Economía de Bolsillo S1: E13, 'Impuestos Indirectos'
Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de la ‘Los Impuestos Indirectos’. Se trata del último programa de la temporada y por eso es un poco especial. Empiezo con un ‘son los más desconocidos de su especie. Un auténtico misterio sin resolver para muchos de nosotros. Están ahí y la mayoría de las veces no somos conscientes de ello. ¿Quieres descubrirlos? ¿Quieres desvelar sus misterios? Pues solo tienes que acompáñame en este viaje por la dimensión de los impuestos indirectos.
Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de ‘Los Impuestos Indirectos’. Se trata del último programa de la temporada y por eso es un poco especial. Empiezo con un ‘son los más desconocidos de su especie. Un auténtico misterio sin resolver para muchos de nosotros. Están ahí y la mayoría de las veces no somos conscientes de ello. ¿Quieres descubrirlos? ¿Quieres desvelar sus misterios? Pues solo tienes que acompáñame en este viaje por la dimensión de los impuestos indirectos.'
Haciendo un símil de algunas secuencias de la película ‘Matrix’ proponemos una serie de situaciones que explican detalles de un tema tan complejo de abordar. Destaca la entrevista que al final del programa le hice a Hervé Falciani. No te la pierdas.
Los impuestos directos son progresivos porque gravan de manera creciente los ingresos de las personas, es decir que, como sucede por ejemplo con el IRPF, paga más el que más gana. Por eso se puede decir que los directos son impuestos equitativos. Sin embargo los impuestos indirectos como el IVA son regresivos porque gravan el consumo y son iguales para todos los consumidores. No se basan en la equidad sino en la igualdad y en proporción suponen un mayor esfuerzo para las personas que menos tienen.
Cómo siempre, todo te lo explicaremos de un modo didáctico y divertido. Para ello salimos a la calle a buscar metáforas, ejemplos y opinión de la gente. Os recomiendo que el próximo sábado, alrededor de las 6 de la tarde en ‘la 2’ de TVE, veáis el programa.
Los desafíos de un nuevo gobierno y la hoja de ruta tecnológica urgente.
Hace apenas unas décadas Singapore era una amalgama imperfecta de relaciones comerciales sin expectativas globales y con una renta per capita paupérrima. Actualmente es uno de los más ricos del planeta y el país que el Foro Económico Mundial considera en mejor posición para beneficiarse de las inversiones que se realizan en innovación tecnológica y digital especialmente. Esto parte de un índice que analiza cómo los países se están preparando para aprovechar la innovación digital emergente y la posición para disfrutar de la Cuarta Revolución Industrial. Detrás de Singapore aparecen Finlandia, Suecia, Noruega y Estados Unidos en este orden. España no aparece.
Hace apenas unas décadas Singapore era una amalgama imperfecta de relaciones comerciales sin expectativas globales y con una renta per capita paupérrima. Actualmente es uno de los más ricos del planeta y el país que el Foro Económico Mundial considera en mejor posición para beneficiarse de las inversiones que se realizan en innovación tecnológica y digital especialmente. Esto parte de un índice que analiza cómo los países se están preparando para aprovechar la innovación digital emergente y la posición para disfrutar de la Cuarta Revolución Industrial. Detrás de Singapore aparecen Finlandia, Suecia, Noruega y Estados Unidos en este orden. España no aparece.
A pesar de estar sin gobierno desde hace más de medio año, España crece a un ritmo decidido. La parálisis gubernamental y legislativa no parece afectar de momento en las grandes cifras. Probablemente en un primer término cómo mucho tendremos una caída de medio punto del PIB y poco más. Hablamos pues de un tema puramente cortoplacista y táctico. Para nada entramos en aspectos estratégicos y que realmente asuman el gran reto al que nuestra sociedad y economía deben enfrentarse. Singapore no se creó con táctica.
Si se ponen de acuerdo o no ya empieza a ser incluso ridículo, un insulto a la inteligencia. Que sigamos con esta sensación de que es tan importante lo que pensemos los ciudadanos de los líderes en base a quien le dan la mano o a quien le besan el culo es, cuanto menos, de vergüenza ajena. El problema es que no sólo es un tema de sensaciones, lo que nos jugamos es algo mucho más grave, más importante: el futuro de nuestros hijos pues el nuestro, a según que edad, ya está muy comprometido e hipotecado.
