de un modo cada vez más burdo y menos sofisticado.

El siglo XXI no empezó hace veinte años. En realidad empezó a mediados de marzo del año pasado. Y lo hizo de muy mala manera. El siglo XXI nos abofeteó pretendiendo hacernos despertar, pero el resultado ha sido muy distinto al esperado. El mundo ‘avanzado’ se ha vuelto se ha vuelto débil, dependiente de dogmas que se inoculan de un modo cada vez más burdo y menos sofisticado.

Cada vez es más evidente y cada vez somos menos capaces, como sociedad, de revelarnos contra todo eso. Ahora sabemos que un estornudo en la fábrica del mundo, en China, paraliza la logística, la dependencia del discurso verde sale muy caro y, que cualquier excusa es buena para obligarnos a bajar la cabeza e incomodar nuestra vida. 

La economía planetaria tuvo una caída brutal en su modelo de producción hace ya casi dos años. Ahora ya sabemos que parar el mundo es mucho más fácil que arrancarlo. Arrancarlo ha supuesto el regreso de la inflación sin control. Una inflación, que si se revisa correctamente, cuando se interpreta bien el hipotético crecimiento y recuperación y se ve que no es más que un rebote por consumo inicial, cuando todo se mete en el mismo saco, descubres que hemos rozado la estanflación realmente.

Pero también sabemos que los gobiernos, incapaces de gestionar una crisis sanitaria adecuadamente, sin daños colaterales, sin desmontarlo todo, han descubierto que no sale tan caro, ni desgasta tanto, argumentar cierres quirúrgicos o restricciones de movilidad y acción. Se han dado cuenta, que si nos limitan, podría ser que la inflación no se descontrole tanto. Si no consumimos, si la demanda baja, los precios también lo harán. Al no poder subir tipos de momento, en Europa especialmente, la idea de reducir la flexibilidad de la economía, los precios podrían estabilizarse. 

¿Recuerdas que te te dije que el BCE está atrapado? Si retiran estímulos, se cargan la recuperación. Si suben tipos se cargan la recuperación. Si no hacen nada y mantienen todo como está, la inflación se ventilará la recuperación. No sé si ellos lo han llegado a definir, pero la realidad es que ‘encerrarnos’, poner en estado de shock informativo a la población, equilibrará la inflación. Recordemos también que, pueden pasar muchas cosas malas, muchas, pero lo que se suele llevar por delante un gobierno, un concepto sociopolítico como es Europa, es que al ciudadano medio, todo le salga más caro y que con su sueldo, no llegue a lo que llegaba antes. 

Pero también hemos descubierto que dependemos de la tecnología como nunca. Ese bofetón que nos dió el siglo XXI a principios del año pasado nos recordó que teníamos tecnología disponible para vivir de otro modo y no lo hacíamos. La duda es saber si lo hemos entendido. Nuestro mundo ya no es el mundo en el que vivíamos antes de la crisis sanitaria. Tecnologías que van a modificar nuestra vida más pronto que tarde y que en 2022 ya se van a poder identificar claramente. Te voy a listar algunas:

1- Empezará “la Gran Reorganización”. Según los datos de empleo en todo el mundo, especialmente en EEUU, va a seguir algo que el este pasado ya sucedió de manera inédita. Le llaman la gran reorganización y representa que millones de trabajadores dejaron sus trabajos y muchos otros contemplaron cambiarlo. Esta tendencia está tomando velocidad. La gran revolución estará en la nueva denominación de ese contrato social llamado empleo. 2021 es el año en que nuestra relación con el trabajo cambió para siempre. Nuestros patrones de trabajo y vida cambiaron, y las personas de todo el mundo comenzaron a repensarlo todo. Lo llaman la Gran Reorganización. Aun no tenemos muy claro cuales son, pero en 2022 las nuevas normas sociolaborales se volverán más visibles. Se habla de que el propio concepto que define el contrato social denominado ‘empleo’ empezará a cambiar. 

2- Las Big Tech podrían superar a los gobiernos en el escenario global. Los estados nacionales han sido los principales impulsores de los asuntos globales durante casi 400 años. Como conducir la guerra y la paz, proporcionar bienes públicos, redactar y hacer cumplir las leyes y controlar los flujos de información, bienes, servicios y personas. Eso se acabará. Los gigantes tecnológicos como Meta (Facebook), Google, Amazon y Alibaba actúan cada vez más como organismos soberanos, rivalizando con los estados por la influencia sobre nuestras vidas. La influencia de los gigantes tecnológicos provocará muchas reacciones violentas por parte de los líderes de muchos países. Ya lo hemos ido viendo en múltiples formas de buscar el modo de paralizar sus crecimientos. 

Pero no creo que ninguno de estos esfuerzos llegue hasta el final, en parte porque los líderes no están alineados con la naturaleza del problema, en parte porque carecen de la experiencia para regular las Big Tech de manera efectiva y en parte porque temen que la extralimitación podría obstaculizar la innovación y el crecimiento. Lo que significa que, al menos en el futuro cercano, el poder de las empresas de tecnología está a punto de crecer más allá de la capacidad y voluntad de los gobiernos para restringir su autoridad. 

3- El metaverso tomará el campo de batalla.  Por una vez, no todo el botín irá a parar a las grandes tecnologías. La próxima evolución de la web está llegando y está saliendo de nuestras pantallas. Es el metaverso, un término que describe las experiencias de inmersión y colaboración en 3D que ya se están abriendo camino en nuestras vidas. Di la palabra “metaverso” y la mayoría de la gente pensará en unos auriculares que nos transportan a un mundo pixelado en el que interactuamos con avatares digitales. Pero, el metaverso es mucho más. Desde experiencias aumentadas existentes. Hasta mundos de juegos de alta gama. 

Esperamos que el metaverso sea inmersivo, ubicuo y de libre acceso. Se enfocará digitalmente y potencialmente involucra entretenimiento, conexión social, productividad laboral y modificación de comportamiento a escala. Creará un ecosistema completo para desarrolladores, aplicaciones, anuncios y nuevas innovaciones digitales. El metaverso facilitará la conveniencia, el consumo y un acceso sin fricciones a los servicios. Hoy en día, solo unas pocas empresas tienen una participación real en el metaverso. ByteDance, Tencent, Facebook, Spotify, Zoom, Amazon (Twitch), Alibaba, Snapchat y Huawei. 

Al igual que en el cambio a la tecnología móvil, las grandes empresas de tecnología intentarán hacerse con el mayor control posible sobre este nuevo panorama. Pero a diferencia de los paradigmas tecnológicos anteriores, el metaverso será mucho más difícil de aislar y controlar gracias a dos fuerzas importantes. El primero es blockchain, que permitirá a los participantes del metaverso construir y usar tecnología descentralizada, en lugar de depender únicamente de los jugadores de Big Tech. El segundo es que los artistas y tecnólogos que están sentando las bases iniciales para el metaverso no están en deuda con las grandes tecnologías como antes. Gracias a blockchain, tienen un medio descentralizado para ganar dinero. Esta versión de la web tiene el potencial de ser abierta; uno que recompensa a los creadores individuales por sus contribuciones. Si a eso le sumamos la web3, de la que te he hablado ya, tenemos un escenario tecnológico, descentralizado y nuevo apasionante. 

4 - La mayor interconectividad de la historia. A medida que el trabajo remoto se vuelve algo común, la confiabilidad de Internet se ha vuelto más vital que nunca. Internet de las cosas (IoT) hace que Internet sea una parte más integral de nuestras vidas, y los desarrollos en todos los niveles de la red continuarán impulsando la investigación e impulsando la economía de Internet.

Según la actualización del pronóstico del índice de redes visuales de Cisco para 2018 , habrá 1.400 millones de personas más utilizando Internet para 2022, en comparación con 3.400 millones de usuarios en 2017. Esto equivale a casi el 60 por ciento de la población mundial, asumiendo una población de ocho mil millones por 2022. Para entonces, se espera que los usuarios de Internet consuman 4,8 zettabytes de datos por año, 11 veces la cantidad de tráfico IP generado en 2012, con 437 exabytes.

Si bien 5G puede estar en su infancia, veremos un mayor enfoque en 6G en 2022. China comenzó a investigar sobre 6G en 2018. A fines de 2020, el país había lanzado un satélite para probar la transmisión de señales de terahercios. Corea, Japón y algunos países europeos han comenzado a considerar seriamente el 6G por cierto. 

5- Empezará a funcionar la informática de alto rendimiento. Dado el reciente crecimiento de la investigación y el análisis basados en big data y la computación en la nube, espero que el uso de la computación de alto rendimiento aumente en 2022. Desde el descubrimiento de fármacos hasta la investigación del cáncer y la exploración espacial, la computación de alto rendimiento será cada vez más importante y la tecnología de computación cuántica necesita mantenerse al día con la demanda empresarial.

Pero lo cierto es que ya hemos visto un desarrollo masivo en el espacio de la computación cuántica por parte de jugadores como Google, IBM, Microsoft, Amazon y Alibaba. Startups como Rigetti Computing, D-Wave Systems, ColdQuanta, 1QBit, Zapata Computing y QC Ware han superado las expectativas de la industria en su tecnología y su crecimiento.

Esperamos un rápido progreso en la computación cuántica durante 2022, porque la alta demanda de máquinas de mayor potencia acelerará el desarrollo en este sector. Es probable que veamos anuncios de grandes desarrollos de qubit en el nuevo año. Todavía no veremos un ordenador cuántico poner en juego el mundo de las criptomonedas. Pero ese es otro tema para hablar largo y tendido.

6- Las plataformas NFT se dispararán. Un token no fungible (NFT) es un objeto digital: es un código de computadora y datos, que transmite la propiedad de algo. La propiedad puede estar en línea, por ejemplo, bienes raíces virtuales en el mundo digital o equipos especiales en un videojuego. O podría ser real: una propiedad inmobiliaria, una pintura o un lugar en el concierto. Un NFT también puede ser un híbrido, por ejemplo, el derecho a decidir quién puede alquilar una habitación en un espacio de vida cooperativo. Un cromo de fútbol, el primer balón de Messi o Ronaldo, un automóvil antiguo o un terreno en el centro de Madrid: todos son únicos y pueden transferirse como NFT.

En 2022, es probable que veamos NFT en todas partes; esto incluye películas, programas de televisión, libros y más. Las NFT son parte de la economía digital y se están generalizando porque permiten a las personas poseer algo que representa una parte de algo más grande que ellos mismos: una obra de arte o un personaje, por ejemplo. La economía digital se compone de una variedad de mercados en línea, que incluyen economías de juegos, bienes raíces virtuales e incluso plataformas de redes sociales como podría ser Meta, Youtube o LinkedIn.

7- La robótica tomará la iniciativa. Esperamos ver un mayor uso de la robótica en la vida cotidiana durante 2022. El uso incluirá los sectores de salud, agricultura, automoción, almacenamiento y gestión de la cadena de suministro, y veremos más automatización basada en robótica que seguirá progresando. 

El uso de la automatización de procesos robóticos (RPA) ayuda a automatizar las actividades que se realizan repetidamente. Esperamos que RPA crezca en 2022 y se convierta en una tecnología estándar para las empresas. Quien no tenga un RPA en 2022 dejará de ser competitivo. Finalmente, estamos viendo un aumento en la nanorobótica, pequeños sensores con una potencia de procesamiento importante y que se van a dirigir a nanomedicina o a identificar y destruir células cancerosas o administrar medicamentos. Este tema, que lo iremos viendo, abrirá debates éticos importantes.

8- La tecnología blockchain crecerá más que nunca hasta la fecha. La tecnología Blockchain ha disfrutado de una adopción masiva y continúa alterando muchas industrias. Según International Data Corporation, las empresas habrán gastado casi 6.6 billones de dólares en soluciones blockchain en 2021, un crecimiento del 50% con respecto al año anterior. Se espera que este número crezca más allá de los 12 billones en 2022. Con el aumento de NFT y metaverso, blockchain se volverá más importante en 2022 sin duda.

9 - La privacidad estará en juego. A medida que avance el año, poco a poco, nuestra propia libertad de acción estará supeditado a múltiples datos que serán monitoreados de manera constante. Te recomiendo leer un libro llamado ‘el espejo rojo’ en el que se explica como la vida controlada que tienen los chinos, podría ser un espejo en el que se refleja el futuro de europeos especialmente. El debate, en este aspecto.

10 - Y finalmente, nos quedaremos todos mirando hacia el futuro. Hay pocas dudas de que 2022 verá un rápido progreso en estas y otras tecnologías, a medida que el mundo emerja tras el lío que estamos viviendo. Veo una excelente oportunidad para que las empresas emergentes, las corporaciones y los inversores inteligentes aprovechen estas tecnologías emergentes y las tendencias comerciales para tener más éxito que nunca. Esperemos que la innovación resultante mejore el mundo para las personas y las empresas de todo el mundo.

Esperemos que seamos capaces de crear un mundo tecnológicamente más humano. Tengo claro que los países que lean correctamente la lista que te acabo de enumerar, subirán de división. Los que no, descenderán. Mi temor es que, los que vamos a recibir miles de millones de euros, no seamos capaces de aprovechar esta oportunidad. Temo que se malgasten los fondos por parte del gobierno. Temo que una sociedad anestesiada no entienda que esta es la última oportunidad para varias generaciones. Temo que la gente siga pensando que para luchar contra la inflación lo mejor es comprar pisos como se hizo en 2008. Y temo que la dependencia de unos burócratas europeos que tardan siglos en tomar decisiones se convierta en el modo político central.

Como siempre, la decisión tendrá que ver contigo. Con las cosas que estimes hacer. Mi recomendación es que no te tomes ese tazón de cloroformo en el desayuno tal y como te invitan a hacer cada día y a todas horas. Desayuna conocimiento. Fórmate, aprende, lee. Que este 2022 sea un año donde la tecnología nos ayude a ser mejores no dependerá de quienes la fabrican o la desplieguen, dependerá de lo que cada uno de nosotros estemos dispuestos a hacer con ella. Hay mucho de bueno en cada avance, en cada innovación. Sigo confiando en eso, pero eso, no será ni gratis, ni fácil.

