Un mundo mejor (y tecnológico) en manos de todos
Cuando hablamos de robots pensamos en fábricas, grandes factorías o lugares donde unos brazos armados fortísimos sustituyen a grupos de humanos en una cadena de producción. Sin embargo eso no es exacto. Los robots sustituirán a los humanos en una infinidad de lugares aparentemente reservados para nuestra especie como despachos u oficinas. Las relaciones entre empleo y empleador, jubilación, organigramas y procesos de decisión cambiarán hasta el punto de que muchos de esos conceptos, en tan sólo un par de décadas, serán vocablos que se podrán escuchar en películas que se ambienten en nuestros días.
Sin embargo nada es lo que parece. Este es un momento histórico, único, inédito en el que los que se esfuerzan en llamarle crisis perecerán y los que lo acepten como una revolución absoluta podrán disfrutar de este cambio. Pero no estamos en la antesala de un mundo ocioso. Para nada. Se abre la puerta, robótica y automática, de un mundo exigente de trabajo y formación continua, donde lo importante no será lo que has estudiado sino lo que estudias, donde el conjunto de cuanto has aprendido en una universidad tendrá un valor relativo con respecto en lo que te estés formando y, por supuesto, donde lo destacable será estar en un estimulante aprendizaje permanente.
En otros momentos de la historia la humanidad tuvo que digerir la industrialización y los despidos masivos. La evidencia era cruel en primera instancia. Una máquina a vapor hacía en minutos cualquier cosa mejor, más rápido y sin agotarse que diez hombres durante horas. No obstante se adaptó y en lugar de crear un mundo más ocioso, se forjó otro donde la formación y el conocimiento ganó espacio. Tiempo para aprender, momentos para utilizar la tecnología de aquellos días.
Pero es ahora cuando todo esto toma una mayor intensidad. Es en nuestro tiempo cuando la educación y el conocimiento ganan el mayor grado de importancia pues transpira en cada paso que damos. Lo malo, lo difícil y el reto radica en que para que esto sea cada vez más efectivo y real, lo que debemos hacer con nuestro aprendizaje previo es borrarlo. Hay que aprender a desaprender para poder empezar desde el punto de partida idóneo. Tomar un camino nuevo como sociedad, mirando como niños cuanto nos queda por recorrer.
La tecnología no nos entrega el futuro, lo empaqueta en papel celofán y espera que nosotros mismos saquemos conclusiones. Si el resultado que obtenemos es lo mismo pero con nuevos ‘juguetes’ estaremos fracasando y repitiendo los mismos modelos inservibles de otros momentos pero mucho más ‘rápido’ y ‘cool’.
Con esto me refiero a la importancia de las empresas, emprendedores y organizaciones mucho más multidisciplinarios, digitales, colaborativos, capaces de horizontalizar la toma de decisiones, con la frontera entre cliente, consumidor, proveedor, usuario indistinguible. Todo nuevo pero desde el origen, no desde el arreglo de una fachada social.
Deberemos aceptarlo. Mejor dicho, deberán. Porque todo cambia y lo hace porque la tecnología nos hace más inteligentes. Se pongan como se pongan, los hoteles cambiaran, los taxis, los periodistas o lo que se os ocurra, cambiaran. Todos estamos afectados y es cuestión de alegrarse por ello. Saber más nos hace avanzar. Sobretodo porque cuando sabes más detectas lo que está mal, sabes que algo necesita de arreglo. Si no sabes nada nunca podrás saber que aquello ‘iba mal’.
Cuando esa percepción humana se desarrolla en el campo de la opinión, los deseos, las frustraciones o de la conciencia de grupo, entonces ya los cambios pueden ser de alto contenido y nos afecta como sociedad. Es difícil entender sin contemplar el papel de la tecnología cualquiera de los enormes cambios que está sufriendo el mundo desde el punto de vista político o social.
Incluso es bueno comprender que hay cambios que sin producirse, larvados en la conciencia de millones de personas, pueden generar eclosiones aparentemente ‘sorprendentes’ cuando la digitalización de la misma se transfiere sin descanso y aportando conocimiento entre tuit y tuit.