Sus señorías deben centrarse urgentemente en garantizar un buen comportamiento económico aprovechando la situación que parece evidenciarse adoptando medidas que impulsen un mejor empleo. Pero todavía estamos pendientes de si habrá o no gobierno antes de las vacaciones. Parece el típico ‘ya lo hablamos en septiembre’ tan español. Lo duro del asunto es que sin presupuestos 2017 en los que se deberán introducir las variables de obligado cumplimiento vinculadas a los ajustes para cumplir con el objetivo del déficit público que nos impone Bruselas. Ellos siguen con lo suyo. Que importante es todo en la política. Que distintos son sus tiempos con respecto al de las familias y las empresas.
Uno de los retos del nuevo gobierno pasarán por reducir una brecha social que se ha convertido en un quiste que no para de agrandarse a pesar de que la economía se reactivara hace un tiempo. Seguramente porque esa reactivación es menos intensa y transversal de lo que se muestra en los titulares. Otro reto evidente y dramático es la necesidad de reformar el sistema de pensiones o no vamos a poder garantizarlas a la generación ‘baby-boom’.
Sin embargo, si hablamos de futuro, de convertir España, o territorios concretos permeables a la innovación como Catalunya por ejemplo, en un país de futuro y de crecimiento sostenible y sostenido en la economía tecnológica y de valor añadido, hay que hacer algo. Esto no va por inercia, no tiene que ver con el ‘dejemos que vaya sólo’ porque no irá. Una política decidida en el impulso a la innovación y la investigación que genere empleo estable y mejor pagado a medio plazo exige un presupuesto contundente y una profunda reforma del sistema universitario que despliegue su potencial innovador en lugar de ser una fábrica de becarios.
Crear un país del/de futuro no es algo que se pueda aplazar meses y meses hasta que rojos, morados, naranjas y azules se pongan de acuerdo. La generación política con menor capacidad para interpretar el presente, y entender las oportunidades de futuro, son los responsables de decidir quienes tripularán esta nave. De momento lo único que están logrando es generar incertidumbre. La incertidumbre es el mayor enemigo del progreso económico ‘by the way’.
El riesgo es asumible pues pondera las opciones de éxito. La incertidumbre es un lío monumental. No hay quien pueda valorar las opciones que ofrece. Nuestra economía está ahí, en la incertidumbre. Un espacio que conocen bien los millones de parados que hay en el país o los centenares de miles de jóvenes que se fueron buscando una oportunidad fuera.
Los buenos datos sobre turismo y producción industrial viven el ‘delay’ típico de los tiempos económicos que suele presentar los efectos de la política a medio plazo. Para bien y para mal. De ahí aquel ‘desaceleración’ de Zapatero cuando todo era un hostión bíblico. Nuestro retraso nos traerá con mayor virulencia los efectos a las acciones obligadas para reducir el déficit. Lo he dicho antes y cada día que pasa sin acción política clara no hace más que aumentar el calibre del ajuste.
Un espacio sin estrategia, sin gobierno que pueda tomar decisiones urgentes y de calado, es un país que se va situando en la peor casilla de salida poco a poco. Si bien en áreas como Catalunya el riesgo de pobreza a descendido en 2015, la incertidumbre que vivimos afectará ‘en diferido’ al consumo, al empleo de nuevo y a la inversión tan necesaria. Deben saber que ya pronto no podremos confiar en el banco central europeo. Éste ya roza sus límites que la lógica es capaz de soportar. La política monetaria no puede revertir el shock en el que se ha situado al tener casi 12 billones de bonos gubernamentales en negativo. Eso también exige que nos preparemos lo antes posible.
Nuestro país no puede permitirse mucho más tiempo. Va en serio. El tiempo se agota. Un día sin acción estratégica clara es un mundo, un mes, la eternidad.
El día después de que se agote el Fondo de Reserva. La oportunidad de cambiar un modelo ineficiente.
Hace unos días advertí a quien ganara las elecciones, o a quien pudiera conformar gobierno, que tendría que llevar a cabo el segundo mayor recorte desde la crisis. Algunos de éstos ya han empezado aunque no tengan nada que ver con el grueso de lo que quise decir. Hace pocos días el gobierno en funciones, y previsiblemente el que renovará, recortaba una de esas partidas significativas en materia de economía del futuro, Mal inicio para el necesario modelo de modernización económico. La reducción de un 90% del capital previsto para ayudar a startups en España no es para nada un indicativo que pueda tranquilizar a quienes vemos en este tipo de empresas uno de los mecanismos a medio plazo para crear empleo de valor, innovación socioeconómica y un modelo de crecimiento distinto al que hemos tenido hasta ahora.