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Fuentes: https://www.inc.com/anis-uzzaman/the-top-10-technology-business-trends-of-2022.html https://www.cisco.com/c/en/us/solutions/service-provider/index.html https://www.inc.com/steven-i-weiss/bandwagon-fan-club-nft-blockchain-covid-pivot.html https://www.inc.com/kevin-j-ryan/amazon-aws-robotics-fleet-iot-roborunner.html https://www.inc.com/gabrielle-bienasz/global-startup-ecosystem-report-robotics-artificial-intelligence.html

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Marc Vidal Marc Vidal

¿La gran renuncia o el gran reinicio?

Seguro que has oído hablar del “éxodo laboral” que se está gestando desde abril de 2021 en Estados Unidos y va a ir desplegándose por el resto del mundo en el futuro. Resulta que en EEUU un porcentaje muy importante de profesionales a todos los niveles están renunciando a sus empleos.

Seguro que has oído hablar del “éxodo laboral” que se está gestando desde abril de 2021 en Estados Unidos y va a ir desplegándose por el resto del mundo en el futuro. Resulta que en EEUU un porcentaje muy importante de profesionales a todos los niveles están renunciando a sus empleos.

Se considera que el número de ‘renuncias’ se eleva ya a mas de 6 millones de bajas. A esto se le llama ‘the great resignation’. Según varios trabajos, pocos aún, que he podido leer, es posible que se esté gestando la mayor modificación laboral desde la segunda guerra mundial. Se trataría de una metamorfosis que va mucho más allá de modificar las opciones de empleo, sino que radica en aspectos de tipo ético, sociológico y no tanto de tipo económico.

El descontento, hasta ahora, tenía un territorio intocable: el empleo. Si tenías empleo, tenías un tesoro. Algo que parece estar cambiando en algunos lugares. La sociedad del bienestar que garantiza los mínimos vitales proporciona la opción de renunciar al crecimiento personal temporalmente o para siempre. Pero como todo en la vida, cuando un cambio es profundo, intenso y rápido, las consecuencias suelen ser importantes e impredecibles.

El término ‘la Gran renuncia’ fue creado por Anthony Klotz, profesor de la Texas A&M University y si bien implica que las personas están abandonando su empleo, en realidad la gran mayoría de estos trabajadores lo que están haciendo es reconfigurar sus expectativas vitales.

La Gran Renuncia es un fenómeno que va tomando impulso desde el año pasado. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU, casi el 3% de la fuerza laboral de EE. UU. renunció en octubre pasado, tras llegar a una cifra récord en el septiembre anterior.

¿Qué es lo que hacen estos empleados que renuncian? Según varios informes, algunas renuncias son personas que se toman un tiempo sabático, se jubilan anticipadamente o abandonan la fuerza laboral por nuevos intereses familiares. Pero en realidad, estas opciones solo cuentan una parte de la historia.

En realidad, los trabajadores a nivel mundial, en muchos casos, no están simplemente abandonando la fuerza laboral; millones de personas están reconfigurando sus carreras. Algunos están aprovechando la actual crisis de contratación para ocupar mejores puestos por ejemplo. Otros, han decidido trabajar por su cuenta El número de trabajadores autónomos en Estados Unidos ha aumentado en más de 500.000 desde la crisis sanitaria.

Pero hay más razones. Al parecer, muchos trabajadores están simplemente cambiando a nuevas industrias y a carreras que ofrecen salarios más altos o se alinean más con sus valores. La pregunta sería si este hecho es simplemente un fenómeno inducido por el confinamiento y sus derivados o está cambiando a gran escala el camino del futuro del empleo. Si es así, esto podría tener implicaciones a largo plazo que ahora es difícil ver.

Si bien ha habido grandes cambios en el mercado laboral en otras ocasiones, ya sean nuevas oportunidades laborales con el auge económico de la posguerra o pérdidas de empleos con la Gran Depresión del 29 o la Gran Recesión del 2008, el movimiento de masas que estamos viendo hoy tiene una gran diferencia.

Resulta que ahora, por lo que se va identificando, las personas que deciden dejar su empleo actual porque no les convence, tienen la opción de elegir otro o, sencillamente, esperar a que aparezca algo mejor y no hacer nada durante un tiempo. Igual piensas que eso no es así pero las estadísticas que maneja Grace Lordan, profesora de ciencias del comportamiento en la London School of Economics, aseguran que esto está creando un grupo social insatisfecho que prefiere no trabajar a trabajar en algo que no les ‘llena’.

Lordan cree que la gran parte del movimiento en el mercado laboral en EEUU, es en realidad una reorganización: los trabajadores cambian su trayectoria profesional, abriéndose camino gradualmente hacia empresas que ofrecen beneficios laborales que coinciden con sus preferencias.

Esto podría provocar algún desajuste que no se está teniendo en cuenta. Podríamos ver un mercado laboral inestable a medida que las personas se mueven y las empresas intentan brindar soluciones que saquen lo mejor de sus empleados, y eso llevará un tiempo. Y tiempo no es lo que tenemos precisamente. En los próximos días, en otros vídeos te hablaré de la realidad económica que vamos a vivir, dejando de lado el maquillaje y los calmantes que nos administran los medios a diario. Veremos que tiempo, lo que se dice tiempo, no tenemos tanto como para esperar a ver que pasa.

Pero volvamos al tema. Todo empezó con el estímulo del empleo remoto mal llamado ‘teletrabajo’. Muchos trabajadores se están trasladando a los sectores con más probabilidades de ofrecer un trabajo híbrido. Según cifras de LinkedIn en Reino Unido, de agosto a octubre de 2021, el flujo neto de trabajadores que se cambiaron a un modelo de este tipo aumentaron el doble de un año a otro. Por el contrario, la educación experimentó una salida neta durante el mismo período, siendo el comercio minorista el más afectado en términos de abandonos.

Este fenómeno, que algunos analistas económicos le llaman como te decía, la "gran renuncia”, y que otros la llaman la ‘gran reorganización’ se está apoderado de todo el mundo. Un año y medio de cierres, incertidumbre, ansiedad, examen interno y agotamiento en general, ha llevado a muchas personas a dar un paso atrás y han reevaluado sus vidas. Al reflexionar sobre su empleo, su remuneración, sobre si son valorados en su puesto de trabajo o si lo que hacen tiene sentido. Han sido muchos meses viendo fotografías en Instagram, muchas horas de Netflix y demasiados libros de autoayuda. Tantas horas, que algunos pueden estar perdiendo el horizonte real de la vida.

Lo curiosos es que de momento nadie está atendiendo a este suceso. En ningún lugar del mundo. Y como todas las grandes revoluciones que se germinan en el descontento, si no se atienden a tiempo real, explotan de mala manera. En abril de 2021, la cantidad de trabajadores que renunciaron a su trabajo en un solo mes rompió un récord de todos los tiempos en los EE. UU. Y ha seguido rompiendo ese récord todos los meses desde entonces. Esto está sucediendo en todas las industrias, pero en algunos sectores como el ocio y la hostelería, es particularmente grave, donde 1 de cada 14 personas deja el trabajo antes de un mes.

Según una encuesta reciente del Reino Unido, el 48% de los hombres y el 45% de las mujeres tienen la intención de dejar su empleo durante el próximo año. Los trabajadores quieren reducir sus horas y ser medidos en función de los resultados. A pesar de que el 50% de los trabajadores en el Reino Unido registraron más de 40 horas a la semana durante el año pasado, solo dos tercios de los encuestados creían que esas horas son necesarias para hacer el trabajo. Mientras tanto, el 73% de los trabajadores a nivel mundial están pidiendo que se les mida por resultados en lugar de por las horas que trabajan.

Aunque lo parezca, no te estoy hablando de la novela de Aldous Huxley, ‘Un mundo feliz’. Esto es real. Resulta que esta gran renuncia, que pasará a ser la gran reorganización, acabará siendo la ‘gran inflación’ por no decir la gran improductividad. El cambio es sociológico, no económico. El descontento se traduce en renuncia, la falta de espíritu de sacrificio de una sociedad acomodada e incapaz de protestar políticamente se traduce en una masa social que se construye una realidad del bienestar laboral que no responde al mercado real.

Veamos, en Reino Unido, por ejemplo, los salarios están aumentando a la vez que los precios también lo hacen. Más incluso. La creencia de que esa reorganización derivada de esa gran renuncia mejora el poder adquisitivo es falaz. Un nuevo empleo, menos productivo y mejor pagado, incrementa los precios. Sube la inflación a la vez que se deconstruye un modelo social y laboral que llevaba décadas funcionando. Esto creará problemas importantes para las empresas a medida que aumentan los costos y muchos puestos quedan vacantes durante un tiempo considerable y creará problemas para los trabajadores que irán viendo como pierden poder adquisitivo aunque sus salarios y modelos de vida parezcan mejores.

Se genera empleo. Así lo dicen las cifras. Y aunque lo que pasará en el futuro será muy distinto, de momento esta gran renuncia y reorganización irá en aumento.  Pero hay un término más importante todavía que la gran renuncia o la gran reorganización. A nivel mundial, se utiliza un nuevo término: “el gran REINICIO”.

El gran reinicio podría ser el principio de un modelo económico vinculado a la tecnología, a la recompensa justa o a la capacidad de ofrecer respuesta sociopolítica a un mundo desequilibrado gracias a la automatización y robotización. Pero también podría ser la evidencia de que el mundo que se nos va a quedar va a ser un mundo infantilizado, débil, incapaz y adormecido. La dosis de calmantes podrían ser empleos nuevos, mejor pagados pero menos productivos.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Qué es realmente el Metaverso?

El metaverso real será una red de entornos virtuales siempre activos en los que muchas personas podrán interactuar entre sí y con objetos digitales mientras operan representaciones virtuales, o avatares, de sí mismos. De ahí que lo que ahora conocemos como ‘metaversos’ no lo son.

El metaverso real será una red de entornos virtuales siempre activos en los que muchas personas podrán interactuar entre sí y con objetos digitales mientras operan representaciones virtuales, o avatares, de sí mismos. De ahí que lo que ahora conocemos como ‘metaversos’ no lo son.

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Marc Vidal Marc Vidal

Web3, la gran revolución tecnológica pendiente

Si sigues el mundo de las criptomonedas, aunque sea casualmente, seguro que llevas escuchando palabras como NFT, dapp, DeFi y tokens de manera cada vez más recurrente. Pero ahora viene otra. Debes irte preparando para un término nuevo: Web3. Un concepto que define la evolución de la internet que conocemos, cuya principal característica será su estructura descentralizada utilizando tecnología blockchain.

Si sigues el mundo de las criptomonedas, aunque sea casualmente, seguro que llevas escuchando palabras como NFT, dapp, DeFi y tokens de manera cada vez más recurrente. Pero ahora viene otra. Debes irte preparando para un término nuevo: Web3. Un concepto que define la evolución de la internet que conocemos, cuya principal característica será su estructura descentralizada utilizando tecnología blockchain. 

Diseño: Cory Lesmeister

La denominada Web1 (aproximadamente entre 1990-2005) trataba de protocolos abiertos donde la mayor parte del valor se acumuló en usuarios y proveedores. La Web2 (aproximadamente entre 2005-2020) trataba de servicios administrados por corporaciones, donde la mayor parte del valor se acumula en un puñado de empresas. Y ahora dicen empieza la era Web3, que combina el espíritu descentralizado de la Web1, con la funcionalidad avanzada de la Web2. Hablaríamos de una Internet propiedad de los usuarios y orquestada en la cadena de bloques, un lugar donde vivirá el metaverso y donde se desarrollan las criptomonedas. 

La web1 era para leer, la web2 era para leer y escribir y la web3 será para leer y escribir pero siendo propiedad de todos y no de unos pocos. Algunos expertos que te enlazo en la descripción, aseguran que lo que viene es la mayor revolución tecnológica que hemos vivido desde el propio nacimiento de la red.

La idea es que las criptomonedas no son solo para enviar dinero o especular, sino que podrían usarse para construir una web completamente nueva. Sabemos que el software que hay detrás de Internet cambia continuamente. La idea es que después de que la internet de las redes sociales donde las tecnológicas nos dejaron hacer lo que quisiéramos con sus plataformas, pensando que todo lo que publicamos es nuestro cuando no lo es, llega la web3 para que, el usuario vuelva a estar en el centro como creador, pero sobre todo como poseedor, al ser dueño de esos tokens de lo que desarrolle en la red. 

Por cierto, no debemos confundir web3 con web 3.0, que era otra cosa. De hecho, web3  podría venir de web3.js, una colección de módulos para interactuar con nodos Ethereum mediante diferentes protocolos de cierta manera, la web3 con Ethereum. Hay quien dice que tendría sentido traducir web3 como ‘una internet basada en Ethereum”. Pero eso ya lo veremos. 

Lo que hace que Web3 sea diferente es que generaría activos financieros, en forma de tokens, en el funcionamiento interno de casi cualquier cosa que se haga en línea. Y al hacerlo, sus impulsores dicen que podría suplantar a las corporaciones con organizaciones descentralizadas basadas en Internet que se rigen por protocolos de software y los votos de los poseedores de tokens. Sería pues, la primera penetración real del consumidor de criptomonedas. Con el tiempo, todas las empresas se convirtieron en empresas de Internet. Quién sabe si también sucederá algo similar con todos los activos digitales.

Los escépticos, y hay muchos, dicen que este material está muy lejos de demostrar su uso más allá de las aplicaciones de nicho. Otros dicen que también puede ser un intento de eludir la regulación, en un momento en que los legisladores se están preparando para establecer reglas más claras para las criptomonedas. En resumen, Web3 es una mezcla de nuevos proyectos creativos, tecno-utopía e ingeniería financiera. 