Ya no hace falta que nadie nos publique nada. Lo hacemos nosotros. Lo subimos a la nube con la facilidad pasmosa de mover un dedo. Escribes en un teclado táctil, replicas o derivas una opinión, un concepto o una frase estimulante. El conocimiento rueda, corre e impregna a miles, millones de personas. Muchos de ellos ni sabes quienes son, son amigos de los amigos de tus amigos y eso hace que cada vez sea mayor el grado de conocimiento, y a su vez, de raciocinio.
Ahora hablamos de robots en nuestras manos. De información inteligente, de automatismos para publicar, pero también para analizar, para diseccionar y para poder aprender más rápido y mejor. Cuando hablamos de Internet, de las redes y de cómo transmiten una opinión casi como un virus, deberíamos de observarlo como un aspecto más del aumento global del conocimiento, de la inteligencia colectiva.
Curiosamente, los que dicen que las redes nos idiotizan, suelen buscar como bloquearlas. Ya no hay exclusiva en la opinión, ya no son los editores los que deciden. Internet es la imprenta que acabó con la Edad Media. Fue esa máquina del demonio que replicaba textos la que permitió que las personas cada vez con menos recursos pudieran acceder al conocimiento, y con él, a ser más libres.
Parece que llevamos mucho tiempo en la Red. Pues no. Esto acaba de empezar. En unos años miraremos nuestra red de redes como una especie de arquetipo lejano, inservible y obsoleto como cuando ahora, muchos cuarentones, miramos nuestro viejo modem 9.600. Esto acaba de empezar. Queda mucho por ver, es tremendamente estimulante pensar cuanto se aproxima, cuanto vamos a saber. Es excitante saber que van a desaparecer millones de empleos para crearse nuevos modelos de vida aprisionados en el saber y en el conocimiento mientras administramos el tiempo y el concepto trabajo de un modo mejor.
Los robots no son malos. Ni buenos. Son el futuro como lo es tu hijo o el mío. De ellos es todo esto. Nosotros solo estamos con la puerta entreabierta, ellos la abrirán de par en par.
Siéntete importante. Has vivido, estás viviendo y seguiremos en el futuro disfrutando el hecho de ser parte esencial de todo cuanto va a cambiar el mundo. Espacios digitales capaces de permitir la deliberación, la participación y los mecanismos de voto o de aceptación de la realidad se irán imponiendo como lo hicieron otros temas.
Hubo modelos de negocio que cayeron por no aceptar el momento tal y como venía. Hay modelos de negocio que, por mucho que se esfuercen los que ‘acostumbran a bloquear’ el progreso asociada a la tecnología, retrocederá también. Habrá negocios donde el modelo aun no lo podemos ni intuir. ¿Quién iba predecir algunos de los más exitosos modelos actuales?
Robots, software, conocimiento, cambio. Tecnología a toda velocidad. Hay quienes dirán que esto de la tecnología, la digitalización de todo, no es más que superficie y que al final los cambios no serán tan radicales. Que en otras épocas de la humanidad la tecnología no fue tan horizontal y que al final el control quedó en manos de los poderosos.
Podría ser, pero no lo es. Ahora, por primera vez y a diferencia de otras revoluciones, la tecnología disponible está en las manos de cualquiera. La minoría poderosa ahora es la que se siente amenazada. Si antes podían establecer los criterios y las bases del uso de esa tecnología, ahora eso no es así.
Este es el principio de un mundo mejor en manos de todos, con mayor conocimiento, capacidad para decidir, para emprender nuestros propios proyectos, con la eliminación de intermediarios y con una conjunción casi imperceptible entre máquinas y humanos. Digitalizate, serás protagonista de este cambio. No esperes.
Conector: aceleradora acelerando
Hace un tiempo Forbes publicó las razones por las que una aceleradora es un mejor espacio para el desarrollo emprendedor que una Escuela de Negocios. En concreto nos confesaban este tipo de estimulante empresarial existe en Estados Unidos desde 1952 y que, por lo general, siempre han estado cerca de las universidades. En aquella época eran como bancos de pruebas.