Hace unos días advertí a quien ganara las elecciones, o a quien pudiera conformar gobierno, que tendría que llevar a cabo el segundo mayor recorte desde la crisis. Algunos de éstos ya han empezado aunque no tengan nada que ver con el grueso de lo que quise decir. Hace pocos días el gobierno en funciones, y previsiblemente el que renovará, recortaba una de esas partidas significativas en materia de economía del futuro. Mal inicio para el estímulo necesario al modelo de modernización económico que supone Enisa. La reducción de un 90% del capital previsto para ayudar a startups en España no es para nada un indicativo que pueda tranquilizar a quienes vemos en este tipo de empresas uno de los mecanismos a medio plazo para crear empleo de valor, innovación socioeconómica y un modelo de crecimiento distinto al que hemos tenido hasta ahora.
A la vez que esto sucede, las noticias sobre empleo parecen dar la razón a quienes consideran que estamos en franca fase de recuperación. De este modo la apuesta a negro y par es evidente. Creo empleo dónde es más sencillo crearlo y me olvido de algunos otros espacios que tienen una repercusión mucho más lejana. Es un modo de ver la política y la economía muy táctica, pero poco estratégica.
Sin apartar la vista de que por encima de todo, crear empleo no puede verse como algo malo, nos estamos acostumbrando a valorar como bueno algo que es bueno desde la epidermis y que probablemente, a medio plazo, nos va a llevar a la casilla de salida. El paro se está reduciendo y de forma importante. Es cierto que la prioridad es lograr que quienes no tienen trabajo puedan volver a tenerlo y, por derivación, activar el consumo interno. El problema es el tipo de empleo que se está creando y las consecuencias que esto puede tener.
Es preocupante la repercusión que este tipo de acciones y las consecuencias que tienen con la liquidez presupuestaria. El ministro De Guindos se ha ido a negociar con Europa una moratoria ante el incumplimiento de déficit, un perdón supino a la multa pertinente. El ‘brexit’ juega a nuestro favor y probablemente nos concedan el perdón momentáneo. No sería bueno que en tiempos en los que algunos piensan en irse, apreten las tuercas a los que se quieren quedar. 'No molestemos a éstos que están tranquilos', deben pensar.
No obstante, las consecuencias que tendrá este punto tienen mucho que ver con otro que estos días llena los debates económicos y que, por casualidad, tratamos hace unos días también en este blog y en mi programa de televisión: el Fondo de Reserva y las Pensiones en si mismas. Estamos ante la liquidación de un modelo socioeconómico que no necesariamente debe ser visto como algo catastrófico o dramático sino como una oportunidad para corregir algunos puntos y poner en marcha urgentemente políticas activas que generen un escenario acorde con el mundo que nos va a tocar vivir en los próximos cinco o seis años.
El Fondo de Reserva se está secando y a marchas forzadas. No hace falta ser Premio Honoris Causa para entender que si vas metiendo la mano en un cajón donde guardas billetes para cuando te falte liquidez corriente y no lo recargas en un tiempo determinado te quedarás sin ‘cash’. Además, cómo suele pasar en la economía doméstica, cuando has metido la mano más de una vez, se normaliza el hacerlo.
Pero al contrario de lo que muchos analistas comentan no veo que esto sea algo que deba convertirse en un ataque a quien lo hace. En todo caso lo hace por que no tiene más remedio. El Fondo de Reserva es sencillamente un fondo de reserva. Para eso se creó. Para meterle mano cuando no hubiera liquidez en la caja ordinaria. Atendiendo que es poco factible equilibrar la caja con los mecanismos actuales, esa caja era, digamos, un amortiguador, un retardante, a algo que tenía que suceder independientemente.
Es imposible equilibrar las cuentas de un país que tiene la mitad de sus jóvenes parados, más de un millón de familias sin ningún miembro trabajando o a la mayoría de los nuevos ocupados cotizando en las franjas más bajas de la escala laboral. Así se ha visto durante los últimos años en que la economía dejó de ser una ilusión que imprimía billetes, valoraba de manera ilusoria todo y generaba beneficios fuera de medida por culpa de un modelo económico sujeto a la expansión de una burbuja que nos explotó en las narices.
Por eso, deberíamos ir pensando en celebrar el entierro del Fondo de Reserva y darle la bienvenida a la reducción de pensiones, recorte de servicios e incremento de impuestos. Lo desconcertante es que no hace falta ser ningún lumbreras para verlo pues es matemática pura, ni tan siquiera requiere fórmulas complejas, hablo de aritmética básica. Si el empleo que va generalizándose es precario, si la demanda de pensiones aumenta por biología y las exigencias europeas sobre el cumplimiento del déficit se mantienen, no queda otra.