La pregunta sería ¿Qué tiene esto que ver con las criptomonedas? Bitcoin, la criptomoneda original, funciona al tener una base de datos pública llamada blockchain que registra cada transacción. Está descentralizada porque este libro mayor no lo mantiene una empresa, sino una vasta red de computadoras, todas conectadas a Internet, cuyos operadores son recompensados ​​por el trabajo con la oportunidad de ganar más Bitcoin. Pero se puede hacer mucho más con una cadena de bloques que registrar transferencias de monedas digitales. Puede usarse para hacer contratos y controlar cómo funcionan el software y las aplicaciones. Te lo he explicado en otro vídeo que te dejo en la descripción.

Las aplicaciones Web3 se basarán, como te decía, en una tecnología llamada Ethereum, que como Bitcoin recompensa a los usuarios que ayudan a mantener su red. Su moneda se llama Ether. Las aplicaciones en sí también pueden tener tokens asociados, que pueden no solo pagar por los servicios, sino que también actúan como acciones que gobiernan el desarrollo de las aplicaciones e incluso la estructura de tarifas. Al menos al principio, gran parte del incentivo para esta actividad suele ser la posibilidad de apreciación en el precio del token. Algo que puede aumentar a medida que más usuarios se unen a la comunidad, pero, por supuesto, también se puede especular. Hay mucho de eso en cripto obviamente.

Ahora bien, ¿Por qué escucharás mucho este término de web3 en los próximos meses? Pues que a parte de todo el globo especulativo, el mundo cripto está empezando a mostrar a la gente que esta tecnología tiene sentido en la vida real. A medida que Bitcoin y otras criptomonedas se recuperaron a principios de este año, los inversores invirtieron miles de millones de dólares en la creación y mejora de aplicaciones distribuidas (llamadas dapps). 

Muchos equipos recibieron distribuciones de monedas, cuyo valor aumentó, lo que generó más interés. Ali Yahya, socio general de criptografía de Andreessen Horowitz dice que ‘estamos en un punto de inflexión que conducirá a un ritmo aún más rápido de innovación y crecimiento en todo este mundo de la web del futuro.

Ya hay muchas propuestas en marcha. Los ingenieros de Twitter Inc. están trabajando en Bluesky, una versión descentralizada de las redes sociales. La compañía de juegos Ubisoft anunció el 7 de diciembre que permitirá a los jugadores de un juego obtener coleccionables de NFT, como vehículos, para sus personajes. En otras palabras, las aplicaciones descentralizadas se enfrentarán a mucha competencia de los reproductores web tradicionales. La batalla contra las grandes tecnológicas está sobre la mesa. 

Vamos a ver que implicaciones tendría una web3 tal y como la describen los que dicen que es irremediable. Que es el futuro inmediato. Según éstos, el siglo XXI no pertenece a China, Estados Unidos o Silicon Valley. Pertenece a internet. El politólogo Ian Bremmer sostiene que las grandes empresas tecnológicas remodelarán el orden global, pues no solo la tecnología ya ha cambiado el orden global, sino que también está cambiando la naturaleza de las empresas y de los propios estados. 

Esto podría ser cierto por muchas razones, de las cuales quizás la más importante sea el surgimiento de protocolos descentralizados como Bitcoin y Ethereum que no están controlados ni por estados ni por empresas. Resulta que muchas de las debilidades de las firmas de tecnología global están domiciliadas en los Estados Unidos o China, por lo que dependen de esas jurisdicciones para el cumplimiento de los contratos tal y como ahora se establecen. 

Pero el desafío de la tecnología a la geopolítica tradicional va más allá de los protocolos de cifrado pues las empresas de tecnología han comenzado a remodelar el mundo físico. Tal vez estamos pasando de una era de geopolítica a una de tecnopolítica con diversas repercusiones:

  1. Nacerá una nueva dimensión. No hablamos solo de una capa de datos pasivos que los estados habilitan y disputan, sino un nuevo tipo de geografía comparable en alcance al mundo físico. Piensa en ello como una Atlántida digital, un nuevo continente flotando en la nube donde los viejos poderes compiten y surgen nuevos poderes. Dentro de este continente nuboso, la unidad de distancia entre dos personas no es el tiempo de viaje entre sus posiciones en el globo, sino los grados de separación en sus redes sociales.

  2. Las monedas nacionales colisionarán finalmente con las digitales. Piensa en lo que sucedió con los periódicos: primero, todos se conectaron a Internet. Luego, Google News los indexó a todos. Por último, los periódicos locales encontraron que sus monopolios geográficos se habían evaporado ahora que ya no era necesario distribuir periódicos físicos en camiones.

  3. Un destino similar correrá con las monedas nacionales. Las monedas nacionales ya compiten con las criptomonedas porque las personas e instituciones tienen carteras digitales llenas de diversos activos que pueden negociarse entre sí. Estamos a punto de entrar en una era de competencia monetaria global, donde las monedas nacionales deben ganarse lugar en la cartera de la billetera de alguien a cada hora de todos los días, incluso entre los ciudadanos de sus propios países. 

  4. Nace un nuevo laboral sin limitaciones. Debido a que los defensores de las tecno-utopías digitales apátridas todavía necesitan vivir en algún lugar, un estado finalmente tiene el control sobre ellos. Pero en un mercado competitivo de jurisdicciones donde un lugar puede estar en cualquier lugar, ningún gobierno tiene tanta autoridad como hasta ahora. Lugares tan variados como Estonia, Nueva Zelanda, Singapur, Taiwán, Portugal, los Emiratos Árabes Unidos y Chile están compitiendo por nuevos talentos móviles a través de “visas nómadas” y otros programas similares. Los países que quieran conquistar el futuro no dependerán tanto de seguir discutiendo de cosas para el futuro que son del pasado, como de ir decidiendo cosas del pasado debiéndose reconvertir para el futuro. Discutir ahora una reforma laboral, un modelo de pensiones, una reforma constitucional, un plan de igualdad o una nueva red de ferrocarril de alta velocidad, no tendrá la relevancia a corto plazo que un análisis de un escenario nuevo y digital donde todo va a pasar por encima y a excepción de cualquier decisión política. Una reforma laboral? sí, pero atendiendo a ese nuevo contrato social llamado empleo en ese nuevo mundo sin fronteras y sin monedas centralizadas. Un modelo de pensiones nuevo? sí pero tal vez pensando en ese nuevo escenario donde ese acuerdo social llamado ‘jubilación’ deba tener otra percepción. 

La descentralización completa pondrá en jaque las fronteras como las conocemos. Y es que podría ser que vayamos hacia la descentralización completa basada en Web3 con mercados en línea y servicios de economía colaborativa, que ya está en marcha a través del comercio de criptomonedas entre pares (los llamados intercambios descentralizados). Estas nuevas formas de regulación transnacional, en las que los usuarios de aplicaciones tienen un interés —y tienen voz— en cómo se ejecutan sus plataformas, se expandirán más allá de las criptomonedas al intercambio entre pares de otros bienes y servicios a lo largo del tiempo. Es cuestión de tiempo parece ser.

Los estados lo tienen crudo sino lo entienden pronto. ¿Por qué? Miremos por ejemplo en EEUU. Debido a que la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. se creó para regular Merck, Pfizer u otras farmacéuticas, y no 1 millón de biohackers; como la Administración Federal de Aviación se creó para Boeing y Airbus, y no para 1 millón de aficionados a los drones; como la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. se creó para perseguir a Goldman Sachs y Morgan Stanley, y no a 1 millón de desarrolladores de Web3, la realidad les va a superar probablemente. Esa es la importancia de lo que viene. 

En todo caso no estaría mal que así sucediera. Piensa que las personas que dirigen estas instituciones reguladoras suelen tener una trayectoria profesional determinada y no fueron elegidos democráticamente y curiosamente no son fáciles de despedir. Por lo tanto, obviamente no son responsables ante el público al que afirman servir. Pero los protocolos de cifrado, por el contrario, permiten a millones de participantes activos, tanto clientes como productores, en un mercado, desarrollar mecanismos regulatorios descentralizados que eviten tanto los peligros de los reguladores estatales como de los autorreguladores corporativos. Es solo cuestión de tiempo antes de que surjan entidades basadas en la nube para la regulación descentralizada de industrias más allá de las criptomonedas. Es importante destacar que estos organismos serán verdaderamente globales y superarán las fronteras como ahora las entendemos. Algo que por cierto los diferenciaría de los reguladores nacionales geográficamente limitados de hoy.

Empresas, ciudades, monedas, comunidades y países se están convirtiendo en redes.  Solíamos pensar en los libros, la música y las películas como algo distinto. Luego, todos quedaron representados por paquetes enviados a través de Internet. De manera similar, hoy en día pensamos en acciones, bonos, oro, préstamos y arte como algo diferente. Pero todos ellos están representados como débitos y créditos en una cadena de bloques.

Igual estamos cimentando algo muy importante y distorsionador. Piensa que alrededor del 75 por ciento de la población mundial, más del 60 por ciento del PIB mundial y alrededor del 50 por ciento de todos los multimillonarios no son ni chinos ni estadounidenses. Esas dos superpotencias bien pueden pelear, pero no es obvio si el resto del mundo querrá alinearse con alguna de las partes. De hecho, con el auge de los protocolos descentralizados, anticipamos que muchos estados intermedios pueden decidir usar Bitcoin, Ethereum y otras cadenas para canales de comunicación y transacciones financieras resistentes a China y EE. UU.

Seguramente estarás pensando que esto no es para hoy. Ni para mañana, que falta mucho. Tal vez. Pero piensa que hace 10 años nadie hubiera imaginado el lío que hay montado con las criptomonedas. Que hace 5 nadie hubiera podido pensar que pudieras tomar un taxi autónomo en San Francisco de manera totalmente legal. Que hace 2 años llevarías una año trabajando desde tu casa. Lo del tiempo y la adopción tecnológica es algo relativo e inesperado. Pero, sin embargo, precisamente porque puede que esto no sea realidad de la noche a la mañana, tiene más sentido que nunca apoyarlo porque es obvio que irá llegando. Ese orden descentralizado, donde las sociedades y los individuos eligen libremente aliarse con protocolos de alta calidad precisará de un catálogo de países, empresas, organizaciones y personas donde ejercer. Hay países que ya están en ello como te he dicho antes. Son los de siempre y, como siempre, nosotros no estamos. 

Ahora bien, hay cosas que todavía se tendrán que resolver. Si pensamos que esa Web3 depende de un modelo parecido a Ethereum, digamos que Ethereum es un ordenador mundial donde cada nodo está ejecutando el mismo código, algo que lo hace tremendamente lento e ineficiente. La lentitud sería un problema si además hablamos de que todo esto tiene una representación en el denominado metaverso del que ya te he hablado y del que te hablaré en breve. Esa lentitud es a su vez motivo de su ventaja. En ese diseño tipo blockchain no hay un punto único de fallo. Mientras que con la arquitectura actual sí los hay. Cuanto más descentralizado seas, menos vulnerable eres y a su vez más difícil es que tengas un rendimiento muy alto porque tienes el problema de coordinar esa maraña de agentes descentralizados. Ese es, de momento, el muro a superar. 

Además, como estamos al principio del principio, podemos pensar que esto avanza a una velocidad lenta cuando en realidad es exponencial. No es lo mismo 2x2 que 16x16. Recuerda que  los humanos somos muy malos imaginando el mundo a diez años vista.

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Marc Vidal Marc Vidal

Los riesgos y ventajas de la recuperación económica en forma de 'K'.

Desde el inicio de la pandemia, hemos escuchado sobre diferentes curvas o maneras de salir de la crisis, de tipos de recuperación: recuperación en forma de V (declive pronunciado, recuperación rápida), en forma de U (período largo entre el declive y la recuperación), en forma de W (recuperación con un segundo declive) y en forma de L (recesión prolongada).

Desde el inicio de la pandemia, hemos escuchado sobre diferentes curvas o maneras de salir de la crisis, de tipos de recuperación: recuperación en forma de V (declive pronunciado, recuperación rápida), en forma de U (período largo entre el declive y la recuperación), en forma de W (recuperación con un segundo declive) y en forma de L (recesión prolongada).

JP Morgan introdujo una nueva curva de recuperación en forma de ‘K’, que presenta una imagen más realista aunque algo más desagradable. Según ese análisis, la senda de recuperación se bifurca en dos direcciones: las grandes empresas y las instituciones del sector público con acceso directo a los paquetes de estímulo del gobierno y del banco central harán que algunas áreas de la economía se recuperen rápidamente pero dejarán fuera a otras. 

Según esa teoría, que cada vez parece más posible, los que quedan fuera son los que habitualmente pagan los platos rotos: las pequeñas y medianas empresas con dificultades para incorporar tecnología por diversos motivos, los asalariados que no tienen manera de adaptarse a la velocidad de los cambios y a una menguante clase media que va a tener cada vez menos capacidad de inversión. La Comisión Europea ha aprobado el desembolso a España del primer tramo del fondo de recuperación, que asciende a 10.000 millones de euros. Y sobre esto, hay tres cosas que se me vienen a la cabeza.

  • Uno, ¿en que se diferencian estos 10.000 millones que vamos a recibir de todo el dinero que hemos recibido anteriormente y que hemos sido incapaces de ejecutar? España es el país más retrasado en la ejecución de los fondos estructurales del antiguo presupuesto de la UE pues solo ha sido capaz de implementar el 43% de los fondos estructurales y de inversión asignados en el último presupuesto a largo plazo de la Unión Europea, el porcentaje más bajo de todos los socios que reciben esas ayudas.

  • Dos, ¿que pasa con el resto que estaba previsto?. Hubo un anticipo de 9000 millones que no sabemos como se están gastando y que se suman a los 10.000 que, si todos los miembros de la Unión dicen ok, llegarán en breve. Pero que siguen siendo muchos menos de los 27.000 que se asignaron en julio.

  • Y tres, ¿que tipo de reformas finalmente se van a poner en práctica para que esos fondos vayan llegando? Nos hablan de reforma laboral, fiscal o lo que sea, pero ahora vas a entender, en realidad, que significa que Europa te de pasta.