Sin embargo ahora, un nuevo modelo de aceleración para startups tiene más que ver con los modelos tecnológicos que surgen y se generan. Es un tipo de soporte y estímulo más próximo, teniendo que ver incluso con la tutoría tecnológica, con la aportación de recursos materiales, con el asesoramiento de tipo legal, con la aportación de seed capital y, por lo general, con el apoyo de experimentados empresarios y emprendedores que permiten a la startup en fases iniciales recibir información para anticiparse a los procesos lógicos del negocio y para valorar la validez.
Paul Graham, padre de la incubadora que tuvo en su sede a Dropbox, ahora valorada en billones de US$, considera que las aceleradoras de startups son como un baño de realidad muy necesario para el emprendedor. De él es la frase ‘entrar en Harvard esta muy bien pero prefiero un buen espacio emprendedor vinculado a una gran aceleradora o incubadora, pues, a diferencia que en una universidad, hay de todo lo que afecta al negocio y, además, de verdad’.
A mi modo de ver, España tiene una ventaja con respecto a muchos de esos espacios que Graham comenta. Si dejamos de lado universidades, tenemos escuelas de negocio que aparecen siempre en el top de las líderes en el mundo. Ese hecho debe complementarse con la tecnología y la investigación de manera que seguramente estaríamos creando un ecosistema mucho más competitivo para crear otros ‘dropbox’ y lanzarlos mundialmente.
Mientras eso no sucede en nuestro pais y otros, o se trabaja para que se modifique, podríamos mos tirar de aceleradoras. Ese sería un gran papel a jugar. Ese es el que intentamos que se juegue en la aceleradora Conector de la que soy socio fundador junto a Carlos Blanco, Xavier Verdaguer, Elisabeth Martinez, Miguel Vicente, Gerard Olivé, Risto Mejide y Marc Ros.
En la primera edición, y tras filtrar entre más de un centenar de buenos proyectos, seis proyectos fueron seleccionados. Ahora estan en la fase final de esta aceleración y preparando su puesta de largo en el ‘demo day’
En paralelo acabamos de anunciar una nueva convocatoria para su programa de aceleración, formación y acompañamiento para proyectos digitales que se desarrollará en Barcelona de junio a noviembre de este año. El plazo para el envío de las propuestas de proyectos candidatos a entrar en dicho programa se prolongará hasta el próximo 4 de Mayo. De todos los proyectos recibidos, se seleccionarán los finalistas que presentarán sus proyectos en el StartupDay del 14 de Mayo ante un jurado compuesto por los principales socios de la aceleradora junto a los mentores de la aceleradora y profesores de escuelas de negocio, inversores y destacados empresarios de otros sectores.
Entre los mentores de Conector podemos destacar a Axel Serena, Eudald Domènech, David Tomás, Ignacio Fonts (Inveready), Adriana Freitas, Iñaki Ecenarro (Trovit), Carlos Guerrero, Miguel Vicente (LetsBonus), Luis Font (Zyncro), Martí Manent, Pau Cerdà, Simon Lee (Incubio) y Vicenç Martí (Akamon).
Conector busca proyectos con empresas ya constituidas o constituyéndose, del sector de Internet, Mobile, Tecnología, Telecomunicaciones, Media y Entretenimiento con equipos de entre 2 y 4 emprendedores y orientados a tener un producto disponible en mercado como máximo en los próximos 3-4 meses. Mi objetivo cuando acepté ser parte de esta aventura era ayudar a que, gracias a gente que llevamos mucho tiempo en esto de los negocios tecnológicos, el proyecto de otros fuera viable y repercutiera en crear riqueza, empleo y sobretodo más innovación.
