Los Presupuestos Generales del Estado de España 2020 a debate.
Estos días hay un debate en España acerca de la tributación de los diferentes territorios autonómicos por culpa de la aprobación de los PGE2020. Hay cierta presión por parte de algunos socios de investidura que el gobierno actual busque la manera de subir impuestos a Madrid, comunidad que aplica un modelo fiscal más bajo que otras.
Estos días hay un debate en España acerca de la tributación de los diferentes territorios autonómicos por culpa de la aprobación de los PGE2020. Hay cierta presión por parte de algunos socios de investidura que el gobierno actual busque la manera de subir impuestos a Madrid, comunidad que aplica un modelo fiscal más bajo que otras.
Las ideas centrales según mi opinión son que aunque digan que España tiene una baja presión fiscal habría que tener en cuenta que en realidad es superior a la media de la UE y la OCDE, pero lo que tenemos a un nivel mucho más alto es el esfuerzo fiscal. Tengamos en cuenta que la presión fiscal es la división de la recaudación tributaria entre el PIB y el esfuerzo fiscal mide el peso que representa la fiscalidad en la renta per cápita de los ciudadanos que pagan.
Hay que diferenciar entre pagar y recaudar. Pagamos mucho pero recaudamos poco. Porque en España tenemos mucho desempleo, mucha empresa pequeña (en pérdidas muchas de ellas) y una enorme economía sumergida (que aumentará durante la crisis de 2021)
Sobre el dumping fiscal, considero (viví en Irlanda 7 años y es un tema recurrente) que no se puede acusar de eso a un territorio cuando el resto de territorios tienen las mismas opciones de hacerlo. En todo caso es una opción, no un privilegio.
Algunas tendencias tecnológicas para 2020
Lo recomendable es analizar los avances tecnológicos con cierta distancia y en segmentos lo más amplios posibles. Hacerlo de manera interanual no permite detectar lo importante de ese progreso tecnológico. No obstante, en la suma de esos pequeños pasos hacia el futuro, se conforma la tendencia global. La mejor manera es listar las que pueda parecer que van a suceder. El gran Alex Hern publicó en The Guardian las tendencias que, a su juicio, probablemente se van a producir en 2020 y que me he permitido seleccionar y puntualizar algunas.
Lo recomendable es analizar los avances tecnológicos con cierta distancia y en segmentos lo más amplios posibles. Hacerlo de manera interanual no permite detectar lo importante de ese progreso tecnológico. No obstante, en la suma de esos pequeños pasos hacia el futuro, se conforma la tendencia global. La mejor manera es listar las que pueda parecer que van a suceder. Este post no busca hablar de lo que va a pasar en el futuro lejano o en los próximos cinco años, simplemente se trata de relatar lo que, probablemente, será noticia en los próximos doce meses en el ámbito tecnológico. El gran Alex Hern publicó en The Guardian las tendencias que, a su juicio, probablemente se van a producir en 2020 y que me he permitido seleccionar y puntualizar algunas.
1. Continuará la decadencia de los nuevos medios y de algunas redes sociales.
En la última década, se crearon muchos medios que aprovechaban la distribución en las redes sociales y en los anuncios programáticos. Su difusión ha logrado cifras que se acercaban a las cabeceras de siempre. Sin embargo en Estados Unidos y Gran Bretaña hay muchos que están cayendo desde 2016 debido al enorme sesgo informativo de todos ellos y la limitación en la capacidad de difusión que ahora tienen en las mismas pistas en las que antes se movían. A la vez, redes como Facebook o Twitter, a pesar de los datos que ofrecen, cada vez es más gente la que evidencia un uso menor, casi residual de la primera y cansina, demasiado anónima y endogámica, la segunda. ¿Puede que 2020 sea el año en el que des de baja de tu perfil de Facebook y dejes de utilizar de manera asidua Twitter?
2. El próximo iPhone tendrá cuatro cámaras traseras.
La industria de los teléfonos inteligentes parece seguir la tendencia de Gillette que saca una maquinilla nueva de afeitar con una cuchilla más cada año. Como otros teléfonos ya tienen cuatro cámaras, lo más probable es que Apple la incorpore también.
3. El dúplex de Google no se lanzará en Europa
Duplex es uno de los productos más impresionantes y futuristas que ha presentado Google en los últimos años. Un asistente de inteligencia artificial que puede hacer llamadas a empresas en tu nombre para hacer reservar citas o averiguar los horarios de vuelos. Duplex fue muy criticada por ser demasiado buena ya que su uso podría describirse como ‘engañoso’ y no permitía obtener un consentimiento para recibir una llamada sintética, algo que exige (para los emails por ejemplo) la GDPR europea.