Supongo que te sorprende el hecho de que Europa nos de dinero a nosotros. Sobretodo viendo que todo hace indicar que nuestra economía se estanca, que el empleo que se crea es muy precario o dependiente de lo público, que tenemos un déficit y deuda de narices y que, nuestro modelo de crecimiento no va a cambiar de momento porque nunca hemos demostrado que somos capaces de aplicar ágilmente los fondos de cohesión. Pues la explicación es sencilla: nos obligarán a recortar aquello que genera mayor consumo presupuestario en nuestro país: las pensiones. Creo que en Europa tienen presente dos ejes:

  • Uno, parte de esos fondos se devolverán por incapacidad de ejecutarlos (todo tiene plazos)

  • y Dos, el compromiso de rebajar las pensiones que es lo que más preocupa a Europa.

Por eso, uno de esos compromisos con Europa para seguir recibiendo fondos (y a eso que se refiere Von der Leyen que hemos avanzado ya) es el de alargar el periodo de cálculo de las pensiones. Se refiere a que está en el plan. Así quedó retratado en el documento enviado a Europa para recibir los fondos. Recuerda que, actualmente, para calcular las pensiones se utilizan los últimos 25 años cotizados de la vida laboral del trabajador. El texto sellado por la Comisión Europea no especifica cuántos años más los va a extender España, pero el foco está en los 35 años. Hay que tener claro que cualquier aumento del tiempo de cálculo de las pensiones supondrá una merma en la prestación de la mayoría de los futuros jubilados. Esa es la trampa que no quieren que veamos. Más pobres al final del timo este.

Aquí el problema podría ser una mala asignación de los fondos europeos. Esto haría que algunas áreas de la economía se recuperen rápidamente, pero dejando fuera otras. En economía, esto se conoce como el efecto Cantillion, que se refiere al cambio en los precios relativos resultante de un cambio en la oferta monetaria. Una teoría económica que surge de Richard Cantillon, quien dijo por primera vez en 1755 que el dinero no es tan neutral como pensamos. Argumentó que la inyección de dinero, lo que podríamos considerar políticas inflacionarias, puede no cambiar la producción de una economía a largo plazo. Sin embargo, el proceso de reajuste afecta a diferentes sectores de la economía de manera diferente. 

La tesis original de Cantillon describe cómo el aumento de precios afecta a diferentes sectores en diferentes momentos. En otras palabras, los primeros sectores en recibir el dinero recién creado disfrutan de mayores ganancias a medida que aumenta su salario, pero los costos generales siguen siendo bajos. Por otro lado, los últimos sectores en los que los precios suben (donde hay más fricción económica) enfrentan costos más altos mientras siguen produciendo a precios más bajos. 

Y aquí aparece el precio de la inflación, algo que se paga como un “impuesto” sobre los sectores con más fricción y que subsidia a los sectores más sensibles a los ciclos o estacionalidad. En nuestra economía moderna, el efecto Cantillon favorece a los inversores sobre los asalariados, autónomos o pequeños empresarios.

Cuando se inyecta liquidez en el mercado, y de eso vamos sobrados, hay consecuencias distributivas que operan a través del sistema de precios. Si la liquidez o los subsidios inyectados se destinan a industrias o agentes del mercado específicos, se produce una mayor desigualdad, caídas en las curvas de demanda y niveles crecientes de desempleo y deuda privada. Es cuestión de tiempo aunque ahora no lo parezca.

Si observamos los cambios en los niveles de empleo y los precios desde el comienzo de la pandemia, comenzamos a ver la forma de K. Teniendo en cuenta que las pymes representan el 66,4% del empleo en la UE-28 y contribuyen de manera significativa a la actividad económica, debemos reconocer que una recuperación en forma de K podría ser un problema a medio plazo. No de inmediato. Aunque se crea empleo y los precios suben, en realidad, la forma de K parece estar ganando aceleración. Cuanto mayor sea el empleo temporal, precario o dependiente de sectores cíclicos, más cerca estaremos de una futura, e inesperada, recesión, y más larga será la curva de recuperación real.

Lo malo es que vivimos del análisis económico a tiempo real. Comparando datos al día, como si la economía macro permitiera eso. Y no es así. Los sucesos en economía tienen sus tiempos y los efectos tienen sus consecuencias en cada uno de sus ciclos. Por ejemplo, en la crisis de 2008, hubo un primer golpe a la economía española que no se tuvo en cuenta. En 2009 se seguían comprando pisos como si no hubiera un mañana. Había economistas de renombre que aun se ven por las tertulias de todas las cadenas que aseguraban que ‘los pisos nunca bajarían de precio’. A esto se le llama ‘efecto muelle’. Hasta 2012 no se asumió el problema realmente. En 2013 teníamos una quiebra del modelo inmobiliario, un 25% de paro y miles de propiedades a un valor inferior al de diez años antes. Por eso, no comprendo el análisis inmediato de la economía. Lo que ahora se está cimentando no se puede ver en los datos económicos retocados y afectados por múltiples elementos puntuales.

Otro ejemplo. La inusual creación de empleo en noviembre no debería de ser motivo de tranquilidad. Es la evidencia de que algo no funciona adecuadamente. Que algo se ha trastocado y que no sabemos las consecuencias. La creación de empleo no ha sido por que se esté produciendo ya un cambio de modelo de crecimiento de tipo tecnológico, no. No es por eso, igual es por todo lo contrario. Aunque no lo digan, la situación requiere atenderla ya y con recetas desde el lado de la empresa, no sólo de los salarios. Esperar que las políticas gubernamentales garanticen una asignación adecuada de capital o mejores cambios en la política económica del lado de la oferta, como menos trámites burocráticos para abrir una empresa o menos carga fiscal, es un lujo al que la mayoría de las empresas y de los trabajadores no tienen acceso.

Es aquí donde la tecnología juega un papel crucial, ya que actúa como un habilitador clave del crecimiento de la productividad y nuevas fuentes de ingresos cuando se aprovecha de manera inteligente. La importancia de utilizar la tecnología como palanca de adaptación y supervivencia se volverá cada vez más importante a medida que se reproducen los cambios en las preferencias de los consumidores. Pero la salida en forma de K tiene mucho que ver con la inflación. En economía se habla mucho del “efecto multiplicador” de los estímulos monetarios y fiscales. 

En tiempos de recesión económica, la inyección de dinero (para la política monetaria) o el gasto público (para la política fiscal), engrasa las ruedas de nuestra compleja maquinaria económica, reduciendo el desempleo y aumentando la producción. En principio eso es lo que se ha hecho durante la parte recesiva de lo que hemos vivido. Ahora estamos en el rebote expansivo.

Pero hay un problema. Cuando las personas se dan cuenta de que su dinero vale menos que antes, ajustan su forma de pensar y exigen salarios más altos. Una vez realizados estos cambios, el desempleo y la producción terminan en el mismo lugar que antes.

La salida en forma de K nos dice que en el peor momento de la pandemia las economías estuvieron paralizadas y su caída fue total. Lentamente las actividades han comenzado a reactivarse y a partir de ahora hay dos diagonales: una diagonal superior, que indica dónde estarán las empresas, países y personas que van a ser eficientes, tecnológicas y que van a abrazar esa revolución de cambio, mientras que en la parte inferior estarán quienes no abracen la tecnología adecuadamente.

Te estarás preguntando que es eso de abrazar la tecnología. Pues tiene que ver con la importancia de lo digital en cuatro ámbitos concretos. A eso me dedico y siempre, para modernizar empresas que quieran estar en la diagonal superior de la K, afrontamos estos elementos:

  • Uno, Captar datos para convertirlos en conocimiento y mejorar la experiencia del cliente

  • Dos, Automatizar los procesos, utilizar la inteligencia artificial para generar mayor eficiencia

  • Tres, Crear nuevos modelos de negocio, aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología

  • y Cuatro, Desarrollar nuevas habilidades y metodologías en las personas para que gestionen en un entorno más tecnológico

Pocos están atendiendo a la automatización del mundo. Sólo hablamos de fondos y fondos, de planes y planes y de un futuro económico que va a llegar por arte de magia. Pero, pregúntate ¿qué vas a hacer cuando un sistema experto, una inteligencia artificial o un robot haga lo que tú estás haciendo o vas a hacer inmediatamente? Cuando esa tecnología se ponga a tu lado y haga lo que tú haces, ¿tú qué vas a hacer? Pues la respuesta está en un plan realista que asuma que este momento no es comparable a ningún otro y eso, si no se empieza a prever, nos estallará en la cara más pronto que tarde.

Imagina el de un camarero de un gran restaurante. Los camareros hasta hace cuatro días pedían comandas, las asignaban y las servían. Ahora un camarero puede ser alguien que tenga más tiempo para trasladar conocimientos sobre lo que se va a consumir en ese bar, pero la comanda la va a tomar digitalmente porque será más eficiente. Esos datos que generan las comandas son utilizables después por alguien en ese bar para generar un producto más interesante a sus clientes.

Para eso se supone que aparecen los fondos europeos Next Generation, para abordar una reconversión hacia un nuevo modelo de crecimiento. Pero miras los presupuestos, y el uso que se hace de los Next Generation es realmente preocupante, se han planteado únicamente para tapar los problemas creados durante la crisis sanitaria.

Por ejemplo, ahora en España debería haber urgencia por crear fábricas de baterías. Para la fabricación de vehículos eléctricos se precisa una décima parte de los trabajadores de una fábrica de vehículos de combustión. Si tú eres el segundo exportador más importante de Europa de vehículos de combustión y sabes que vas a tener fabricar coches eléctricos, esos coches eléctricos dejarán en la calle al 90% de las personas que trabajan ahora, casi dos millones de personas.

Si no montas las fábricas de baterías cerca, no vas a poder tener esas fábricas de coches eléctricos y resulta que las fábricas de baterías son muy intensivas en lo laboral. Es decir, pueden colocar a casi todos los trabajadores que van a echar del otro lado. Hasta ahí bien, el planteamiento es bueno, ¿pero el Gobierno ya se ha planteado cómo los trabajadores de las industria automovilística tradicional podrán pasar de un sitio a otro?

Hay quien dice que la crisis ya pasó gracias a los datos de empleo. Lo grave no es que lo digan, lo duro es que se lo creen. Consideran que lo que estamos viviendo es el final de una crisis, el punto de inicio de la mejora en todos los vértices de nuestra economía. Y lo dicen con ese estribillo ridículo e infantil que tanto gusta a los palmeros de meeting de sábado matinal.

Las dificultades no desaparecen por obviarlas. Permanecen y se acrecientan. Y crecen con especial mala leche. Si esto no es una crisis y es la oportunidad para afrontar el cambio de era que defendemos algunos, resulta que nos estamos perdiendo el primer acto de la función por no haber comprado entradas. Cuando lleguemos, ya habrá pasado el nudo y el desenlace.

El tiempo pasa y no pasa nada. Mucha frase y poca acción. Poca que sea capaz de afrontar la eficiencia y el gasto correcto en lugar de sólo el gasto desmedido. La deuda de España con el exterior alcanzó ya los 2.2 billones de euros, es decir, que dobla nuestro PIB por primera vez en la historia.

Los países que están conquistando el futuro, la historia de un nuevo tiempo, no hablan de crisis, ni de la que tuvieron, ni de la que tienen, ni tan siquiera de la que podrían tener. Hablan de futuro, de retos y ponen los mecanismos para que ese futuro se pueda conquistar. La diferencia, también, está en la credibilidad de quienes están obligados a liderar ese tránsito. De hecho así nos va a ir a unos y así, ya, les empieza a ir a otros.

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Marc Vidal Marc Vidal

El desafío de transformar un municipio: Cambrils 2030

Desde Allrework hemos desarrollado el ‘Plan Integral de Transformación Digital y Modelo Estratégico para Cambrils 2030,’ bajo el encargo del Ajuntament de Cambrils. Un plan para transformar digitalmente esta maravillosa ciudad que no sólo es turística y que tiene un enorme potencial social y económico. El proyecto fue liderado por Fèlix Laencuentra y Lara Oliveras y determina la hoja de ruta para el desarrollo del proyecto 'Cambrils Futur 2030'. Así se hizo eco la prensa local.

Vienen tiempos de cambio, de tecnología y de darle un sentido humano a esa transformación. Tengo la certeza de que uno de los tractores sociales en el futuro inmediato serán los municipios. Por esa razón, en la consultora que fundé, nos ilusiona y estimula enormemente trabajar en proyectos que establezcan la hoja de ruta para convertir ciudades con alto potencial, en #smartcities.

Desde Allrework hemos desarrollado el ‘Plan Integral de Transformación Digital y Modelo Estratégico para Cambrils 2030,’ bajo el encargo del Ajuntament de Cambrils. Un plan para transformar digitalmente esta maravillosa ciudad que no sólo es turística y que tiene un enorme potencial social y económico. El proyecto fue liderado por Fèlix Laencuentra y Lara Oliveras y determina la hoja de ruta para el desarrollo del proyecto 'Cambrils Futur 2030'. Así se hizo eco la prensa local.

Durante meses hemos trabajado duro junto a gran parte de la sociedad civil, política, empresarial y asociativa del municipio. El documento final es sin duda una gran carta de intenciones, pero lo mejor y de lo que estamos más orgullosos, es que es un modelo de ejecución, en el tiempo y en el detalle. Da gusto trabajar con gente entusiasta con lo que la tecnología sin olvidar su papel para mejorar la vida de las personas.

Sabemos que ha empezado una carrera de fondo que precisa de un sprint inicial. Ahora toca ponerlo en marcha. En palabras del propio consistorio toca 'abordar aspectos digitales inaplazables y básicos simultáneamente al desarrollo de otras líneas de actuación que afectan a todos los departamentos en mayor o menor medida. Se trata de que la tecnología sea uno de los ejes imprescindibles de las políticas públicas en el momento de su planteamiento'.

Si te interesa conocer en detalle este trabajo o estás pensando que en tu organización o empresa necesita diseñar una hoja de ruta para afrontar el reto de implementar proyectos de modernización a tenor de los fondos ‘Next Generation’, no dudes en contactarnos. Sabemos como hacerlo.