Los 25.176 millones que quedan en el Fondo de Reserva se agotarán. Sabemos que tras la última retirada se ha programado otra para Navidad, aun quedará menos. Estaría bien ir informando que a pesar de las buenas noticias que significa la creación de empleo, éste no va a soportar el caudal necesario para que no se meta mano a la ‘hucha’ de las pensiones. Eso, repito, lo hubiera tenido que hacer cualquiera. Es más, los partidos que defendían durante las pasadas elecciones el aumento de prestaciones, negociaciones del déficit o cuentos de hadas similares, hubieran acelerado ese vaciado de caja. No se puede gastar más, ingresando menos, negarse a cumplir con quienes te prestan el dinero y, encima, esperar que la ‘caja’ siga intacta. Pues no.
Para volver a tener la hucha llena deberíamos de tener un ‘momentum’ económico como el de los años de la burbuja en los que pasamos de 35.879 millones a 66.815. Cierto que eso se produjo en la resaca de la misma, por el efecto distorsionado de que los ejercicios van en diferido. A partir de ahí cayeron las cotizaciones, los ingresos y aumentaron los gastos y los subsidios. Los recortes que se asumieron para evitar el rescate en su momento no fueron más que estímulos a este calvario.
Pero repito, las cosas son como son y no se pueden cambiar de color. El Fondo es un fondo y además sólo lo es de reserva. Las pensiones deberían de ser capaces de funcionar sin este botón de emergencia. Eso deberíamos de exigir a nuestros gobernantes. Una gestión acertada de las cuentas públicas, sin malgastar el dinero de todos en inservibles infraestructuras, atendiendo al fraude y persiguiendo la corrupción a fin de que con los ingresos ordinarios se pueda atender el gasto corriente sea cual sea.
Cuando se acabe el Fondo de Reserva en 2019 no se terminarán las pensiones ni estará en riesgo el modelo de una sociedad del bienestar que es envidiable cuando la ves desde otros países que, a pesar de estar en todas las métricas económicas situadas por delante de nosotros, no la tienen. Lo único que pasará es que deberemos adaptarla. Deberemos cobrar menos y pagar más. Por poner algún ejemplo. Los primeros impuestos especiales se llamarán ‘Impuesto de Viudedad’ o ‘Impuesto de orfandad’ que servirán para pagar las ‘Pensiones de Viudedad’ y las de ‘orfandad’. Sencillo de entender.
Sin embargo, no todo está perdido. Esto podría ser distinto si en lugar de estimular un mercado laboral de cartón piedra, débil y poco consistente, se dinamizara otro mucho más robusto, tecnológico, de alto valor y enfocado a construir una sociedad más moderna y no dependiente de un modelo de crecimiento que ya nos hizo pasar una mala etapa hace cinco minutos. Todavía queda tiempo pero hay que ponerse en marcha ya. Todavía es posible revertirlo pero hay que informar de lo que va a pasar, los nuevos sacrificios que se van a exigir a los ciudadanos y a que van a renunciar todos los estamentos políticos a través de reformas estructurales de todo tipo, territoriales, fiscales, administrativas, políticas y, si me apuras, constitucionales.
De ver el tren venir y esperar a que no suceda nada este gobierno sabe mucho. De ver el tren venir y decir que no es un tren sabía mucho el gobierno anterior. De ver el tren venir y decir que no viene por nuestra vía parecen saber mucho los de la nueva política. Sin embargo la cosa va de ver el tren y subirse en él, aprender a comandarlo y modificar su dirección.
'Las pensiones se van a recortar irremediablemente pronto'. Economía de Bolsillo S1: E11, 'Pensiones'
Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de las 'Pensiones'. Sin duda uno de los aspectos vinculados a la economía doméstica que más preocupan. Hemos escuchado que el Fondo de Reserva de las pensiones ha perdido la mitad de su valor en apenas unos pocos años y que, a este ritmo, no parece que pueda sobrevivir mucho tiempo más. Según uno de los entrevistados en el programa, Santiago Niño Becerra, actualmente esa caja está siendo utilizada para atender las pagas extraordinarias de los pensionistas. Certifica también que en cuanto ese fondo se quede a cero, algo que ocurrirá en breve, el único remedio será recortar las pensiones.