4. La realidad virtual vivirá un segundo boom.
La realidad virtual ha sido el ‘next big thing’ durante cinco años y, siendo importante, no ha logrado todavía que eso se cumpliera completamente. Pero al parecer, este sí podría ser gracias a una empresa de juegos llamada Valve. Se tratará de la última edición la serie ‘Half Life’ que lanzaron inicialmente en 2007 pero que en la nueva versión ‘Half Life Alyx’ podría ser el un detonante para la compra masiva de dispositivos. Veremos.
4. El cybertruck de Tesla no se venderá.
Esta es una predicción fácil de hacer, puesto que la propia Tesla está afirmando que su llamativa bestia de acero angular no estará disponible para la venta en 2020. El argumento es que la producción ni siquiera comenzará hasta 2021, y los propietarios recibirán su primeros envíos en 2022.
5. Ni rastro del cristal inteligente y el coche de Apple
Los dos secretos tecnológicos peor guardados de Apple son un par de gafas de realidad aumentada y un auto sin conductor. Las gafas tienen un plan de lanzamiento por lo menos aunque no muy definido, pero lo del automóvil, por ahora, no es más que algunas contratas a Tesla y para de contar. Las gafas serán para 2021, el coche vete tú a saber.
6. La publicidad llegará a los altavoces inteligentes.
Amazon y Google dominan cómodamente el panorama de los altavoces inteligentes, pero ninguno ha respondido una pregunta importante: ¿qué ventaja supone tener todos estos dispositivos en tu casa? Los descuentos agresivos de precio evidencia que ninguno de estos asistentes están siendo un éxito de ventas como esperaban. Amazon ha experimentado el uso de Alexa como un canal minorista, pero la única forma de ganar mucho dinero con esto es mediante el recurso de siempre, la publicidad. Prepárate para que tras tu ‘Hola Google’ te salga un anuncio ‘especialmente para ti’.
7. Google se beneficiará del artículo 13 de la Unión Europea.
Mientras la Unión Europea estaba elaborando los detalles de la directiva de derechos de autor de 2019, Google se enfureció por dos propuestas, los artículos 13 y 15 del proyecto de ley, que denominó el “link tax’ y el ‘uploader filter’. La aprobación de la directiva se decía que pudo resultar el fin de YouTube en Europa. Si bien son cada país a título individual las que ratificarán esa legislación, se esperan protestas y desafíos legales. Sin embargo, en última instancia Google puede beneficiarse del artículo 13 pues están en una buena posición para construir y licenciar los filtros de contenido necesarios para controlar el material protegido por derechos de autor curiosamente.
8. La Inteligencia Artificial emergerá en la guerra cibernética.
Simon Shooter, socio de la firma de abogados Bird & Bird, predice que 2020 verá la escalada más importante nunca vista en la llamada guerra cibernética con el uso de la IA en todos los bandos de cualquier batalla. Los hackers han estado experimentando durante mucho tiempo con herramientas automáticas para entrar y explotar redes corporativas y gubernamentales, pero la necesidad de permanecer indetectable ha limitado el uso de IA en la práctica. Sin embargo, a medida que la guerra fría cibernética se calienta, eso podría cambiar.
9. Google, Nike y la tecnología portátil.
Cuando Google compró Fitbit, evidenció sus planes en el ámbito de los wearables. Un espacio donde anteriormente había tenido problemas por cierto con las Google Glass por ejemplo. El sistema operativo Android Wear de la compañía es un ataque frontal contra Apple Watch. Sin embargo, su decisión de no dedicarse al hardware directamente parece algo miope en un sector donde el emparejamiento elegante de software y diseño es una apuesta acertada. En comparación, Nike, que ha tejido una fuerte narrativa sobre la marca impulsada por su visión creativa se asociará con uno de ellos para una nueva narrativa empresarial y tecnológica.
10. 5G será significativo
De algún modo, la tecnología 5G ya está técnicamente en marcha. Pero todavía hay pocos dispositivos que admitan el nuevo estándar, y aún menos que sean aceptables para los primeros usuarios obsesionados con los dispositivos que de otra forma serían los primeros en participar, ya que los dispositivos insignia de fabricantes como Samsung, Google y Apple continúan siendo 4G solamente. Eso cambiará en 2020, se espera que el Pixel 5, iPhone 12 Pro y Samsung Galaxy S11 admitan conexiones más rápidas.