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Marc Vidal Marc Vidal

Otros usos de las criptomonedas y la tecnología blockchain

La organización humanitaria internacional CARE ha lanzado programas piloto en Ecuador y Kenia para probar cómo la tecnología blockchain y las criptomonedas podrían mejorar la entrega de ayuda a diferentes personas. CARE es una organización humanitaria líder que lucha contra la pobreza mundial. También brindan ayuda de emergencia a los sobrevivientes de la guerra y los desastres naturales, y ayudan a las personas a reconstruir sus vidas.

La organización humanitaria internacional CARE ha lanzado programas piloto en Ecuador y Kenia para probar cómo la tecnología blockchain y las criptomonedas podrían mejorar la entrega de ayuda a diferentes personas. CARE es una organización humanitaria líder que lucha contra la pobreza mundial. También brindan ayuda de emergencia a los sobrevivientes de la guerra y los desastres naturales, y ayudan a las personas a reconstruir sus vidas.

La idea es que los proyectos distribuirán cupones basados ​​en criptomonedas para que se pueden canjear por bienes o servicios. CARE aún está determinando si usar un sistema basado en tarjetas o billeteras móviles, pero de cualquier manera, la expectativa es que este enfoque ahorrará tiempo y dinero a la organización. Debido a que el blockchain, la tecnología que sustenta las criptomonedas, ofrece un sistema descentralizado de mantenimiento de registros para las transacciones, estos cupones serán más fáciles de rastrear con menos posibilidades de fraude.

Las organizaciones sin finalidad de lucro están explorando cada vez más la recaudación de fondos en criptomonedas, como lo está haciendo CARE con su Crypto Fund for Humanitarian Aid. En Ecuador, el programa piloto de cupones criptográficos de CARE se dirige a mujeres que necesitan servicios de salud, y en Kenia, la ONG está probando la tecnología con grupos de ahorro de jóvenes y asociaciones de préstamos.

Ambos proyectos usan “stable coins", unas criptomonedas vinculadas al valor del dólar estadounidense, lo que la hace más estable que otras criptomonedas que fluctúan ampliamente. CARE está probando si estos cupones basados ​​en criptografía les permiten rastrear fondos de manera más efectiva hasta sus destinatarios previstos. Si tienen éxito, estos pilotos podrían llevar a CARE y a otras organizaciones a utilizar la tecnología blockchain con más frecuencia para obtener una ayuda más transparente y eficiente en África y América Latina.

Desaparecen los intermediarios y aparece la mayor de las transparencias. Queda inscrito en el libro mayor cualquier movimiento o actividad vinculada a esa transacción solidaria. No es anónimo, es dar fe sin notario, es dar fiabilidad porque no precisa de la intervención de políticos locales, es real. Es el camino por el que sí tengo claro que circulará la tecnología blockchain. La clave, si quieres invertir en criptomonedas no es tanto que focalices en las monedas habituales, que también puedes hacerlo, como que te intereses por aquellas que realmente tienen una operativa y uso real. No es lo mismo un memecoin como Dodge Coin cuya cotización depende de si Elon Musk ha dormido bien o mal, a una stable coin cuya función es la de evitar el fraude y las comisiones en algún proyecto global.

Incluso, si me apuras, no es lo mismo una cripto con una baja capitalización, por debajo del billón de dólares, hay centenares en las que los traders entran y salen constantemente, que una que, aunque fluctúe y tenga altibajos importantes, tiene un modelo de gestión detrás. No es lo mismo….. que Loopring que ha logrado convertirse en una moneda de compra y venta en diversos juegos online (transacciones al fin y al cabo de algo) o de haber logrado también reducir los costes asociados a la tecnología en la que se sujeta vinculada a Ethereum. Yo llevo más de dos años con en esta que lleva un incremento de valor impresionante.

Yo no invierto en criptos sin que tengan algo detrás. La especulación, que la respeto, en un entorno donde no hay nada que impida que algo pueda a llegar a valer CERO, no suelo estar a gusto. Entré en ellas hace más de 6 años, siempre con mucha cautela y sin comprometer más del 10% de mi capacidad de inversión. Pocas veces vendo, sumo ese porcentaje a las mismas monedas cada mes. Sumo y espero. Tengo una fecha en la mente para retirarlo todo. Mis favoritas, como te he dicho, son aquellas que detrás tienen algo más que miles de traders o neocriptoinversores que alimentan el valor.

Considero que lo que hace CARE es algo que le da valor a las criptomonedas que utiliza. En Ecuador, que ha utilizado tradicionalmente un sistema basado en papel que requiere al menos una hora y media de trabajo para brindar asistencia médica a cada persona, los cupones basados en blockchain lo han reducido drásticamente. Con los cupones, el personal de CARE en el país ve la oportunidad no solo de digitalizar, sino también de aprovechar esta tecnología para distribuir cupones, personalizar su valor de forma remota y realizar un seguimiento de cómo se utilizan esos cupones.

Los beneficios potenciales del blockchain, desde reducir los costos operativos hasta llegar a las personas digitalmente y aumentar la transparencia, son esenciales en una organización así, pero también lo deberían ser en una administración pública, en una empresa estatal o en compañías privadas. Recuerda que en lo que llevamos de año, y está terminando, sólo se han ejecutado el 22% de los fondos europeos destinados para 2021 en España. Igual, automatizando el control de los procesos con blockchain, se lograría mejorar esa ineficiencia en la gestión.

El problema es que si les cuentas que eso del blockchain permite eliminar notarios, controles e intermediarios, les explota la cabeza. Como te decía, el blockchain sujeta las criptomonedas y en base a ellas se generan todos esos modelos nuevos de gestión. CARE ha elegido la criptomoneda Celo, igual no la conoces mucho, no suena como bitcoin o ethereum, pero se trata de una infraestructura de pagos global que cotiza en diversas plataformas.

CARE no es la única, otra ONG, Mercy Corps puso a prueba el uso de cupones habilitados para blockchain en su trabajo con refugiados de Sudán del Sur en Uganda, con el apoyo de la Blockchain Charity Foundation, el brazo benéfico de Binance. Como ves, el uso de criptomonedas va mucho más allá que los anuncios que nos bombardean, más allá incluso del mensaje distópico que algunos defienden.

La tecnología blockchain es mucho más. Por ejemplo, el uso del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, el primer país del mundo en adoptarlo, ha tenido infinidad de problemas en su implementación. De hecho, el éxito vinculado al uso generalizado tenía trampa. La población de bajos ingresos descargó la billetera gubernamental "solo para utilizar los 30 dólares gratis que les daban" y "no para adentrarse al mundo del bitcóin, invertir y ver qué sucede porque sus condiciones económicas no lo permiten”. Mucha gente cambió esos 30 dólares por otra cripto que les habían dicho crecería rápido. Otros no hicieron nada. Esta experiencia, todavía temprana, demuestra que anunciar la ‘legalidad’ de una criptomoneda no es garantía de nada. De hecho, como te decía antes, la clave no está en su generalización o aceptación, sino en que con la tecnología de las criptomonedas se pueden hacer cosas espectaculares.

Kenia ha tokenizado su economía. Así es como se llama implementar la tecnología blockchain a un sistema. Kenia es el líder africano de la telefonía móvil y las tres cuartas partes de los adultos del país pagan con un dispositivo de este tipo. En Kenia, entendieron que esa ‘alfabetización móvil y digital’ podía ser una ventaja. Por eso han procurado la creación de una Identidad Digital confiable y de una moneda digital para su banco central, cosas que ya están en marcha. La creación de la identidad digital en blockchain evitará los actuales problemas de duplicidad de identidades para certificar el nacimiento, el carnet de conducir, etc. El Banco Central de Kenia (CBK) apoya la propuesta de creación de una moneda digital para mejorar la trazabilidad de las transacciones, y reducir los casos de corrupción.

La tokenización de la economía keniata es el proyecto nacional para eliminar intermediarios. Con ello, los keniatas aumentarán la rapidez y la seguridad en la transferencia de activos, y tendrán mayor liquidez. Será fundamental hacerlo en la agricultura, una importantes industria dado que la mitad del dinero de los hogares se gasta en alimentos, es el mayor gasto. Los agricultores pueden llevar sus productos directamente al mercado con blockchain, sin intermediarios. El nombre de la criptomoneda que se utiliza allí es el de ‘Sarafu’. Una especie de vale que se puede canjear por cualquier cosa.

Hay mucho más, en Zimbabue se utiliza el bitcoin para combatir la inflación. Zimbabue es uno de los casos más conocidos de hiperinflación del mundo. Hace una década, el país africano se vio en la obligación de desterrar la moneda de curso legal para sobrevivir. Mientras tanto, el Gobierno y los ciudadanos han convivido empleando yuanes, rands africanos, rupias, euros, dólares americanos, libras o cualquier cosa que se parezca a una moneda. Y ahora es el bitcoin el que empieza a ser utilizado de manera cada vez más masiva. Pero, aunque el bitcoin se expande, el gobierno de Zimbaue ha lanzado una cripto llamada LBTR. Quédate con ese nombre, luego no digas que no te avisé.

La tecnología Blockchain está aquí para romper la centralización. Como sabes es una red descentralizada, de pares, basada en un registro, donde no hay una autoridad central. La idea central de la descentralización es lo que hace que la tecnología blockchain sea tan atractiva a priori. Sin embargo, todavía mucha gente desconoce que el blockchain es mucho más que criptomonedas, de hecho no sólo es mucho más, sino que es casi todo, y las criptomonedas son un pequeño fragmento de todo ello.

Fíjate para que se usa hoy en día casi sin darnos cuenta. Mientras te lo listo, piensa en que industrias, organizaciones, administraciones, patrones legales, establecimientos que nadie quiso cambiar, prebendas, intermediarios, comisionistas, ejecutores, modelos de negocio o habilidades tradicionales, tienen los días contados. Por lo menos contados en el modo en el que hasta ahora han hecho las cosas. Veamos cuales son esos usos. Almacenamiento distribuido en la nube. Se deja de depender de Google, Amazon o Dropbox y se almacena todo en una red Peer to peer. Gestión de identidades. El ID blockchain sustituye a los nombres de usuario y contraseñas. Registro y verificación de datos. Ejecución automática de contratos. Seguimiento de la cadena de suministros y prueba de procedencia. Todos los servicios de una notaría. Seguridad automatizada.

Hay más. Alquiler de propiedades y economía colaborativa con contratos inteligentes. Votar por Internet, aquí hay debate, pero los defensores advierten que la blockchain resuelve uno de los grandes problemas de los sistemas de votación por Internet: el anonimato del voto. Mercado de electricidad sin intermediarios: un sistema en el que las casas puedan crear su propia electricidad y vender el excedente en la cadena de bloques sin pasar por distribuidoras. Aplicaciones en el sector de los medios de comunicación. Una de las principales aplicaciones facilita las microtransacciones. Las redes de pagos actuales tienen un coste muy elevado y requieren tarifas también elevadas. De este modo con blockchain podrías comprar artículo por artículo y no una subscripción completa. Aplicaciones militares. En esto ya están hace tiempo los de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Ministerio de Defensa estadounidense.

Todavía más. Descentralización del Internet de las cosas (IoT), algo que permitirá que no sean empresas o autoridades las que controlen los datos que se generan. Aplicaciones en el sector de los seguros. La combinación de la blockchain con los contratos inteligentes y el IoT podrían revolucionar completamente el sector de los seguros y proporcionar a los usuarios un sistema de gestión de demandas más transparente, responsable e indiscutible. Aplicaciones en Internet. Actualmente, lo servidores de DNS están bajo el control de gobiernos y grandes empresas. El uso de la tecnología blockchain derribaría las limitaciones en la red actual. Creación de organizaciones autónomas distribuidas. Son las denominadas DAO. Una DAO es básicamente una organización que se auto gestiona siguiendo unas reglas preestablecidas y registradas en forma de código informático en los denominados contratos inteligentes.

De todos modos, a mi lo que mas me preocupa es que, a diferencia de las monedas tradicionales que tienen bancos centrales que, aunque perdieran todo su valor, nunca llegaría a cero. En este caso si por un casual todo dios quiere salirse de una cripto, el valor puede ser cero o menos cero (si alguien paga por quitárselo de encima). Eso es lo que me preocupa. Sin embargo, la tecnología es la clave, no sólo su uso actual.

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Marc Vidal Marc Vidal

[Nuevo vídeo 📽️ ] - Análisis y reflexión ante la amenaza del 'gran apagón'

El tema del 'gran apagón' está ocupando titulares y medios de comunicación como si fuera algo de lo que tuviéramos que preocuparnos mucho. La verdad sobre este asunto podría esconder otra menos evidente. El vídeo está dividido en una parte informativa, otra de análisis y una reflexión de porque este tema surge de esta manera. Todo ello, sin dejar de lado que tendría que suceder para que se produjera este suceso catastrófico.

El tema del 'gran apagón' está ocupando titulares y medios de comunicación como si fuera algo de lo que tuviéramos que preocuparnos mucho. La verdad sobre este asunto podría esconder otra menos evidente. El vídeo está dividido en una parte informativa, otra de análisis y una reflexión de porque este tema surge de esta manera. Todo ello, sin dejar de lado que tendría que suceder para que se produjera este suceso catastrófico.

Este enlace corresponde a un vídeo del canal de Youtube ‘el Vlog de Marc Vidal’. En este canal podrás conocer como afectan a nivel económico todas las innovaciones que la transformación digital, la cuarta revolución industrial y la propia tecnología. Hablamos de inteligencia artificial, big data, automatización, drones, impresión 3D, etc. Y también un resumen de todas las apariciones en diversos medios de Marc Vidal.

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Marc Vidal Marc Vidal

La tecnología contra la desigualdad.

No importa cómo se mida, la desigualdad ha ido en aumento desde la década de 1970. Algo que no tiene que ver con que, en un asunto global, la pobreza se redujera también. Según Inequality.org, el 1% más rico ahora posee el 45% de la riqueza mundial, mientras que The Guardian informó que los directores ejecutivos de las empresas FTSE 100 en 2017 ganaron 145 veces más que un trabajador promedio , frente a 47 veces en 1998.