Esta semana en ‘Economía de Bolsillo’ trataremos el tema de las 'Pensiones'. Sin duda uno de los aspectos vinculados a la economía doméstica que más preocupan. Hemos escuchado que el Fondo de Reserva de las pensiones ha perdido la mitad de su valor en apenas unos pocos años y que, a este ritmo, no parece que pueda sobrevivir mucho tiempo más. Según uno de los entrevistados en el programa, Santiago Niño Becerra, actualmente esa caja está siendo utilizada para atender las pagas extraordinarias de los pensionistas. Certifica también que en cuanto ese fondo se quede a cero, algo que ocurrirá en breve, el único remedio será recortar las pensiones.
En el programa de este próximo sábado nos acercamos e este tema desde nuestra habitual perspectiva didáctica, divertida y amena con la que estamos acometiendo todos los temas económicos por muy complejos y grises que puedan parecer inicialmente. Las pensiones pueden ser analizadas desde muchos puntos de vista pero hay diversos elementos que no se pueden dejar de interpretar y explicar. Por ejemplo su historia, sus diferentes versiones, el modo en el que se regulan, la pensión media de los ciudadanos, su cobertura, etc.
Para ello conoceremos a alguien muy especial. Se trata de un atleta campeón del mundo de 96 años que todavía compite en la élite mundial de su categoría. Valentí Hugh nos ayudará a conocer la historia de las pensiones o cuándo y porqué nacieron. A continuación nos desplazamos a un balnerario dónde averiguaremos datos muy interesantes sobre las pensiones. ¿Sabías que son la partida presupuestaria más importante de nuestro país? ¿Cuantas tipologías de pensiones conoces? ¿Cuál es la que consideras que te va a beneficiar más? ¿Cuánto tiempo debes cotizar para alcanzar el 100% de las mismas?
Antes de saber si nuestras pensiones son mejores o peores que las del resto de países europeos y, para descubrir lo que piensan nuestros pensionistas y jubilados, mi iré a jugar unas partidas de Petanca. Sí, ya lo sé, muy tópico, pero era un lugar dónde pudimos atender a diferentes opiniones muy interesantes. ¿Cuánto cobra la gente? ¿Es suficiente? ¿Cuántas personas están al cargo en España de un jubilado? Datos que ponen en alerta el sistema.
Veremos que sucede con las pensiones. El programa de este sábado pone las bases para la reflexión. Precisamente ayer escribí algo acerca del futuro que pueden tener y quien las podrá sostener. El tema te interesa. Si quieres que te lo expliquemos cómo nadie te lo ha explicado tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes y estás atrapado en un chiringuito de playa, lo miras a la carta en cualquier momento.
La gran noticia que supone el 'Brexit' y las oportunidades que nos brinda.
Si hay un lugar que está muy preocupado por el resultado de la pasada semana en el referéndum del denominado ‘Brexit’ es el espacio conocido como el ‘Silicon Roundabout’ de Londres, la City Tech de la capital británica. Desde que se supo el resultado a favor de abandonar la Unión Europea, la comunidad ‘startup’ y tecnlógica estudia como mantener el talento y acceder al nuevo en el resto del mercado de la UE o, en su derivada, ir buscando otros destinos. Tras varios días escuchando de todo, hablando con mucha gente y leyendo mil reflexiones, mi conclusión es algo distinta al tono general y mucho más optimista que la de muchos analistas
Si hay un lugar que está muy preocupado por el resultado de la pasada semana en el referéndum del denominado ‘Brexit’ es el espacio conocido como el ‘Silicon Roundabout’ de Londres, la City Tech de la capital británica. Desde que se supo el resultado a favor de abandonar la Unión Europea, la comunidad ‘startup’ y tecnlógica estudia como mantener el talento y acceder al nuevo en el resto del mercado de la UE o, en su derivada, ir buscando otros destinos. Tras varios días escuchando de todo, hablando con mucha gente y leyendo mil reflexiones, mi conclusión es algo distinta al tono general y mucho más optimista que la de muchos analistas.
La votación provocó una reacción de alarma en la mayoría de corporaciones tecnológicas que pidieron urgentemente una hoja de ruta que elimine la incertidumbre. Recordemos que la mayoría de startups y empresas disruptivas que tienen sede en Londres precisan de rondas de inversión y confianza en su modelo que muchas veces esta en pérdidas hasta lograr un objetivo que tiene que ver en la captación de usuarios o cuota de mercado por encima del beneficio inmediato. Esa falta de seguridad sobre lo que va a pasar y cuando influirá con seguridad a frenar la inversión y, por derivación, la contratación de talento. En definitiva puede frenar notablemente la competitividad territorial para este tipo de empresas por parte de los británicos.