11. Apple experimentará el activismo laboral
Las únicas personas con el poder de cambiar cómo funciona Silicon Valley están dentro de Silicon Valley. El activismo de los empleados estalló en 2018, con los trabajadores de Google y sus denuncias de acoso sexual, los trabajadores de Microsoft haciendo campaña contra el Departamento de Defensa de los EE.UU y los trabajadores de Amazon uniéndose en protestas contra el trabajo de Inmigración y Aduanas. Pero Apple, el más grande de todos, hasta ahora ha evitado que su personal exprese disidencia pública, algo que podría cambiar.
2019, el mejor año de la humanidad. ¡Feliz 2020!
Vamos a acabar el año en positivo. Según muchos indicadores, 2019 ha sido el mejor de la historia de la humanidad. Es cierto que seguimos con males endémicos y problemas cuyas soluciones todavía parecen a años luz, pero sin embargo, en términos generales, el mundo está mejor que nunca. Desde que los humanos modernos surgieron hace unos 200.000 años, este ha sido el año en que los niños han tenido menos probabilidades de morir o los adultos menos probabilidades de ser analfabetos.
Vamos a acabar el año en positivo. Según muchos indicadores, 2019 ha sido el mejor de la historia de la humanidad. Es cierto que seguimos con males endémicos y problemas cuyas soluciones todavía parecen a años luz, pero sin embargo, en términos generales, el mundo está mejor que nunca. Desde que los humanos modernos surgieron hace unos 200.000 años, este ha sido el año en que los niños han tenido menos probabilidades de morir o los adultos menos probabilidades de ser analfabetos.
Cuando nacieron mis padres, casi en la década de 1950, la mayoría de la población mundial era analfabeta y vivía en la pobreza extrema. Para cuando yo muera, según la esperanza de vida actual en España, el analfabetismo y la pobreza extrema habrán sido erradicados. Es difícil imaginar un mayor triunfo para la humanidad que esta comparativa que afecta únicamente a dos generaciones.
En 2019, como indica el artículo del New York Times ‘This Has Been the Best Year Ever’, todos los días de este año que ya termina, 325.000 personas obtuvieron su primer acceso a la energía eléctrica, más de 200.000 accedieron al agua corriente por primera vez y unas 650,000 se conectaron a Internet por primera vez en su vida. Cada día de 2019, cifras que no se habían producido a ese nivel nunca antes.
En 1950, el 27% de todos los niños seguían muriendo a los 15 años. Ahora esa cifra se ha reducido a solo un 4%. Max Roser, un economista de la Universidad de Oxford que dirige World in Data asegura que ‘si se te diera la oportunidad de elegir el momento en que nacer, sería muy arriesgado elegir un momento en cualquiera de las miles de generaciones en el pasado porque en todas ellas, excepto las últimas tres o cuatro, casi la totalidad de la población mundial vivía en la pobreza extrema. Hablamos del 90% de la gente. Además, las hambrunas y las enfermedades han sido comunes a todo ese tiempo. Lo mejor es vivir hoy, en este tiempo’.
Y viendo esas cifras, me pregunto porque seguimos atendiendo a noticias negativas constantemente. Los descubrimientos médicos se amontonan en la lista de conceptos que cambiaran nuestra vida a mejor en un breve espacio de tiempo. En este blog y en mis redes explico a diario cuales son. ¿Porque los periódicos y televisiones no encabezan sus portadas con algo así como que ‘Otros 170,000 salieron de la pobreza extrema ayer’? U otra opción podría ser ‘el número de personas que viven con más de 10 dólares al día ha aumentado en 245,000 ayer mismo’.
Hace medio siglo, la mayoría de la gente del mundo era analfabeta; ahora nos acercamos al 90 por ciento de la alfabetización de adultos. Ha habido avances particularmente grandes en la educación de las niñas, y pocas fuerzas cambian el mundo tanto como la educación y el empoderamiento de las mujeres. Además, curiosamente, cuando los padres confían en que sus hijos sobrevivirán a la vez que tienen acceso al control de natalidad, tienen menos hijos y el ciclo de crecimiento se equilibra y se hace más sostenible. Es terrible que cualquier niño muera en el mundo cada seis segundos, pero el día que se fundaba Facebook (por poner un hilo temporal reconocible), eso sucedía cada tres.