Me siento muy afortunado. Tener la oportunidad todos los dias de construir un fragmento del futuro de la mano de emprendedores que ponens sus ideas, su esfuerzo y su capacidad frente a nosotros para que les ayudemos es algo impagable. Escucharlos, sentirlos y vivir con ellos sus aciertos, errores, ilusiones y ratos amargos vale todo mi tiempo y energía. Ellos desconocen que cuando nos dan las gracias a nosotros por cuanto creen que hacemos por ellos, en realidad, desde dentro me nace un enorme sentimiento de gratitud hacia ellos. No saben cuanto aprendo en cada conversación con ellos, en cada ‘board’ o en cada sesión como mentor. Si lo supieran, en lugar de decir al terminar ‘gracias‘ dirían ‘de nada‘.
¿Que quieres ser de menor?
El próximo 27 de febrero, a las 12 del medio día y en el auditorio principal de la Universitat Internacional de Catalunya, ofreceré una conferencia titulada ‘¿Qué quieres ser de menor?’. Será la primera vez que lleve a un auditorio esta charla en concreto y representará la puesta en escena de un modelo expositivo basado en ‘la historia más emprendedora jamás contada’. Obviamente es un juego semántico y algo lírico que busca despertar el interés por algo que si voy a explicar. Quiero regresar a aquel impulso de querer hacer millones de cosas cuando somos niños, curiosos e inquietos y desacomodarnos de ese miedo que el ser adulto establece.
La intención de la charla no será otra que la de estimular a un auditorio mayoritariamente joven a buscar sus propios anhelos y a perseguir sus propios sueños. Aunque esta conferencia no está en el catálogo de cuantas ofrezco en estos momentos, si lo estará en el futuro. Quiero ver las reacciones, el feedback y sobretodo, como encaja lo esencial y lo técnico cuando hablamos de emprender, de tecnología y de respuesta social a un momento inédito.
La manera que he elegido para esta vez será la de las anécdotas encadenadas y la de las vivencias de un soñador. Para mí, emprender, soñar y conectar con un nuevo mundo inminentemente hipersocial, va todo junto. Procuraré esa mañana que para mí será especial transmitir parte de la esencia de mi último libro ‘Una hormiga en París’, un buen número de motivos para ponerse en marcha como demandé en otro libro anterior y las claves de cómo lograrlo con cierto rango de éxito, cosa que explicaré en un próximo volumen.
Aquellos que estén interesados pueden ponerse en contacto con la propia UIC y en concreto con la responsable del evento Patricia Saez. Y si fuera de tu interés alguna de mis charlas o conferencias y quisieras que mi agencia se pusiera en contacto contigo, con tu institución o empresa, puedes pedirlo aquí.
Soñar no es un extraño verbo que representa lo imposible, sino todo lo contrario, es la cristalización de la esencia humana. Como especie no hubiéramos abandonado las cavernas sino fuera por ese sentido conquistador del espacio del saber, de preguntarse, de valorar lo desconocido como territorio y no como vacío. Ese perfil inconformista, que se revela y que no se acomoda es el que tanto molesta a los que nos pretenden “dirigir”, ese modelo de vida es el que no teme fracasar, no siente dolor y escucha, no dice no, no dice imposible sino ¡vamos!, no piensa en si va solo o acompañado, solo decide ir. Esos son los míos.
Entrevista en Unir Emprende
Hace unos días Enrique Bermejo me entrevistó para la revista digital de la Universidad Internacional de la Rioja, Unir Emprende. Es bajo la sección “experiencias de un emprendedor” y trata temas de interés. Tratándose de una entidad educativa también tratamos aspectos que tienen que ver con el momento actual en la formación de las capacidades y de la ética emprendedora. Espero que os parezca interesante, os la replico aquí mismo.