De momento, por lo que he podido saber, algunas startups importantes que tenían previsto abrir oficina en Londres ya no lo tienen tan claro, además de empezar a mirar a otros centros económicos importantes como Dublín, Goteborg, Berlín o Barcelona. El problema es grave. No se garantizará el libre movimiento de las personas contratadas y eso es un elemento de fricción innegociable para compañías cuyo patrón es la globalidad. Ahí aparece una oportunidad 'competitiva'.
El caso de Irlanda es interesante, pero no el único. Aunque este país va a pasarlas moradas en general por culpa del ‘Brexit’ alguna noticia favorable también tendrá. Es más, la huida británica de Europa, impulsará su cambio de modelo de crecimiento. No obstante, en los próximos años la caída del PIB celta no será compensado por nada y la recesión es algo más que factible. Más de una cuarta parte de la exportación irlandesa se va al Reino Unido. Un cambio en el modelo de cambio puede poner en riesgo este lucrativo acuerdo. Así será. Sin embargo esa exportación está fundamentada en el sector cárnico y el sector primario curiosamente en un país con tanta empresa tecnológica asentada.
Pero por el lado contrario, a Irlanda le puede beneficiar el movimiento legal de muchas startups Fintech que ya empezaban a ver en la capital irlandesa un buen destino incluso antes del ‘brexit’. Digamos que si durante el año pasado 2 de cada 3 nuevos empleos en la isla esmeralda fueron tecnológicos la cosa puede aumentar incluso más aunque habrá que compensarlo con la destrucción de puestos de trabajo que ahora dependen en su totalidad del mercado británico no obstante.
Pero, ¿y en España que puede pasar? Se ha dicho mucho de las complicaciones y de las dificultades, pero en este punto que yo quiero introducir me aparecen más virtudes que desventajas. Las repercusiones en la economía tecnológica también pueden beneficiar a Madrid y a Barcelona especialmente. Algunas biotecnológicas que tienen sede en Reino Unido ya han comunicado que están pensando repartir su fuerza laboral entre el sur de Europa y/o Estados Unidos. Además admiten que esperan que los fondos norteamericanos de inversión biotecnológica se centren en premiar a las startups y corporaciones de este tipo que tengan un plan para ubicarse en territorios europeos estables. Aquí juega un gran papel la estabilidad que se logre en España y Catalunya lo antes posible.
Seis meses sin gobierno se han ventilado medio punto del crecimiento previsto en España. Esto va rápido y el mundo actual no permite que te duermas. No hacer nada sirve para ganar elecciones pero no para mejorar las expectativas de un país. Desgraciadamente los deberes que tiene que hacer España son enormes y veremos si en paralelo podemos aprovechar una oportunidad de modular un nuevo modelo laboral, de crecimiento y más tecnológico.
Las opciones existen y el ‘brexit’ es una buena noticia para startups y empresas tecnológicas que están ubicadas fuera del Reino Unido y una tremenda oportunidad para las capitales más tech del continente. Es nuestro momento. Especialmente para Barcelona, Berlín, Goteborg, Dublín, Ámsterdam, Helsinki, Madrid y probablemente París.
He leído que la City tiene listo un plan de contingencia para evitar que se produzca una fuga Fintech. Lo dudo. Es cierto que Londres ha crecido en los últimos años para convertirse en un importante centro de nuevas empresas europeas Fintech, pero la dependencia del capital riesgo no les augura un buen espacio de desarrollo ahí. Si los inversores se enfrían ante las dificultades que va a significar todo el proceso de divorcio, éstos se animarán en invertir en aquellas que tengan un plan de salida razonable y serio.
No hay mal que por bien no venga. Estaría muy bien que sus señorías pactasen rápido o lo que quieran, la clase empresarial, los agentes más conocedores del sector startup y tecnológico y, en definitiva, todo el tejido industrial vinculado a las nuevas tecnología y quienes tienen capacidad de decisión, se pusieran manos a la obra para generar ese escenario de acogida y la hoja de ruta consiguiente. Una fiscalidad favorable, un modelo de soporte, una facilidad de contratación, beneficios a la inversión externa y eliminación de toda fricción legislativa serían clave. Hay tiempo, poco, pero hay.
En mi caso, y a pesar de que me traslado a Barcelona en los próximos meses, trabajaré con el IDA en un programa que precisamente va a trabajar en este escaparate que atraiga inversión, talento, tejido y desarrollo. ¿En España nos vamos a quedar pensando que las cosas se hacen solas? La mayoría de casos que he conocido desde el pasado jueves de empresas que están en ronda de inversión en series avanzadas A o B dicen lo mismo: ‘se nos ha complicado seriamente nuestra viabilidad a corto y medio plazo. Estamos pensando en irnos pues nos lo aconsejan nuestros inversores. ¿A dónde?’