El objetivo de las Naciones Unidas de eliminar la pobreza extrema en 2030. La tecnología puede ayudar como nunca antes. La automatización, la inteligencia artificial, el uso de los datos, la robótica, la edición genética u otros avances médicos pueden lograrlo. Somos la primera generación en disposición de erradicar la pobreza global y hay que aprovecharlo. El mundo ha cambiado a lo largo de la historia y ahora es el mejor momento para haber nacido en términos generales. Sin embargo, como dice el Max Roser, ‘tres cosas son ciertas al mismo tiempo: el mundo es mucho mejor, el mundo es horrible, el mundo puede ser mucho mejor.
Tras esa reflexión global también es muy nutritivo hacer balance personal y confrontarlo al mundo en el que vivimos. En mi caso ha sido un año excepcional en lo personal y en lo profesional. Han sido más de un centenar de vuelos, veinte de ellos transoceánicos, para atender las casi cien conferencias ofrecidas este año en más de veinte países. Nuevos, y cada vez más importantes, clientes en nuestra consultora que se muestran muy contentos con el trabajo de transformación digital que les ofrecemos. Un nuevo libro tras dos años de trabajo. Más televisión y algunos reconocimientos como el TopVoices 2019 de Linkedin. En general, un buen año que no es más que el impulso para el próximo, en lo global como he expuesto al principio y en lo propio también.
Permíteme un final típico pero necesario. Deseo para este 2020 que la tendencia global de mejora en todos los campos continue y, si es posible, se acelere. También, a todos los que me seguís en todos mis canales y redes, os deseo lo mejor para este año que viene. Hay mucho que hacer, mucho que aprender.
La educación del futuro. Desde 2020 al 2050.
Que lo que llamamos Cuarta Revolución Industrial empieza a quedarse pequeño ante lo que se avecina es una obviedad. Hay quién busca nuevas maneras de llamarlo. Una era cognitiva, automática, sin ‘delay’ gracias al 5G y basada en un nuevo modo de conectar el conocimiento humano y el aprendizaje de las máquinas, una cuerpo social complejo y basado en datos, en nuevas habilidades y a un modo diferente de entender la conquista del espacio, lo requieren. No se me ocurre mejor manera de acaparar un futuro inmediato, a unos quince o veinte años vista que analizando el método educativo de ese tiempo venidero.
A lo que llamamos Cuarta Revolución Industrial empieza a quedarse pequeño ante lo que se avecina. Es una obviedad. Hay quién busca nuevas maneras de llamarlo. Una era cognitiva, automática, sin ‘delay’ gracias al 5G y basada en un nuevo modo de conectar el conocimiento humano y el aprendizaje de las máquinas, una cuerpo social complejo y basado en datos, en nuevas habilidades y a un modo diferente de entender la conquista del espacio, lo requieren. No se me ocurre mejor manera de acaparar un futuro inmediato, a unos quince o veinte años vista que analizando el método educativo de ese tiempo venidero.
La Dubai Future Academy, una iniciativa de la Dubai Future Foundation que investiga y pone en conocimiento el ‘estado del futuro’ publicó un estudio sobre como será el modelo educativo en los próximos años. No se me ocurre mejor manera para establecer los parámetros en los que se moverá nuestra sociedad en la próxima década que detallando el modo en el que las generaciones más jóvenes van a aprender. ¿Cómo será la educación y el aprendizaje entre 2020 y 2050? Os traslado lo que en ese estudio se prevé al respecto.
Nuestra sociedad nunca deja de cambiar, y nunca dejamos de aprender. Como resultado, nuestros sistemas educativos están bajo una presión constante para incorporar nuevas ideas y nuevas tecnologías, lo que en última instancia nos permite desarrollar medios innovadores para inspirar a la próxima generación. En 2018, los avances en los planes de estudio y políticas educativas nos permitieron empezar a educar a las personas de un modo que era inalcanzable en épocas anteriores. Simultáneamente, a través de los desarrollos en el acceso a la información y a los avances en las tecnologías digitales, hemos permitido que algunas generaciones puedan gozar de la oportunidad de aprender sin límites, diseñando e innovando acerca del mundo en el que quieren vivir.
La Cumbre sobre Educación en Ciencias de la Computación organizada por la Casa Blanca se anunció una nueva iniciativa que dará a todos los estudiantes norteamericanos, desde parvulario hasta secundaria, acceso a la formación en ciencias de la computación. Específicamente, el programa proporciona a cada estudiante las habilidades informáticas más demandadas y que necesitarán para unirse a la fuerza laboral del mundo y, por lo tanto, ayudarán a prepararlos en la construcción del mundo del mañana.