Experiencias de un emprendedor: Marc Vidal
Conocemos de la experiencia de Marc Vidal como analista financiero y como consultor en modernización e internacionalización de compañías. Hemos conocido algunos de los proyectos en los que está y en los que ha estado embarcado, y el más recienteIDODI, con presencia en 11 países y que acaba de lanzar al mercado sus productos de base tecnológica. Tu tienda en Openshopen, la plataforma de e-commerce que te permite crear y gestionar tu propia store online; Emailfy, gestor y envío de newsletter y Ebnto, el gestor de tickets online para cualquier tipo de evento. La facilidad, la simplicidad y la rapidez son las principales características de este triple reto. En su primer libro “Contra la cultura del subsidio” apuntaba algunas soluciones a la situación actual que nos toca vivir, y esperamos para otoño la publicación del libro en el que escribirá sobre su primera experiencia emprendedora en París a finales de los 80, “Una hormiga en París“
1. ¿Qué ha cambiado en el Marc Vidal, que a los 17 años se fue a París, con unos pocos francos, al actual que con sus movimientos emprendedores genera empleo, como en su proyecto IDODI?
Lo que tengo claro que no ha cambiado son mis ganas de emprender y alcanzar mis sueños. París fue entre la casualidad y la metáfora el principio de mi carrera emprendedora. Yo sigo viviendo como otros no quieren vivir, para vivir como esos no podrán. Si no lo logro, como en París hace tantos años, el camino habrá valido la pena. A esos días les debo saber que lo que quieres lo puedes si te esfuerzas y si lo persigues. Desde aquel entonces decidí vivir descubriendo, explorando y haciendo lo que me pareciera. Al cabo de los años lo que ha cambiado son los conocimientos adquiridos y las experiencias vividas, que se convierten en indicadores del camino por donde quieres seguir, pero que no sabes si lo haces de forma correcta hasta que no recorres ese camino.
2. Asistimos a un mundo que cambia cada minuto, en el que el nuevo sistema u orden económico trata de abrirse paso, dejando en la cuneta a muchos. ¿Qué puede aconsejar Marc Vidal a quienes están terminando sus estudios universitarios y encuentran un mundo muy diferente al que han vivido hasta hace bien poco, en el que la búsqueda de empleo es tan complicada?
Lo primero, no desanimarse. Eso no va con ellos. El bombardeo constante que se recibe sobre lo complicado que está el mercado laboral conlleva en muchos casos a jóvenes apalancados sin ganas de buscar trabajo porque lo ven imposible, si tan siquiera probarlo. Deben abandonar el sofá social y las “lecciones” que el mundo “civilizado” les ha hecho llegar. Todo esto es “matrix” y no pertenece a sus vidas. Sus vidas son suyas y deben vivirlas ajenos a cuanto otros han destrozado. Vivimos tiempos únicos, excepcionales y tienen la suerte de poder ser protagonistas y no tienen derecho a dejarlo pasar. No tienen.
La dificultad de encontrar trabajo está en la ausencia de mentes abiertas, de ganas y de curiosidad de uno mismo, si no existe tu lugar de trabajo perfecto, créalo. Si no encuentras trabajo, invéntalo. Aunque el emprendimiento es una asignatura pendiente en muchos planes de estudio actuales, los jóvenes deben concebir ese camino como la posibilidad de realizar los proyectos que tienen en mente y la puerta de entrada al mundo laboral. Pero recuerda, lo importante no es emprender o morir, lo que de verdad es fundamental es “soñar o morir“.
3. En una entrada de su blog, “Artificio, peligro y miope” apunta a una situación muy crítica, de hastío de la economía, en el que las verdades son contadas a medias; ¿con todas las medidas que se están tomando y las que no se toman podemos atisbar la luz al final del túnel, tan pronto como se está diciendo o es puro espejismo?
¿Qué medidas? ¿Estamos de broma? No están haciendo nada significativo ni eficiente. Ni aunque lo hicieran podrían lograr mucho, pues ellos se equivocan en la concepción del asunto. NO estamos en crisis. No hay ningún túnel del que salir porque no hemos entrado en ninguno. Déjate ya de pensar que vamos a recuperar algo. Por suerte no hay recuperación pendiente. Se acabó eso. Vivimos un cruce de situaciones y elementos que confieren a este momento de la historia un punto esencial y diferente a otros momentos clave. Las revoluciones siempre se consideraron una crisis por los que las vivieron. Considero que los sistemas de producción y de transmisión del conocimiento están variando y son los que están haciendo cambiar al mundo. Al igual que a lo largo de la historia se han vivido revoluciones en los modelos productivos como la producción de herramientas de piedra, la domesticación de las especies animales o la industrial, ahora vivimos una digital. En muchos sentidos el cambio de época empieza por este momento de cambios. Eso está lejos de la política y cerca de las revoluciones íntimas y verdaderas de las personas que deben aceptar el momento histórico que nos ha tocado, por suerte, vivir.