El dinero es miedoso, quedó claro el viernes en las bolsas. El dinero inversor quiere las cosas tranquilas y claras. El venture capital seguirá disponible pero lo hará en empresas que estén en escenarios estables. Es una oportunidad única para modular un espacio atractivo en otros países. Es la gran oportunidad española, y si me apuras, ‘la gran oportunitat de Barcelona’.
Quedarán elementos que se verá cómo se aplican en el Reino Unido en los próximos meses como las leyes de privacidad que se deriven de la que la UE aplicará en 2018. Si el Reino Unido no se acoge a dicha nueva regulación puede que la UE bloquee el almacenamiento de información de los europeos en los centros y empresas digitales británicas lo que complicaría mucho todo. Esa irregularidad permite seguir viendo poco claro el futuro. Aunque al final lo dispongan, lo acepten, no lo sabremos en breve por lo que si nos damos prisa nos adelantaríamos a cualquier decisión si cabe.
Ellos se han querido ir. Es dramático pensar que las generaciones de mayor edad han decidido irse de Europa, el futuro fuera de Europa de las generaciones más jóvenes. Es terrible pensar que los ciudadanos con menos futuro físicamente hablando son los que han hipotecado definitivamente el de los que sí lo tienen. Sin embargo la situación es la que es y en esto de los negocios y la socioeconomía no sirve lamentarse. Unos se van y otros seguimos. Aprovechemos la situación en lugar de quejarnos y lamentarnos del desastre que anuncian muchos.
No hubo ningún descubrimiento sin pasar por océanos violentos y está claro que cuanto más tarden los británicos en decidir si abrazan la legalidad europea o definen una propia muy distanciada de la nuestra, mayor será la oportunidad de ofrecer expectativas al sector tecnológico mundial ahora ubicado en Londres o que tenía pensado ir allí. Es nuestra oportunidad.
Obviamente esto no es fácil ni barato. Las acciones de las grandes corporaciones cayeron y seguirán cayendo aunque en menor medida durante algún tiempo hasta que empiecen a recuperarse al ver que no se acaba el mundo todavía. Tardará en equilibrarse todo pero lo hará. El 90% del sector tecnológico se opuso al ‘Brexit’ lo que evidencia que saben que no es una buena noticia. No lo es en términos de talento pues las barreras migratorias serán un problema, las barreras comerciales creará incertidumbre en el ‘hub’ logístico británico afectando a Amazon especialmente que tendrá que replantearse su estrategia europea totalmente, en la aplicación de la ley de datos o las de desarrollo de plataformas de economía colaborativa que quedan a expensas de normativas distintas.
En definitiva, tras hablar y tratar el tema en Londres el pasado viernes, en Dublín el sábado y hoy, que estoy en Belfast, ya he desayunado con ello, tengo la sensación que hay más oportunidades que accidentes. El problema es el de siempre, la hoja de ruta y las prioridades. Si nadie pone el acento en lo que puede ser bueno de todo esto para otros países nos seguiremos lamiendo las heridas analógicas y dejaremos pasar una oportunidad de acelerar el crecimiento de la economía del conocimiento en nuestros países.
El Brexit no va a ser inmediato. El primer ministro David Cameron indicó el viernes que esto va para largo. Junkers quiere que sea rápido. Yo espero que se lento, cansino. Cuanto más tiempo dure la incertidumbre mejor para nosotros. Al revés de lo que escucho, Europa se irá adaptando a esa incertidumbre. Si cada país se pone en guardia y define una política conjunta y definida para adaptarse a una UE sin el Reino Unido los efectos serán menos duros de lo que se nos anuncia. En cambio, cuanto más tarden en irse y durante más tiempo los mercados, los inversores y los creadores no tengan claro como acaba el tema en el territorio británico, menos ganas de invertir y desarrollar. Ellos lo decidieron, es lo que hay.
Ahora nos toca, tras el susto, aprovechar que el portero se ha quedado con dos defensas y nosotros tenemos tres atacantes. No es fácil, pero es factible. Me niego a verlo medio vacío ni medio lleno, lo sigo viendo por llenar. Hemos pasado un etapa económica devastadora. No viene de otra, pero a ver si esta vez, la aprovechamos para construir algo mejor y no sólo para quejarnos.