Legisladores de varios países como Estados Unidos, Eslovenia, Finlandia, Singapore, Japón e Israel, revolucionaron el concepto educativo al agregar una habilidad fundamental a las tres más convencionales como de lectura, la escritura y la aritmética. Se trataba de la programación. Se presentaron varias propuestas en varios países que permitieron a los estudiantes inscribirse en cursos sobre lenguajes de programación como JavaScript y Python en lugar de inscribirse en cursos tradicionales de idiomas extranjeros.
Este hecho impregnó el mundo empresarial rápidamente. Japan Airlines comenzó a usar Microsoft HoloLens en agosto para enseñar a los alumnos cómo funciona un motor a reacción. Esa tecnología utiliza la realidad mixta para combinar hologramas realistas en 3D mientras que un ingeniero, justo en frente de los estudiantes, les da acceso para que estudien fácilmente las diferentes partes del motor a reacción. Los ingenieros pueden incluso ajustar el tamaño del motor a la escala real. A través de estos métodos de enseñanza innovadores, Japón espera reducir los costos de capacitación y estimular de un modo mucho más eficiente su sector tecnológico.
En Europa, con el beneplácito de la European Emergency Number Association, un organismo comercial sin ánimo de lucro, un fabricante chino de aviones no tripulados, inició una escuela de drones en Copenhague con el objetivo de ayudar a las agencias gubernamentales a transformar los drones de juguetes recreativos a herramientas que salven vidas. Una escuela lanzó una prueba en seis meses, siendo el experimento más grande y más amplio del mundo con aviones no tripulados.
Un nuevo estudio publicado en la revista Molecular Psychiatry indicó que el ADN podría usarse para predecir con precisión el logro académico de un individuo, lo que podría ser útil para ayudarnos a identificar a los niños que podrían tener dificultades de aprendizaje y desarrollar soluciones antes de que se atrasen. El trabajo se basó en un estudio de asociación del genoma que examinó casi 10 millones de polimorfismos de nucleótido único e identificó 74 variantes genéticas.
En febrero, la Escuela de Administración Global SP Jain anunció planes para lanzar sus clases de pregrado y posgrado en realidad virtual. El presidente de la escuela explicó que ‘la decisión de tener cursos con realidad virtual como un componente importante se debió a las necesidades cambiantes de los negocios’. A medida que la realidad virtual se vuelve más omnipresente, los estudiantes deben aprender a trabajar en el mundo virtual lo que significa que hay cierto grado de necesidad formativa en estar inmersos puntualmente en mundos virtuales a lo largo del ciclo formativo.
Las previsiones de la fundación acerca de los avances tecnológicos y sus adopciones en los próximos años son:
En 2020 todos los artículos científicos financiados con fondos públicos publicados en Europa podrían tener acceso gratuito bajo una reforma ordenada por la UE. En 2022 la atmósfera de la Tierra o la de la Luna se verán cómo se ve un paisaje en Soria. Muy pronto, los niños se pondrán gafas de realidad virtual y realmente verán aquello que estudian. Experimentarán cosas en un mundo virtual. Aseguran los expertos que en 2025 la realidad virtual y la realidad aumentada aumentarán el aprendizaje remoto y, como resultado, las aulas comenzarán a desaparecer.
En 2026, en apenas 8 años, tendremos un mundo con acceso a Internet global y absoluto. Viviremos en la Internet del Todo y muchas instituciones continuarán poniendo a disposición de la humanidad su contenido. El conocimiento no tendrá ningún tipo de barrera y se compartirá utilizando la tecnología sensitiva.
En 2030 los cerebros humanos se conectarán a la nube. La capacidad de respaldar nuestros pensamientos y recuerdos utilizando computadoras aumentará dramáticamente nuestro potencial de aprendizaje. Todo esto será posible a través de nanorobots en los denominados capilares que hay en nuestros cerebros. En 2030 también la imagen cerebral revoluciona nuestra enseñanza. El uso de imágenes cerebrales nos permitirá afinar la educación al probar que modos de enseñanza funcionan mejor con cada alumno. Esto será posible gracias a que las imágenes nos permitirán ver cómo varias formas de enseñar alteran el cerebro. Ese mismo año, en 2030 mejoraremos nuestras mentes con la química. Las predicciones afirman que, para 2030, los avances en química nos permitirán usar sustancias médicas legales para alterar y mejorar la mente de nuestros estudiantes y optimizar sus cerebros para aprender. Como hoy nos ponemos unas gafas para ver mejor, en el futuro nos pondremos unos átomos para tener más memoria.