No importa cómo se mida, la desigualdad ha ido en aumento desde la década de 1970. Algo que no tiene que ver con que, en un asunto global, la pobreza se redujera también. Según Inequality.org, el 1% más rico ahora posee el 45% de la riqueza mundial, mientras que The Guardian informó que los directores ejecutivos de las empresas FTSE 100 en 2017 ganaron 145 veces más que un trabajador promedio , frente a 47 veces en 1998.

Esta concentración de riqueza se ha convertido en una fuente potencial de conflicto en la sociedad moderna. Con las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), la robótica y el Internet de las cosas (IoT) que crean oportunidades de crecimiento, se espera cada vez más que las empresas contribuyan positivamente a las comunidades que las rodean en lugar de simplemente perseguir ganancias y maximizar los rendimientos para los accionistas.

En esta etapa de la historia, las empresas deben tener un propósito claro y actuar como ciudadanos corporativos responsables. A esto se le llama el ‘negocio correcto’. Los nuevos desarrollos pueden ser un ecualizador social asombroso: la impresión 3D está democratizando la fabricación, mientras que la banca móvil proporciona un fácil acceso a los servicios bancarios y aumenta el poder adquisitivo de las pequeñas empresas. Pero el acceso a la tecnología a menudo no es igual para todos. Un informe de la Oficina del Censo de EE. UU. en 2019 encontró que la falta de acceso a Internet se ha entrelazado inherentemente con la desigualdad.

Pero la tecnología, en realidad, es el motor de eliminación de la pobreza a expensas de enriquecer mucho a unos pocos. Crear riqueza para repartirla debería ser el modelo económico por encima de repartir la riqueza existente sin estimular su crecimiento previo.

Las innovaciones en el espacio de la tecnología educativa están ayudando a proporcionar una educación asequible y accesible en toda la sociedad. En el área de la atención médica, la tecnología está reduciendo la brecha entre los médicos y los usuarios finales, lo que permite la detección temprana, mejora el bienestar y reduce los costos. 

Empresas de tecnología del agua como Swajal diseñan, fabrican y ensamblan cajeros automáticos de agua que venden agua a precios asequibles utilizando IoT. Las empresas de tecnología agrícola como DeHaat proporcionan una plataforma en línea que conecta a los pequeños agricultores con microempresarios que suministran diferentes insumos agrícolas y ofrecen servicios.

Se espera que los robots asuman trabajos complejos permitiendo el acceso al labores que antes eran inaccesibles para las personas con discapacidades. Para aquellos aislados por la geografía, la entrega por drones permitirá a aquellos que normalmente se encuentran fuera de las zonas de envío de alta velocidad de las empresas puedan solicitar productos con poca antelación, algo que generalmente se reserva para áreas urbanas más densamente pobladas.

Poder pedir ropa o comestibles para la entrega en cuestión de horas en lugar de días puede parecer frívolo, pero son exactamente este tipo de servicios los que llevarán a las poblaciones marginadas a la sociedad en general.

Todos los ejemplos anteriores ilustran el poder de la tecnología para democratizar el acceso e impulsar que las cosas sean asequibles y a escala. Es cierto que, no obstante hay que ser cauteloso ante cualquier innovación de este tipo pues, por lo general, los avances en la tecnología históricamente han llevado a una mayor desigualdad, por que aquellos que pueden permitirse los nuevos desarrollos se aprovechan de ellos antes de que las personas menos privilegiadas puedan hacerlo.

Como resultado, la tecnología más básica puede extenderse más, pero la tecnología de vanguardia a menudo permanece en manos de los ricos. Sin embargo, a diferencia del pasado, estamos siendo testigos del poder de la tecnología a través de historias de éxito en el mundo real que han llevado a los menos privilegiados al sentido positivo de la automatización. 

El creciente reconocimiento y crecimiento de la inversión junto al capital de riesgo centrados en las nuevas empresas de impacto social, son un buen augurio para el futuro y jugarán un papel clave para hacer del mundo un lugar más plano y mejor para todos.

Fragmentos extraídos de las reflexiones del Foro de Liderazgo y Tecnología Mumbai.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Cómo te afectan la Inteligencia Artificial y el Big Data?

Los avances tecnológicos están marcando el ritmo del futuro. Conocer cuáles están siendo estos cambios y hacia dónde nos dirigimos es esencial para actuar en consecuencia. Nunca el cliente fue tan escuchado. El big data y la inteligencia artificial han logrado tal intimidad con él que las empresas no solo cubren sus necesidades, sino que las predicen.

Los avances tecnológicos están marcando el ritmo del futuro. Conocer cuáles están siendo estos cambios y hacia dónde nos dirigimos es esencial para actuar en consecuencia. Nunca el cliente fue tan escuchado. El big data y la inteligencia artificial han logrado tal intimidad con él que las empresas no solo cubren sus necesidades, sino que las predicen.

A veces, no somos conscientes, pero aquí y ahora, estas tecnologías nos analizan, conocen y deciden por nosotros. La clave es conocer que hacen y cómo. Este es el primer episodio temático del documental sobre como la Inteligencia Artificial y Big Data que hice junto a la empresa Unísono. Vivimos una revolución tecnológica y los datos mandan ¿Qué papel jugamos nosotros? ¿Qué mundo nos espera?

En este primer episodio, de cuatro te descubriré cómo aprende la inteligencia artificial; el sesgo de los datos; quién pone los límites a la IA o cómo esta tecnología se ha convertido en la nueva revolución. Para lograrlo he entrevistado a unos profesionales de primer orden: David Carmona – general manager, AI & Washington Microsoft Sergio Blas – analytics & artificial intelligence IBM Jorge Velázquez – digital transformation manager Sanitas Javier Lázaro – digital hub director Ferrovial Francisco Pou – chief executive officer Mediacrest Concha Monje – researcher in robotics and systems control Roboticslab Fabiola García – neuropsychologist Universidad Complutense de Madrid Alberto Calero – advisor, Menlo Park California Facebook Connectivity

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Marc Vidal Marc Vidal

Autobuses autónomos transportan 110.000 personas en China.

Cada noche, diversos autobuses autónomos recorren algunas calles de distritos céntricos de Chongqing, en China. Este servicio ha transportado ya a más de 110.000 personas según Baidu Inc. El Apollo, con unas dimensiones de 4,4 metros de largo, 2,2 de ancho y 2,7 de alto, es capaz de transportar hasta 14 pasajeros. Asimismo, su batería tiene un rendimiento promedio de 100 kilómetros con una sola carga.

Cada noche, diversos autobuses autónomos recorren algunas calles de distritos céntricos de Chongqing, en China. Este servicio ha transportado ya a más de 110.000 personas según Baidu Inc. El Apollo, con unas dimensiones de 4,4 metros de largo, 2,2 de ancho y 2,7 de alto, es capaz de transportar hasta 14 pasajeros. Asimismo, su batería tiene un rendimiento promedio de 100 kilómetros con una sola carga.

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Desde que comenzó a ser producido en masa en julio de 2018, el primer autobús autónomo comercial de China ha entrado en servicio en las provincias de Pekín, Jiangsu, Fujian y Cantón. De acuerdo con la consultora McKinsey & Company, China se convertirá en el mayor mercado mundial de vehículos autónomos, y estiman que estos representarán más del 14 % de las ventas de vehículos nuevos en 2030.

Es evidente que la conducción autónoma ya está cambiando las hojas de ruta de toda la industria del automóvil. El impacto a medio plazo será intenso pero a largo será profundo. Las nuevas asociaciones y ecosistemas creados en torno a tecnologías y servicios están preparando un escenario realmente muy emocionante y desconocido. Lo relevante es el papel que está jugando desde ya mismo el gigante asiático.

Baidu y Volvo Cars acordaron desarrollar conjuntamente autos eléctricos totalmente autónomos con el objetivo de producirlos mayoritariamente para China. Atención a esto. Si tienes clientes, normativa y dinero, nadie puede frenar tu liderazgo a medio plazo en cualquier batalla. El problema del resto del planeta es la reticencia a la puesta en marcha de algo más que pruebas piloto de circulación autónoma. Según China y algunas empresas interesadas, ha llegado el momento de hablarle al mercado en el idioma que más le gusta: la innovación, colocar al cliente en el centro y de que las leyes no frenen en cualquier caso ninguna de estas dos realidades. Europa mantiene pruebas en niveles de conducción autónoma en posición 1, 2 y 3. Estados Unidos ha realizado pruebas en niveles 3 y 4. China quiere llegar a nivel lo antes posible. 

Hay más ‘deals’ en este sentido. Fiat Chrysler y Aurora, una compañía de automóviles sin conductor, han firmado un acuerdo para trabajar juntos. Han cerrado un acuerdo para trabajar juntas en la fabricación de coches de auto conducción. El acuerdo permitirá a Aurora seguir mejorando y expandiendo su software automotriz sin conductor y ofrecer una variedad de soluciones a clientes estratégicos en logística, tránsito y otros casos de uso. Los fundadores de Aurora provienen de prestigiosas empresas de tecnología como Uber, Tesla y Alphabet que hace prever que tienen una comprensión sólida de hacia dónde va este modelo de negocio.

Los fabricantes de automóviles, incluidos Tesla, Volvo, Mercedes, Audi y otros, están trabajando para llegar al Nivel 5 de conducción autónoma lo antes posible. Estos, y otros fabricantes de automóviles, están agregando más características autónomas a sus vehículos poco a poco y en base a las normativas que les frenan temporalmente. En principio, poco después de 2020, la autonomía de conducción se va a completar según todos los expertos. Antes de que reflexionar acerca de la intensidad de su llegada, sepamos que significa cada nivel de automatización:

Nivel 0: Sin automatización. La mayoría de los coches que hoy circulan pertenecen a esta categoría. El conductor humano está a cargo de todos y cada uno de los aspectos de las tareas de conducción dinámica. El coche se puede ver mejorado con sistemas de advertencia o intervención, pero el conductor humano tiene todo el control para tomar las decisiones. El coche no toma ninguna.

Nivel 1: Asistencia al Conductor. En un vehículo con autonomía de nivel 1, el conductor humano controla la dirección, la aceleración o la desaceleración utilizando información sobre el entorno de conducción. Se espera que el conductor humano realice los aspectos restantes de la tarea de conducción dinámica, que cubre el control de crucero basado en un radar por ejemplo.

Nivel 2: Automatización parcial. En este caso el modo de conducción autónoma controla tanto la dirección, la aceleración y la desaceleración. El conductor humano realiza los aspectos restantes de la tarea de conducción dinámica, siendo responsable de cambiar de carril, salir de las autopistas y hacer giros.

Nivel 3: Automatización Condicional. En este otro caso el sistema de conducción automatizada del vehículo controla el entorno de conducción y controla la aceleración, el frenado y la dirección. El conductor humano está en control, sin embargo, sólo responde y actúa ante una solicitud de intervención del mismo coche.

Nivel 4: Alta automatización. En el penúltimo nivel el sistema controla todos los aspectos de las tareas de conducción. Esto incluye situaciones en las que el conductor humano no responde adecuadamente cuando se le pide que intervenga. La diferencia con la automatización completa es que en este caso aun se le pide que el conductor humano haga algo (lo haga o no) y en el nivel 5 no se le pide nada. Ford y Volvo ya han anunciado que en su plan de negocio y desarrollo está la puesta a la venta de este tipo de coches a mediado de 2021.

Nivel 5: Automatización completa. En este último nivel se considera que la inteligencia artificial tendrá que ser de tipo cognitivo. Es decir, nos responderá sin hacerle preguntas. En este caso, el sistema de conducción automatizada estará siempre en funcionamiento. Todos los aspectos de la conducción dinámica en todo tipo de carreteras o condiciones ambientales, serán autónomas. Serán los primeros coches sin volante y con asientos en la zona de conducción y copiloto girados al centro del vehículo. 

Los fabricantes de automóviles no se atreven a establecer un momento en el que esto pueda ser operativo. No obstante, lo que decíamos de China se refiere a esta última fórmula y nivel.  El cambio en lo que hoy es un automóvil cambia radicalmente con este punto final. Con un automóvil de nivel 5, podrás establecer el destino, recostarte y relajarte mientras el automóvil te lleva de manera segura. En este tipo de conducción totalmente autónoma empiezan a perder sentido semáforos, señales de tráfico, parkings, coches en propiedad u otros convenios sociales que parecían inamovibles. ¿Para que tener en propiedad un coche que no le puedes indicar hacer nada concreto? Se convierte en una especie de transporte público al que te puedes abonar. 

La conducción autónoma, definida como las funciones de Nivel 4 (L4) y Nivel 5 (L5), creará nuevas experiencias de usuario en el vehículo, además de solicitar servicios conectados que admitirán casos de uso. En general, podemos esperar tiempos emocionantes en la industria automotriz. Es más que probable que los fabricantes de coches se conviertan en los dueños de todos los coches y nos los dejen usar en función de diferentes variables. De hecho su negocio no serán ni los coches ni la movilidad. El verdadero negocio estará en los datos que les vamos a regalar circulando en sus chismes autónomos.

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Marc Vidal Marc Vidal

Ley de Vivienda o como mejorar la oferta estrechando la oferta.

Ya tenemos nueva ley de vivienda. Se trata de la innovadora manera de solucionar el problema del alquiler que ha decidido poner en práctica el gobierno de España. Ellos dicen que inspirado en países de nuestro entorno. ¿Qué entorno? La realidad es que la solución trata de una intervención del mercado del alquiler y resulta que la intervención del alquiler no hace la vivienda más asequible porque un problema de oferta no se soluciona con políticas de demanda y límites a la oferta.

Ya tenemos nueva ley de vivienda. Se trata de la innovadora manera de solucionar el problema del alquiler que ha decidido poner en práctica el gobierno de España. Ellos dicen que inspirado en países de nuestro entorno. ¿Qué entorno? La realidad es que la solución trata de una intervención del mercado del alquiler y resulta que la intervención del alquiler no hace la vivienda más asequible porque un problema de oferta no se soluciona con políticas de demanda y límites a la oferta.