4. Quién escribe conoció personalmente a Marc Vidal a finales de 2008, en un evento en Boadilla del Monte (Madrid). Muchos en aquél momento le llamaron visionario, loco, etc, él no se calló. Hoy 5 años después todo se ha cumplido, de hecho la situación económica es más crítica, ¿qué claves nos puede aportar Marc Vidal para no cometer los errores de antaño?
Te recuerdo y también lo que me dijeron en el turno de preguntas. Un millar de publicistas allí me dijeron que para decir sandeces mejor no haberme pagado. Me supo mal pero estaba acostumbrado. Hacía años que ya lo decía. Sin embargo no lo veía como se interpretó. Yo no hablé del fin del mundo, dije que se avecinaba un crack en todos los ámbitos y de eso debíamos alimentarnos. Se interpretó como es normal, con la incredulidad y con sarcasmo. No me alegro de haber acertado porque no lo pienso, considero que explicaba lo que yo ya estaba ejecutando.
Los errores de antaño aun no se han pagado. Se sigue insultando a la inteligencia de las personas en los bancos, los parlamentos, las bolsas y en las tertulias. No es cuestión de medidas económicas, es cuestión de medidas de recuperación. Tiene que ver con un nuevo plan de estímulo real y efectivo de la economía productiva y emprendedora (de verdad) y no gastar más tiempo y energías en la propaganda vacía y engañosa.
5. En 2009, UNIR La Universidad en Internet daba sus primeros pasos; cuatro años después más de 14.000 alumnos confían sus estudios a nuestra universidad online. ¿Cuál es la opinión de Marc Vidal sobre los movimientos que están dando las universidades es pos del fomento del empleo formando a sus estudiantes para enfrentarse a esta nueva economía?
UNIR se lo está currando. Os pido que seáis capaces de conectar realmente universidad y mundo laboral. Ser capaces de establecer algo más estructural, más real. En USA las empresas que nacen dentro de las universidades viven en un ecosistema híbrido capaz de aprovechar ambas realidades. Hay que enseñar cosas como para qué sirve equivocarse o a preguntarse por el cómo y no el qué. Porque no se estimula a los alumnos a soñar. ¿Que es un MBA? ¿Porque no uno que se llame MDA, “master dreamer administration”? (Risas)
6. El modelo tradicional de impartición de enseñanzas universitarias y de posgrado se enfrenta a la aparición de nuevas universidades que basan su enseñanza en el modelo 100% online, cómo proveedor de soluciones empresariales basadas en las nuevas tecnologías, ¿qué opinión le merecen a Marc Vidal estos movimientos en la comunidad universitaria?
La formación online estimula el uso de las nuevas tecnologías y fomenta el espíritu de equipo aunque los miembros estén en diferentes ciudades, diferentes países. Las distintas vías de comunicación y la aparición de nuevas tecnologías nos facilitan la comunicación, se olvidan de las fronteras y amplían las franjas horarias aportando una experiencia en el usuario muy útil para el futuro laboral.
7. Como hemos podido leer en muchas ocasiones en su blog, no se nace emprendedor pero no todo el mundo puede ser emprendedor. ¿qué le parece a Marc Vidal, uno que las Universidades apoyen los movimientos emprendedores apostando firmemente por los mismo, y dos qué consejos podría dar a los emprendedores que están empezando y empiezan a encontrar las primeras dificultades?