En 2031 la educación ya sólo será personalizada. Empezará una personalización del estudio totalmente mejorada. Los estudiantes pasarán mucho tiempo involucrando a los profesores individualmente, y se ejecutarán como tutorías individuales de un modo totalmente virtual pero tremendamente real en cuanto a la percepción sensorial. Ese mismo 2031 nuestros maestros serán en gran medida pura Inteligencia Artificial, de hecho será inteligencia cognitiva. El científico informático Eric Cooke asegura que en los próximos 15 años, las máquinas inteligentes reemplazarán en gran medida a los maestros humanos, por eficiencia, capacidad y efectividad.
En 2035 los sistemas de aprendizaje artificiales nos brindarán capacidades de comprensión específicas y temporales: es decir, podrán permitir que una persona comprenda temporalmente o hable un idioma extranjero con fluidez. En 2036, es decir en apenas dos décadas veremos cómo desaparecen casi todas las instituciones educativas tal y como ahora las conocemos. Las mejores universidades seguirán aunque en un escenario muy diferente. Las de nivel medio apenas existirán. Para 2036 los expertos predicen que se abandonarán los métodos tradicionales de prueba y comenzaremos a centrarnos en evaluaciones de otro tipo, sin notas, sin análisis de resultados. La idea tendrá más que ver con el nivel de comprensión a partir del uso tecnológico. En 2043 la educación será una parte dominante de nuestras vidas. Nuestro empleo no será un trabajo, tendrá mucho más parecido a ir a la escuela a aprender constantemente. Tendremos acceso constante a toda la información del mundo a través de nuestros dispositivos confundidos en nuestro cuerpo, por lo que la educación se volverá más omnipresente a medida que sigamos evolucionando.
En el lejano 2050 las imágenes cerebrales revolucionarán nuestros métodos de enseñanza. Los futuristas afirman que las escuelas ya no enseñarán a los niños a leer y escribir. Las interfaces cerebro-computadora harán que esas habilidades sean obsoletas e inútiles. Y, permíteme jugar a Julio Verne. En 2059 tendremos un enlace directo e instantáneo entre la red y nuestro cerebro. Como resultado, la memoria será irrelevante.
Flipante ¿eh? Pues no sigamos educando a nuestros hijos como en el siglo XIX para un mundo que suena a siglo XXII. Tu hijo de 4 años entrará en el sistema laboral definitivo, el que busca por sus intereses, cercano a los 26 años de media. ¿Cómo será el mundo en 2040? Pues eso, que igual hay pensar si los estamos formando para ese escenario o no.
La Inteligencia Artificial juzgará a gimnastas en Tokio 2020.
Era de esperar. La tecnología vinculada a la revolución que vivimos se desplegará con intensidad en uno de los eventos de mayor relevancia en nuestro planeta. En los próximos juegos olímpicos de 2020 de Tokio lo vamos a ver de manera contundente. Sucederá por tres razones. Una porque en apenas los dos años y medio que quedan para la inauguración, los avances que se producirán en esta fase exponencial de innovaciones, van a ser muy relevantes. Algunas cosas, sobretodo vinculadas a las comunicaciones y al modo en el que accederemos a los contenidos, todavía no existen o no han sido mostradas al público. La segunda razón porque se van a celebrar en Tokio. Lo vamos a flipar. El catálogo de robots, automatismos e inteligencia artificial que nos van a mostrar será digno de la capital mundial de este tipo de dispositivos. La tercera por algo que tiene que ver con la propia esencia humana. La tecnología disponible en 2020 estará en manos de empresas globales que utilizarán los Juegos como escaparate de esos nuevos avances convertidos en productos.
Era de esperar. La tecnología vinculada a la revolución que vivimos se desplegará con intensidad en uno de los eventos de mayor relevancia en nuestro planeta. En los próximos juegos olímpicos de 2020 de Tokio lo vamos a ver de manera contundente. Sucederá por tres razones. Una porque en apenas los dos años y medio que quedan para la inauguración, los avances que se producirán en esta fase exponencial de innovaciones, van a ser muy relevantes. Algunas cosas, sobretodo vinculadas a las comunicaciones y al modo en el que accederemos a los contenidos, todavía no existen o no han sido mostradas al público. La segunda razón porque se van a celebrar en Tokio. Lo vamos a flipar. El catálogo de robots, automatismos e inteligencia artificial que nos van a mostrar será digno de la capital mundial de este tipo de dispositivos. La tercera por algo que tiene que ver con la propia esencia humana. La tecnología disponible en 2020 estará en manos de empresas globales que utilizarán los Juegos como escaparate de esos nuevos avances convertidos en productos.