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La ley defiende que para bajar los precios de los alquileres la solución es limitar los precios y la realidad, que pesa como el plomo, va a demostrar que si atacas la oferta y la reduces, extiendes el problema a otros lugares y encareces otras zonas. Unos piensan que la intervención del mercado es la solución y otros que el mercado solo se regula a la baja cuando la demanda es similar a la oferta. Es fácil.

Ya tenemos el acuerdo de una nueva ley de Vivienda, una ley que tiene tres grandes patas. Primero un recargo y una penalización en el IBI, el impuesto sobre Bienes Inmuebles a quienes tengan inmuebles vacíos con el objetivo de sacarlos al mercado, de aumentar la oferta de vivienda para que bajen los precios. Segunda pata el control de precios, es decir, el evitar que se puedan subir por determinado nivel en aquellas zonas que estén especialmente tensionados, con mucha, muchísima letra pequeña más y fuera de esta nueva ley de vivienda. Tercera pata un bono social, un bono joven de 250 euros para que los jóvenes de hasta 35 años puedan pagar su alquiler. Estas son las tres patas de un nuevo sistema para el modelo del alquiler en este país.

Y todas estas patas tienen tela. Mira. en lo referente al IBI me parece que es una medida altamente ineficaz ya que se tiene que dar traslado a los ayuntamientos y por otro lado, ningún propietario o arrendador deja de alquilar una vivienda por el coste del IBI. Desafortunadamente el problema no está ahí, no han sabido verlo claramente y el problema lo vemos día a día y está en la seguridad jurídica principalmente. Ese es el problema por el que muchas viviendas permanecen vacías y no se ponen en el mercado o directamente salen al mercado de compraventa y no salen al mercado del alquiler que

No es de recibo que se tarde más de 12 meses de promedio en recuperar las llaves. Un propietario cuando se produce un incumplimiento grave del contrato como por como por ejemplo un impago. La oferta crecerá cuando los propietarios tengan incentivos y uno de los incentivos más importantes a día de hoy es el de la el de la seguridad jurídica. Esto es lo que está retrayendo principalmente al arrendador, al pequeño arrendador.

En cuanto a la limitación de precios el problema sigue siendo el mismo. La oferta es menor que la demanda y te puedes poner como quieras. Hay una clara disfunción en España sin una política clara de promoción del alquiler y en las ciudades que estaban creciendo en población como puede ser Madrid o Barcelona. No podemos llevar esto al terreno de la intervención y al marcar unos límites en función de unas premisas que no se sostienen y que lo único que van a hacer es que esto si los grandes tenedores e empresas que tienen edificios enteros en propiedad vertical alquilados, pues como ya se ha anunciado en algunos casos los van a poner en venta y al final esas viviendas pues posiblemente acabarán saliendo del circuito de alquileres.

Por otro lado, el limitar los precios teniendo en cuenta solo datos objetivos como los datos catastrales de una propiedad por ubicación y metros cuadrados, también es altamente erróneo porque realmente puede haber viviendas en el misma urbanización e de la misma antigüedad, pero una de ellas esté reformada y amueblada y tengo unas prestaciones determinadas y otra no lo esté y por tanto se puede justificar hasta un 20 o un 25 por ciento de diferencia en la renta mensual. Esto ya se ha probado en Cataluña, se ha demostrado que es ineficaz y está haciendo que el parque de viviendas en alquiler se reduzca.

Tengo la impresión que esto es pura mercadotecnia y poca eficiencia. Esta es una ley para que nadie la empuje. La administración central dice: es cosa de los ayuntamientos en el IBI y de las autonomías en la cuestión de topes de precio. El Gobierno está presentando con mucha trompetilla, pero podría a quedar en nada. Eso nos tememos porque no se pueden poner parches a problemas estructurales y esto es un problema estructural que se pretende parchear. Los que trabajan cada día con arrendadores, inquilinos saben dónde está el problema. El problema en ciudades como Madrid o Barcelona es que por cada propiedad hay 20 inquilinos que quieren alquilarla.

De hecho, la ley de marzo del 2019, que vino a incluir rigidez y límites a las garantías ofrecidas, pues ya, ya produjo un efecto casting de inquilinos, por desgracia, donde el arrendador al final opta por los perfiles más solventes que considera, dejando fuera del mercado a otras familias y a otros inquilinos en estado más vulnerable o que se están incorporando al mercado de trabajo y no tienen esas garantías que poder, que poder ofrecer.

El tema de la vivienda y en el mercado del alquiler en concreto solo se va a solucionar si hay un pacto de Estado y todos los agentes que participan de esto aportan ideas para generar una oferta equilibrada, con seguridad jurídica, no atentando a la propiedad privada y pensando que lo importante es generar empleo y riqueza para que la gente pueda comprar o alquilar sin necesidad de bonos o derivados. Esto no va de repartir la bolsa existente, al final se agota o se la llevan. Va de agrandar la bolsa para poder distribuirla adecuadamente.

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Marc Vidal Marc Vidal

La verdadera revolución era un nuevo contrato social llamado 'empleo'.

El siglo XXI empezó con dos décadas de retraso. En concreto lo hizo en marzo de 2020. Aun no lo percibimos en toda su intensidad, pues se precisa perspectiva para verlo en toda su dimensión. Lo descubriremos en unos años, cuando se estudien las repercusiones en las relaciones laborales, personales, culturales y económicas de todo lo que ha pasado en los últimos meses. Será en el ámbito acerca del puesto de trabajo, que esos cambios habrán sido absolutamente radicales. Algo que, aunque lo parezca, no tiene que ver tanto con el teletrabajo u otras variables tecnológicas, sino con el conjunto de transformaciones que estamos sufriendo precisamente de la mano de esa tecnología y del modo en el que trabajamos con ella. Es mucho más profundo de lo aparente.

El siglo XXI empezó con dos décadas de retraso. En concreto lo hizo en marzo de 2020. Aun no lo percibimos en toda su intensidad, pues se precisa perspectiva para verlo en toda su dimensión. Lo descubriremos en unos años, cuando se estudien las repercusiones en las relaciones laborales, personales, culturales y económicas de todo lo que ha pasado en los últimos meses. Será en el ámbito acerca del puesto de trabajo, que esos cambios habrán sido absolutamente radicales. Algo que, aunque lo parezca, no tiene que ver tanto con el teletrabajo u otras variables tecnológicas, sino con el conjunto de transformaciones que estamos sufriendo precisamente de la mano de esa tecnología y del modo en el que trabajamos con ella. Es mucho más profundo de lo aparente.

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Algo ha cambiado para siempre. El puesto de trabajo exige una nueva definición. Seguramente, el propio contrato social que denominamos ‘empleo’ vaya cambiando. Por ejemplo, Amazon ha anunciado que permitirá que sus trabajadores tecnológicos y corporativos continúen trabajando de forma remota de forma indefinida, siempre que puedan viajar a la oficina cuando sea necesario. La nueva política se anunció en una publicación de su blog corporativo y es un cambio en la expectativa anterior de Amazon en la que la mayoría de los empleados tendrían que estar en la oficina al menos tres días a la semana cuando las oficinas vuelvan a abrir después de la crisis sanitaria. 

La mayoría de los más de 1 millón de empleados globales del gigante minorista en línea no pueden trabajar de forma remota porque realizan sus funciones en la división de cumplimiento y transporte de la empresa, recogiendo pedidos y entregándolos a los clientes. Pero alrededor de 50.000 empleados de oficina y tecnología trabajan en la extensa sede de la compañía en el campus del centro de Seattle y en el vecindario South Lake Union. 

Es evidente que esto tiene repercusiones y es preciso atenderlo estratégicamente o nos explotará en la cara. La ausencia de estos trabajadores en sede perjudicará a los restaurantes y otros negocios cercanos. La actualización de Amazon de su política de regreso al trabajo siguió movimientos similares al de otras grandes empresas de tecnología. De hecho, Microsoft anunció el mes pasado que había pospuesto la reapertura de sus oficinas por tiempo indefinido.

En definitiva, el nuevo empleo ya no es algo del futuro. El siglo XXI dejó de esperar. Empezó hace poco, pero acelera a una velocidad inédita.

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Marc Vidal Marc Vidal

¿Recuperación económica o rebote coyuntural?

Estamos escuchando que la economía española se está recuperando. Qué lo peor ya ha pasado y que gracias a los ERTE y las ayudas del gobierno estamos en la ‘senda de la recuperación’. Algo que, si me estás viendo desde otros países, seguro que también lo estás escuchando. La matemática tiene un factor ventajoso en este caso. Compares lo que compares en 2021 con respecto a todo lo que pasó a partir de marzo de 2020, te sale cojonudo. Lo que pasa es que la realidad pesa como el plomo y la aritmética no puede con todo.

Estamos escuchando que la economía española se está recuperando. Qué lo peor ya ha pasado y que gracias a los ERTE y las ayudas del gobierno estamos en la ‘senda de la recuperación’. Algo que, si me estás viendo desde otros países, seguro que también lo estás escuchando. La matemática tiene un factor ventajoso en este caso. Compares lo que compares en 2021 con respecto a todo lo que pasó a partir de marzo de 2020, te sale cojonudo. Lo que pasa es que la realidad pesa como el plomo y la aritmética no puede con todo.

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Parece evidente que la economía remonta, así lo dicen los indicadores más básicos y los que la prensa tradicional nos expone día sí y otro también. Pero muchas empresas se quedarán en el camino. El Banco de España estima que el 25% de las empresas están en situación de insolvencia ahora mismo.

Tras el derrumbe de la economía en 2020 (-10,8%) toca hacer cuentas. Y eso es lo que ha hecho el Banco de España, que ha estimado que como consecuencia de la crisis, el porcentaje de empresas con patrimonio neto negativo se habría disparado hasta el 25%. Esto supone, en concreto, un incremento de 10 puntos respecto de la situación anterior.

Este aumento, sostiene el banco central, habría sido algo más moderado en las empresas de mayor dimensión, en las que esta proporción ha crecido desde el 8,6% hasta el 15,3%. Por sectores, de nuevo habrían sido las ramas más afectadas por la crisis (turismo, comercio o transporte) las que habrían experimentado un aumento más acusado, elevándose el número de compañías con patrimonio neto negativo hasta un 34%. 

Esta circunstancia contable se produce cuando las pérdidas son superiores a la suma del capital social y las reservas de una compañía, y su importancia radica en sus consecuencias sobre su viabilidad, ya que para su supervivencia dependen directamente de su capacidad de endeudamiento. Aunque a partir de 2021 lo previsible es que se consolide algo una hipotética recuperación económica, no será hasta 2023 cuando “la empresa mediana recupere los niveles de rentabilidad de antes de la crisis sanitaria.

La velocidad de la recuperación dependerá, lógicamente, de si se cumple el escenario más favorable de los dos que contemplan los técnicos del banco central. En el escenario menos favorable, se mantendrían niveles de rentabilidad algo inferiores, especialmente en 2021 y 2022.

Me he leído el informe del Banco de España sobre este tema en el que hace estimaciones de que la deuda no será sostenible para un 25% de las empresas, es decir, el dinero con dificultades para devolverse, se sitúa entre 9.000 millones de euros y 18.600 millones. La mayor parte de este importe se concentraría en el segmento de pymes por cierto.

Esto pone de manifiesto, ni más ni menos, que la crisis se ha cebado en las empresas de más reducido tamaño. Por sectores, esta deuda no sostenible se acumularía en buena medida en los sectores donde se ofrecen millones de empleo que ahora (ellos no lo saben) pende de un hilo.

La conclusión que saca el estudio no deja lugar a dudas: el aumento del endeudamiento que las empresas españolas habrían experimentado desde el primer trimestre de 2020, junto con el descenso de los flujos de caja futuros esperados, “se habría traducido en un deterioro de su situación de solvencia” acercándose muchas a la insolvencia y quiebras. No todas las que están muertas han cerrado. Hay algunas que siguen en una especie de ‘The Walking Dead’ catastrófico

Para avalar esta conclusión, el Banco de España sostiene que la proporción de empresas sobre endeudadas, pero viables, entendidas como aquellas que mantendrán una rentabilidad positiva en 2023, pero que tendrían problemas para hacer frente a los intereses y a la devolución del principal de sus deudas, se elevaría, otro cinco por ciento más.

Pero si esto es grave, hay otro escenario peor. El de las empresas que se consideran inviables ahora mismo, en su mayoría pymes, y que según las define el banco central son aquellas con resultados corrientes negativos en el próximo 2023. Es decir, se trata de compañías que no pueden cubrir, a largo plazo, sus gastos de explotación con sus ingresos. A estas se les llama directamente ‘empresas zombies’. Y hay muchas.

En este caso el deterioro de su rentabilidad en 2020 y su persistencia posterior se traducirá, en algunos casos, en un incremento de las empresas vulnerables y que corren el riesgo de ser inviables. Muchas más de las que ahora se consideran factibles.

Pero lo peor no es eso, si aun sigues mirando este vídeo y no te has cortado las venas, piensa en que no se han tenido en cuenta los posibles cambios estructurales en la demanda asociados a la crisis, por lo que estos resultados "podrían subestimar el impacto de la crisis sobre la proporción de empresas inviables". 

Ese informe del Banco de España está basado en el análisis que realizan sus técnicos de las principales partidas de la cuenta de resultados conocidos en el modelo económico que teníamos antes y a partir de una muestra de unas 300.000 empresas.

Todo eso es ‘lo previsto para 2021 y 2022 pero la debacle empresarial a la que nos asomamos ya es que la insolvencia empresarial en España se ha disparado un 69%. Esto sin contar ese 25% de empresas que ya se les considera insolventes aunque aún no se reflejan en el informe del Banco de España.

Nuestra economía depende directamente en un 14% y más de 20% indirectamente de los sectores más afectados: hostelería y el turismo. El 61% de las empresas que ya se han declarado insolventes en lo que va de año pertenece al sector servicios y el 53% de las disoluciones empresariales también pertenecen a este sector.