Emprender no es fácil, pero siempre que vaya acompañado de la propia creencia y las propias ganas de realizar los sueños y convertir los proyectos en realidad, el proceso es más llevadero. Las dificultades y sobre todo los fracasos que se encuentra uno en el camino del emprendimiento son fuentes de aprendizaje y te ayudan a adquirir experiencia. Son pasos inesperados, imprevisibles y difíciles de controlar, ser consciente de ello y asumir que a la larga es positivo es el primer paso para lanzarse al emprendimiento. En España es la principal barrera que frena ese salto, nosotros mismos, nuestros miedos. Por eso le pido a los jóvenes que pasen de lo establecido y se indignen, que abandonen eso de “eso no se puede” o el “siempre se ha hecho así…”. Que vayan a lo suyo, se rodeen de gente que piensen como ellos, que les dinamicen y que sepan interpretar el momento. Un momento de cambio absoluto, un cambio de modelo que se llevará por delante a los que se opongan a esa mutación gigantesca de nuestro mundo.
Finalmente, queremos agradecer a Marc la deferencia por atender nuestras preguntas, pues sabemos que estos días está viajando por todo el mundo para implementar las nuevas líneas de negocio que está desarrollando en Idodi.
Maneras de afrontarlo
Por que no aprovechamos que tenemos otra oportunidad. El tiempo se va a detener, unos meses tal vez. De momento el proceso que estamos viviendo (crisis le llaman, cambio sistémico lo considero) no afectará con virulencia de nuevo, nos dará tiempo para afrontar retos, proyectos si lo hacemos rápido y nosotros. A pesar de que hay que ser un iluso para no ver que el monstruo no ha desistido, que no se alejó dejando a su presa tranquila, que lo peor no ha pasado y que las heridas que hemos sufrido en la defensa de su primera agresión no tendrán tiempo de cicatrizar y que nos dejó heridos de muerte, hay que apretar los dientes y emprender. Con valor. Me niego, aunque hace poco lo hice, a listar todo lo malo que se cierne sobre nuestra existencia de color pastel. Siendo idiota se vive mejor. Que lo malo malísimo llegará es evidente, pero mientras no llegué que nos quiten lo bailao. En mi caso y en el de muchos, lo bailao será poner en marcha una nueva empresa por ejemplo. ¿quién sabe? Lo bailao no será esperar el tsunami, pues no sabemos como llegará. Se desconoce si será una quiebra, un default, una salida del euro, un aumento de paro ingestionable, una subida de impuestos insultante, un proceso de empobrecimiento brutal, una reducción de la productividad, de la competitividad, un cambio de nombre del país, una segregación, una república o cualquier cosa. Por no saber no sabemos que quiere decir “cambio de modelo”. Por lo tanto, incluso asumiendo que no habrá tsunami, lo mejor es estar preparado si no llega a no estarlo si llega.
Ahora bien, queda otra opción. La de no preocuparse de nada. Podemos trabajar duro estimulando un poder inédito e integral para idiotizarnos al máximo. Dejarse de leer el crecimiento negativo del PIB interanual contando desde hace un par o tres de años y empezar a compararlo con el inmediatamente anterior, así nos engañaremos profesionalmente y nos parecerá que ya salimos de la recesión técnica. Es una manera de actuar pero que puede estar conformada por dos maneras de afrontar la realidad: los que la niegan porque es incómodo y entristece y la de los que la obvian para no afectarse en su nuevo ímpetu por emprender. Los primeros usan el desconocimiento para seguir en el sofá, los segundos para levantarse de él. En mi caso, y en el de muchos que conozco, el motivo es el segundo, pero más íntimo, más real y menos irónico.
Para poder enfrentaremos al día a día como emprendedor o como gestor de empresas lo mejor es apartarse un poco de ese panorama. Sabemos que emprender en Europa y en España especialmente es difícil, que es cosa de locos, pero también es obligatorio alejarse de la realidad durante ese proceso. Si bien se debe atender a las dificultades, los sueños deben buscarse independientemente de la basura que tengamos alrededor. No obstante una cosa es obviar la realidad y pelearse con el escenario que nos ha tocado vivir y otra es negarla técnicamente. Lo malo está y cabe denunciarlo, atenderlo y de modo estratégico utilizarlo.