Recordemos que el cambio lo impulsa y promueve el gobierno japonés. Defienden una economía de innovación por lo que unas Olimpiadas en su propio territorio proporcionan un incentivo adicional para exhibir tecnología. Tokio está preparando una aldea de robots, taxis sin conductor y una lluvia de meteoritos artificial como parte de lo que espera sean los Juegos tecnológicamente más avanzados de la historia. Incluso viviremos la traducción simultLas tres vías por las que se van a aplicar tienen que ver con aspectos de forma y, esencialmente, en el contexto que vivimos. Un mundo sujeto al escrutinio de los datos y la inteligencia artificial va a someter los Juegos de 2020 a un juicio sin precedentes. En la forma, centenares de robots, pantallas y sujetos sintéticos se relacionarán de manera natural con espectadores, deportistas y periodistas durante los juegos. En el fondo, la retransmisión desde Tokio será inédita. La más increíblemente manera de ver lo audiovisual que jamás sucediera. Mayoritariamente se verán desde dispositivos móviles vinculados a la red 5G. Retransmisiones en 8K multicanal y multiplataforma, interactivas como nunca hemos visto y, con una lectura impensable hace muy poco, trillones de datos aportando valor y predicción a todo cuanto ‘no sabíamos’ que queríamos ver antes de verlo.
Sin embargo, la tercera para mí es la más relevante desde el punto de vista de lo que son los Juegos Olímpicos. La aparición de la Inteligencia Artificial en la propia competición. No hablo de cámaras para discernir si ha sido falta o no. No se trata de un zoom detallado sobre algún aspecto del juego. No, estamos hablando de Inteligencia Artificial de pleno en el ámbito de la competición al más alto nivel de complicidad. Resulta que la Federación Internacional de Gimnasia dice que piensa usar Inteligencia Artificial para ayudar a los jueces en los Juegos Olímpicos de 2020.
Se trata de jurados amparados en la alta tecnología. Mantener mentalmente el ritmo con los giros, vueltas y saltos de una gimnasta de alto nivel no es una tarea fácil. Los jueces olímpicos tienen que volver a ver el ejercicio tras la actuación, apreciando incluso los movimientos más sutiles para puntuarlos. En ocasiones, aspectos muy menores pueden dejar en blanco a algún deportista que podría merecer alguna medalla tras cuatro años de sacrificios. Estar a expensas del potencial ‘error’ humano es lo que busca este complemento sintético.
La Federación Internacional de Gimnasia planea utilizar un sistema de inteligencia artificial desarrollada por la compañía japonesa (ya os lo decía) de TI Fujitsu para ayudar a los jueces a calificar los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio. Un software que analizará los datos recopilados a través de sensores 3D durante las actuaciones de los gimnastas. A continuación, casi instantáneamente proporciona detalles sobre cada actuación, desde la altura de las acrobacias de los atletas hasta el ángulo de sus piernas durante una rutina de barra de equilibrio por ejemplo. En teoría, después de comparar esta información con los estándares del comité internacional de gimnasia, la IA establecerá una puntuación.
Si funciona como se espera, el sistema de IA de Fujitsu eliminará parte de la subjetividad de juzgar. Favoritismos por países, por histórico del atleta, la hora del día, el humor del miembro del jurado, etc. Una especie de jurado del jurado en consecuencia. También se considera aplicarlo a otros deportes que sufren el mismo asunto. De hecho se dice que ya ha sido utilizado en algunos casos durante los Juegos Olímpicos de invierno que se están celebrando estos días.
Es casi seguro que en 2020, la IA de Fujitsu trabajará como juez auxiliar proporcionando a los jueces humanos información adicional. Si el resultado es óptimo, tal vez, estemos ante otra profesión que deberá reinventarse. Lo que yo llamo ‘reworking’ afectará a todos. El debate ya esta servido. Se cree, así lo afirman desde el colectivo de jueces, que les puede pasar como a doctores, abogados y otros en los que el riesgo está no en la complementariedad sino en la potencial sustitución. Hay quien se pregunta si estamos a las puertas del final de los jurados tradicionales.
La inversión en 'machine learning' aumenta y marca el futuro empresarial inmediato.
El ‘machine learning’ entrena computadoras a reconocer patrones en un conjunto masivo de datos. Las empresas están cada vez más interesadas en incorporarlo pues a medida que surgen aplicaciones nuevas, éstas les permiten sacarles un mayor partido. En apenas tres años, según el estudio Global CIO Point of View, el 64% de las empresas europeas habrán adoptado esta tecnología de un modo u otro. El mismo informe dice que la inversión en Inteligencia Artificial también subirá hasta los 44.000 millones de euros en 2020. Si tenemos en cuenta que en 2016 el gasto no superó los 6.000 millones, su crecimiento va a ser extremadamente importante.