El segundo sector más afectado es el de la construcción, ocupando el 21% de las insolvencias y el 22% de las disoluciones empresariales de este año. Cuando hablo con la gente sobre como ven la economía, a muchos les parece exagerado preocuparse por un desastre bíblico. Dicen que viene dinero de Europa, que la deuda lo soporta todo y que si el gobierno se endeuda al final nos beneficiará a todos con ayudas.

No hay nada peor que ser un optimista sin información. Yo les llamo ilusos. Para ser optimista hay que tener información de los escenarios desfavorables y actuar con garantías sobre ellos. Algo que, de momento, nadie está haciendo. Resulta que nunca había habido tanta deuda ni nos había importado tan poco.

Hago una paréntesis para hablarte de la deuda: la deuda pública mundial ha alcanzado el nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, superando la producción económica anual del mundo. Tendrá consecuencias, es cuestión de tiempo. lo que pasa que lo pagarás tú, no ellos. Los defensores de esta estrategia de sumar deuda afirman que este gasto podría dar paso a un período de sólido crecimiento mundial.

Pero si esta percepción es errónea, el mundo podría arrastrar deudas que solo sería posible absorber mediante la inflación, los impuestos elevados o incluso el impago. La combinación de los enormes niveles de deuda y la falta de preocupación mostrada por los mercados no tiene precedentes. Como tampoco los tipos a los que se trabaja ahora.

La deuda del Gobierno central de Japón está a punto de superar el trillón de yenes, lo que se traduce a casi 10 billones de dólares. Incluso con una deuda pública total de más del 250% del producto interior bruto, Tokio no gasta más en intereses cada año que a mediados de los 80, cuando la deuda pública era de unos dos tercios del PIB. 

Grecia, el eterno campeón de la deuda, está acumulando ahorros, y los inversores están aceptando bonos con rendimientos aún más bajos que los del Tesoro de Estados Unidos. Incluso algunos países en vías de desarrollo, como la India, están pregonando las virtudes de un mayor endeudamiento público, sin que se produzca una reacción notable por parte de los mercados. 

Tengo la impresión que hemos quedado atrapados por una política de tipos de interés bajos que fomenta los excesos y el riesgo. El aumento de los tipos de interés podrían causar problemas gigantescos y no hacerlo también. En otro vídeo os expliqué que pasa con la inflación.  

Podría ser que todos los gobiernos, aquí y allí, no hicieron lo suficiente en la crisis anterior, así que esta vez se van a exceder. Según el Instituto de Finanzas Internacionales, en 2020, la deuda pública mundial ascendió al 105% del PIB mundial, cuando antes de la crisis sanitaria se situaba en un 88%. La deuda pública total podría aumentar 10 billones de dólares más este año, hasta alcanzar los 92 billones, y la mayor parte del aumento se produciría en las economías desarrolladas. 

Hasta España ha descubierto que puede seguir acumulando deuda gracias a los bajos costes de los préstamos, que el BCE ayuda a controlar. Ya nadie se acuerda de la traumática crisis de Grecia, que estuvo a punto de sacar al país mediterráneo de la zona del euro con aquella deuda sobre deuda.

Pero, si los bancos centrales de las economías avanzadas tienen que subir los tipos de interés para combatir la inflación, los gobiernos se verán obligados a tomar decisiones políticamente dolorosas: subir los impuestos y recortar el gasto.  A veces parece que el singular y el plural hacen que las cosas cambien mucho, la deuda se puede no pagar, pero las deudas las debes pagar. Un país tiene una deuda, tu tienes deudas.

Pero volvamos al origen. Ahora sabemos que la deuda global nos va a afectar, la nuestra también, la inflación, las insolvencias, las quiebras, la caída del consumo post vacacional, la nueva estructura de la demanda de ese consumo y el deterioro de los sectores de los que vive este país. Ahora sabemos que los fondos europeos no permiten hacer de tractor de una economía paralizada. Cambiar el modelo productivo no es garantía de empleo y que mantener el colchón social genera deuda.

Pues si todo esto ya lo sabes, espera… aún hay más. Vuelvo a las insolvencias y al sentimiento económico que nos afecta. El índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que sirve a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de termómetro económico para detectar cambios de tendencia en la coyuntura, advierte en su última lectura (la de julio) de la presencia de síntomas de moderación en el crecimiento de la economía española, aludiendo a que el consumo tras el encierro podría estar detrás de un simple rebote coyuntural y no estructural

La mayoría de indicadores adelantados incluidos en el CLI para España aportaron en julio una contribución positiva al crecimiento, cierto, pero es curioso que la mayor contribución al índice de confianza es únicamente la del consumidor. De ahí que la propia OCDE dice que «el ritmo de expansión económica en España, aunque sigue siendo importante, ha muestra signos de ralentización.

Si te sirve de consuelo, esto está pasando también en toda la zona euro. Todos se están ralentizando. El problema es grave aunque en España, al haber caído más que nuestros vecinos, se nota menos por pura comparación. Si caes un 7% y ahora estás recuperando a una velocidad del 4% en realidad vas mejor que el que cayó un 11% y ahora sube al 5%. Seguro que se entiende, pero como no todos lo entienden, nos repetirán una y otra vez que crecemos más rápido y mas que nadie. Pero solo será una ilusión. Cuando el tren del rebote se pare, y entremos en zona de peligro, cuando nos suban los impuestos más, nos reduzcan los servicios y la deuda y el déficit se coma las opciones de inversión en la economía real, veremos que la aritmética si tiene sentido. A todo esto, el problema, es que los fondos europeos presentados como la gran solución no son para solucionar nada de todo esto. Lo explico en otro vídeo.

Súmale una inflación tremenda. La luz no será lo único que subirá (pronto habrá vídeo con sorpresas y noticias que nadie te cuenta sobre este tema), lo hará el gas, lo hará la cesta de la compra, lo hará todo. Con ello, los tipos, y con ello la deflación social que ya vivimos en 2009 al 13. Al no poder devaluar moneda, devalúas por salario y poder adquisitivo. Es fácil.

¿Qué se puede hacer? Visto lo visto, a corto poco. Vamos a tener que negociar con este desastre. Pero ya que tenemos que proyectar bueno sería inspirarse en otros (Te voy a hablar de países que conozco) y que están haciendo para estimular de verdad un cambio de modelo productivo. En este caso focalizado en la economía digital. A ver si somos capaces:

Reino Unido: bajo el paraguas de su UK Digital Strategy publicado originalmente en 2017, el gobierno británico llevó a cabo una actualización en marzo de 2021 habla sobre sus 10 prioridades tecnológicas.

El ministro de finanzas Rishi Sunak y el presidente Johnson han buscado relajar las reglas para que los fondos de pensiones inviertan en nuevas empresas. Los han incitado a generar un "big bang" que ayude a recuperar la economía tras la pandemia. Oh! He vivido allí 2 años.

Irlanda: "Estarías loco si no inviertes en Irlanda”. Con esta frase, pronunciada en un foro de inversión en 2012, el presidente Bill Clinton resumió el sentir de muchas empresas estadounidenses que en aquella época vieron la postura impositiva laxa del gobierno de la Isla Esmeralda y su posición geográfica como una combinación perfecta para sentar sus bases europeas.

Pero la realidad es que el número de startups por cada millón de personas en Irlanda es de 666, lo que deja al país gaélico en segunda posición del continente y muy por encima de la media europea de 190.

La razón detrás de este gran volumen de startups es lógica, a la sombra de grandes tecnológicas como Apple o farmacéuticas con una fuerte presencia en el país como Pfizer, han surgido pequeños actores que se han beneficiado de aceleradoras como el National Digital Research Centre, un programa de aceleración irlandés que busca "colocar a Irlanda en el top 5 de emprendimiento en el 2030”.

Allí hablan poco y hacen mucho. No verás a su presidente explicar lo que van a hacer, sueles verlos cuando ya lo están haciendo. He vivido allí 7 años. La burocracia y los impuestos son reducidos, y medidas como el Knowledge Development Box ofrecen ayudas impositivas en activos como las patentes que están gestionadas y ubicadas en el país. Irlanda es hogar de centros de investigación y compañías mundiales de primer nivel de las que beneficiarse gracias a programas de transferencia de conocimientos como el Knowledge Transfer Ireland.

Estonia, trabajé un año con instituciones públicas de este pequeño país: con menos de 1,5 millones de habitantes, Estonia sin duda es la referencia europea en cuanto a digitalización y facilidades burocráticas para startups, emprendedores y nómadas digitales.

Además de ofrecer e-residencias a ciudadanos tanto de la Unión Europea como extranjeros que quieran situar su negocio en Estonia por tan solo 290 euros — lo que permite abrir cuentas bancarias, generar facturas o pagar impuestos desde cualquier parte del mundo —, Estonia también ofrece visas específicas para startups.

Hay muchos ejemplos que demuestran que por mucho informe, estudio, plan integral o lo que sea, si no hay una verdadera capacidad de gestión, una voluntad de hacerlo real, un planteamiento ideológico de no intervención pero sí de estimular la nueva economía a la vez que se informa de que lo que viene no es gratis, que va a costar, si no se hace no vale.

Tenemos un problema laboral, económico, empresarial, de sector, de falta de estímulos a la innovación, de falta de inversión, de penalizaciones y burocracia, que penalizan el paso al nuevo nivel. No vamos a pasar de pantalla si seguimos dando los pasos de siempre.

Faltan nuevas ideas y menos mediocridad partidista. Sé que es desesperante, pero igual me equivoco y esto no es un rebote sino una recuperación que nos trae un modelo económico moderno y capaz de ofrecer sueldos altos, rendimientos fiscales suficientes para reducir deuda, un aumento de servicios públicos de calidad y una bajada de precios al ser tan eficientes. Igual Papa Pitufo existió, igual…

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Marc Vidal Marc Vidal

Un mundo sin intermediarios y los 'smart contracts'

Uno de los temas que más interesan es como la tecnología ‘blockchain’, en la que se sujeta por ejemplo las criptomonedas como el bitcoin o el ethereum, afectará a nuestras vidas. De eso te hablo en el vídeo que acompaña este post, de una de sus aplicaciones: los contratos inteligentes, llamados en la mayoría de las ocasiones ‘smart contracts’.

Te imaginas un mundo en el que no existan intermediarios. Un mundo en el que ningún notario deba dar fe. Hace poco Internet derrumbó la arquitectura preestablecida de que contenido se consumía, quién lo emitía y dónde lo hacía. Nuestra relación con la información ha cambiado mucho. Las relaciones sociales ya no dependen de estructuras previas.

Muchos de los retos sociológicos que hemos ido superando tiene que ver con esa realidad, la de que nada precisa un emisor institucional. Lo puedes consumir, sí, pero ahora cualquiera puede hablar para que cualquiera lo escuche. Imagina que eso, ese derrumbe, pueda pasar también en las relaciones económicas: bancos, gobiernos, instituciones y también en todo tipo de certificados; médicos, logísticos, educativos, contractuales. Imagina que, a partir de un momento determinado, desaparece el concepto intermediario. 

Uno de los temas que más interesan es como la tecnología ‘blockchain’, en la que se sujeta por ejemplo las criptomonedas como el bitcoin o el ethereum, afectará a nuestras vidas. De eso te hablo en el vídeo que acompaña este post, de una de sus aplicaciones: los contratos inteligentes, llamados en la mayoría de las ocasiones ‘smart contracts’.

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Marc Vidal Marc Vidal

'LUZ': un documental sobre la inteligencia artificial y el big data.

Los exponenciales avances tecnológicos están marcando el ritmo del futuro. Conocer cuáles están siendo estos cambios y hacia dónde nos dirigimos es esencial para actuar en consecuencia. Os presento el documental sobre inteligencia artificial y big data que he conducido gracias al impulso de Grupo Unísono. El documental, compuesto de cuatro episodios, tiene por título ‘Luz’ queriendo hacer referencia a la necesidad de aportar claridad a como estas tecnologías nos afectan y nos afectarán.

Los exponenciales avances tecnológicos están marcando el ritmo del futuro. Conocer cuáles están siendo estos cambios y hacia dónde nos dirigimos es esencial para actuar en consecuencia.  Os presento el documental sobre inteligencia artificial y big data que he conducido gracias al impulso de Grupo Unísono. El documental, compuesto de cuatro episodios, tiene por título ‘Luz’ queriendo hacer referencia a la necesidad de aportar claridad a como estas tecnologías nos afectan y nos afectarán.

‘Nunca el cliente fue tan escuchado. El big data y la inteligencia artificial han logrado tal intimidad con él que las empresas no solo cubren sus necesidades, sino que las predicen. A veces, no somos conscientes, pero aquí y ahora, estas tecnologías nos ayudan por ejemplo a hacer un ‘match’ con una cita, a comprarnos el ‘outfit’ perfecto, a reservar en el mejor restaurante con un solo clic o a múltiples acciones cotidianas de las que desconocemos quién nos está ayudando realmente. ¡Bienvenidos a la era del big data y la inteligencia artificial!’

En este primer episodio, de cuatro que tendrán lugar y se distribuirán mensualmente, podremos descubrir: cómo aprende la inteligencia artificial; el sesgo de los datos; quién pone los límites a la IA o cómo esta tecnología se ha convertido en la nueva revolución. Y, junto a estos temas, un panel exquisito de profesionales que ya forman parte de este primer capítulo:

  • David Carmona – general manager, artificial intelligence & innovation, Washington Microsoft

  • Sergio Blas – analytics & artificial intelligence IBM

  • Jorge Velázquez – digital transformation manager Sanitas

  • Javier Lázaro – digital hub director Ferrovial

  • Francisco Pou – chief executive officer Mediacrest

  • Concha Monje – researcher in robotics and systems control Roboticslab

  • Fabiola García – neuropsychologist Universidad Complutense de Madrid

  • Alberto Calero – advisor, Menlo Park California Facebook Connectivity

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¡No te pierdas el primer capítulo de ‘LUZ’, el documental que recoge cómo la inteligencia artificial y el big data están transformando el mundo.

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