Cada uno elige donde se tira al vacio. Unos acantilados son más hermosos que otros. En mi caso elijo un precipicio digital. El escenario que elijo para ello siempre es el que se engloba en la Nueva Economía. Una Nueva Economía basada en conceptos como la Economía Digital, los negocios sin ingresos, el consumo relacional, las energías sustitutivas, los patrones financieros del futuro, los nuevos espacios de inversión, los productos mejor capacitados según que países, la gestión económica en red y en lo social, la emprendeduría colectiva y cooperativa, la vinculación entre universidad y empresa, la respuesta a coste bajo de problemas reales, la creación de productos tecnológicos que solucionen cosas y en definitiva en ese tipo de mecanismo empresarial que los emprendedores son capaces de inventarse en cualquier momento, justo cuando las cosas pintan peor.
Recuerden que nos gobiernan un grupo importante de señores que jamás pagaron una nómina a nadie, que no apostaron su patrimonio en ningún proyecto y que, en el peor de los casos, el mayor riesgo que corren en su periplo político es la indigestión por mariscos. Recordemos que eso no es exclusivo de uno u otro partido, que eso es un asunto de clase. Que la mayoría de los que dirigen nuestro destino pertenecen a una estirpe de trabajadores de partido, de gestores de visa a cuenta de otros, de la comodidad del sillón de alcántara y del coche oficial. Los unos y los otros nos dieron estos lodos. Da igual, es algo genérico y universal.
Veamos, ¿el ejecutivo de Rajoy está actuando por razones objetivas y en base a que percibe un cambio de modelo socioeconómico y estructural inminente y hay que preparar el país? ¿el gobierno del PP está recortando, subiendo impuestos y desarrollando reformas de todo tipo e improvisadas por que ha decidido estimular el nuevo escenario futuro de la economía digital, innovadora, de vanguardia, aumentada e hipersocial? Lamento decir que no. Las medidas se deben exclusivamente a imperativos europeos, por miedo al colapso y al default, no por un elemento conceptual o de medidas estadistas.
Preocuparse por la crisis sistémica es de tonto a las tres. ¿Desde cuando una crisis de tipo sistémico puede afectar a España? ¡Que barbaridad! ¿No recuerdan cuando Zapatero (amigo íntimo e inseparable del otro gran enviado desde un Universo paralelo, un tal Barack) decía que eso que llamaban crisis en medio planeta aquí no dejaba de ser una “desaceleración” controlada? Pues eso, ahora tampoco va a ser para tanto. El mundo se arreglará y España no va a ser menos. Total, que cierren 1000 microempresas y PYMES al día desde principios de año es un saneamiento gradual de nuestro sistema económico. ¿Qué mejor?
¿ENREDADOS SOCIALES?
Ayer estuve en Segovia donde pronuncié la ponencia sobre redes sociales y marketing a los alumnos del máster de Comunicación estratégica a través de las nuevas tecnologías de la Universidad de Valladolid, e intenté explicar que las redes sociales digitales por si solas no son eficientes en el mundo de la publicidad o de la comunicación, por ello les ofrecí mi teoría de que si esto no se traslada correctamente al cliente, si no se le explica que hay que buscar encajes sociológicos con entornos analógicos, pronto todo este ecosistema digital repleto de términos muy atractivos puede pincharse. Os dejo con algunas preguntas que me hicieron al terminar y os recomiendo la que también ofreció Javier Celaya.
Ayer estuve en Segovia donde pronuncié la ponencia sobre redes sociales y marketing a los alumnos del máster de Comunicación estratégica a través de las nuevas tecnologías de la Universidad de Valladolid, e intenté explicar que las redes sociales digitales por si solas no son eficientes en el mundo de la publicidad o de la comunicación, por ello les ofrecí mi teoría de que si esto no se traslada correctamente al cliente, si no se le explica que hay que buscar encajes sociológicos con entornos analógicos, pronto todo este ecosistema digital repleto de términos muy atractivos puede pincharse. Os dejo con algunas preguntas que me hicieron al terminar y os recomiendo la que también ofreció Javier Celaya.