El ‘machine learning’ entrena computadoras a reconocer patrones en un conjunto masivo de datos. Las empresas están cada vez más interesadas en incorporarlo pues a medida que surgen aplicaciones nuevas, éstas les permiten sacarles un mayor partido. En apenas tres años, según el estudio Global CIO Point of View, el 64% de las empresas europeas habrán adoptado esta tecnología de un modo u otro. El mismo informe dice que la inversión en Inteligencia Artificial también subirá hasta los 44.000 millones de euros en 2020. Si tenemos en cuenta que en 2016 el gasto no superó los 6.000 millones, su crecimiento va a ser extremadamente importante.
Es evidente que las iniciativas de transformación digital del futuro inmediato estarán basadas en Machine Learning e Inteligencia Artificial. Un buen número de mis clientes ya han empezado la fase de investigación y planificación mientras que el otros han iniciado un período de implantación. La minoría, todavía, de las compañías que conozco y en las que ya se utiliza, el Machine Learning, estas tecnologías se han convertido en la herramienta principal para la toma de decisiones en departamentos como finanzas, ventas y marketing y gestión de operaciones.
La automatización de todo es algo que debe convivir, todavía, con un modelo híbrido donde aun es necesaria la intervención de los humanos en áreas como operaciones de seguridad, gestión de clientes, gestión de operaciones e, incluso, finanzas, ventas y marketing. Sin embargo se sabe que este panorama va a cambiar de aquí a finales de esta misma década, puesto que a este ritmo la mayoría de estas empresas habrán automatizado el 70% de las consultas de operaciones de seguridad y el 30% de las de gestión de clientes por ejemplo. La competitividad de unos u otros vendrá dada precisamente por el nivel de integración, en muchos casos, de estos modelos tecnológicos.
No obstante, en el momento de iniciar un proceso de aplicación de la inteligencia artificial o de cualquier modelo de gestión aplicado a partir del machine learning o deep learning, las tres áreas en las que se pone énfasis es en la automatización de tareas repetitivas, la toma de decisiones complejas y el reconocimiento de patrones de datos. Despachos profesionales, departamentos de finanzas o comités de decisión directiva ya obtienen resultados a una velocidad inédita. Aquellos que tienen aplicaciones como las que define el Machine Learning son capaces de revisar documentos legales, valoraciones crediticias, solicitudes de cualquier tipo, complejos volúmenes de información o datos masivos para redactar informes de manera inmediata. Herramientas que sustituyen a humanos pero que a la vez les aporta, a otros o no, mecanismos para el ejercicio ejecutivo con un valor añadido humano como nunca antes pudo ser posible.
La buena noticia es que las grandes corporaciones empresariales han localizado el Deep learning un modelo comercial interesante. Amazon Web Services y el Grupo de Investigación en IA de Microsoft han presentado Gluon. Una plataforma que permite a cualquier desarrollador construir, entrenar e implementar modelos sofisticados de aprendizaje automático en la nube, aplicaciones avanzadas y móviles.
Es un salto cualitativo más importante de lo que parece. De hecho la relación entre Amazon y Microsoft en el campo de la Inteligencia Artificial lleva tiempo marcando el ritmo. Tan solo hace pocas semanas anunciaron la asociación entre Alexa y Cortana. Una relación que parece dejar en segundo plano la batalla por la nube que entre ambas empresas e incorpora en la hoja de ruta común un trabajo intenso hacia el despliegue de modelos de inteligencia artificial y sistemas expertos en la vida cotidiana de empresas y personas.
Llevo tiempo diciendo que las tecnologías que van a determinar el futuro inmediato surgen de la automatización de todo, el paso de producto a servicio, de la gestión integral de datos masivos y, especialmente, de la Inteligencia Artificial en el ámbito software y no tanto robótico. IBM y Watson fueron pioneros en el despliegue de su tecnología aparentemente inaccesible para el mercado tradicional y ahora Amazon y Microsoft van a ir en una dirección probablemente similar.
Piensa cuantas cosas hace tu empresa hoy con la intervención humana y el coste que tiene, analiza que procesos podrían ser ejecutados por un modelo automático inteligente, incorpora elementos de formación y determina cuanto podría suponer en beneficios redistribuir algunas personas a la vez que sumas valor, velocidad, eficiencia y simplicidad a tu modelo productivo. Si la respuesta la intuyes, aun tienes tiempo, en 2025 todo va ya habrá cambiado.