'Se nos vendió una cosa, pero el Euro era otra'. Economía de Bolsillo S1: E10, 'Euro'
Una de las entrevistas más interesantes que he tenido la oportunidad de vivir durante la filmación de los diferentes capítulos de ‘Economía de Bolsillo’ fue sin duda la que le hice a Antón Costas, Presidente del Círculo de Economía, durante el programa dedicado a 'El Euro' y que podréis ver el próximo sábado a las 6 de la tarde en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Su conocimiento sobre el proceso y su teoría de que se nos vendió una cosa cuando en realidad fue otra no deja indiferente y en gran medida explica muchos de los problemas que estamos viviendo en estos tiempos. También destaca algo importante. Dijo que 'todos los controles y requisitos que se pidieron a los estados para entrar en la unión monetaria sólo se plantearon a la economía pública y no a la privada'. A su parecer, ese es uno de los motivos de la grave situación que vivimos
Una de las entrevistas más interesantes que he tenido la oportunidad de vivir durante la filmación de los diferentes capítulos de ‘Economía de Bolsillo’ fue sin duda la que le hice a Antón Costas, Presidente del Círculo de Economía, durante el programa dedicado a 'El Euro' y que podréis ver el próximo sábado a las 6 de la tarde en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Su conocimiento sobre el proceso y su teoría de que se nos vendió una cosa cuando en realidad fue otra no deja indiferente y en gran medida explica muchos de los problemas que estamos viviendo en estos tiempos. También destaca algo importante. Dijo que 'todos los controles y requisitos que se pidieron a los estados para entrar en la unión monetaria sólo se plantearon a la economía pública y no a la privada'. A su parecer, ese es uno de los motivos de la grave situación que vivimos.
El programa de esta semana os va a sorprender. Nos acercamos de manera divertida, amena y muy didáctica a otro concepto económico que nos afectó en su día y nos afecta ahora en gran medida. El paso de la Peseta al Euro. ¿Os acordáis de aquellos días? Para refrescar la memoria el capítulo empieza en un curioso almacén de periódicos antiguos. También repasaremos con un coleccionista las diferentes divisas que desaparecieron y quienes utilizan ahora mismo el Euro. ¿Sabías que hay dos países que lo tienen como moneda nacional de manara unilateral?
Saldremos a la calle para preguntar como viviste aquel momento y si recuerdas la relación entre las monedas antiguas y la actual. Sabremos porque cada billete tiene un grafismo concreto y a que responde. Para saber que grado de diversificación existe de las diferentes versiones nacionales del euro iré a un pub irlandés. Os enseñaré a reconocer un billete falso o a identificar todos los elementos de seguridad que tienen. ¿Sabes cuantas veces sale en un billete de euro la princesa Europa?
Iremos al Banco de España a cambiar un billete de 10.000 ptas. Momento divertido. ¿Sabías que quedan más de 1600 millones de euros en pesetas por cambiar? ¿Sabías que si en 2020 no se han cambiado ese valor pasa directamente al Estado? Nos contará cosas como esa y las ventajas y desventajas entrar en el Euro Montserrat MIllet, experta en organización económica.
El tema te interesa. Si quieres que alguien te lo explique de otro modo tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes y estás pendiente del apasionante partido de la Eurocopa 2016 entre Gales e Irlanda del Norte, lo miras a la carta en cualquier momento.
El mayor reto económico de España en décadas y la subida de impuestos que nos viene gane quien gane.
Nos van a subir los impuestos y nos van a reducir los servicios. No es necesario poner frases yuxtapuestas, adjetivos ni metáforas. Nos van a crujir a impuestos y nos van a reducir el catálogo de lo que contemplamos como servicios públicos que en algunos casos ya contemplábamos como derechos fundamentales. Da igual quien gane, es irrelevante en ese sentido quien conforme gobierno a partir del 27 de junio. Cualquiera que sea la fórmula que resuelva la ecuación de esta segunda vuelta electoral deberá de hacerlo. No hay otra. Se acerca una ola de recortes que sino ponemos orden rápido a la estrategia económica del país, amenaza no con ser el ‘segunda mayor ajuste’ y convertirse en el más dramático de cuantos ya se han producido.
Nos van a subir los impuestos y nos van a reducir los servicios. No es necesario poner frases yuxtapuestas, adjetivos ni metáforas. Nos van a crujir a impuestos y nos van a reducir el catálogo de lo que contemplamos como servicios públicos que en algunos casos ya contemplábamos como derechos fundamentales. Da igual quien gane, es irrelevante en ese sentido quien conforme gobierno a partir del 27 de junio. Cualquiera que sea la fórmula que resuelva la ecuación de esta segunda vuelta electoral deberá de hacerlo. No hay otra. Se acerca una ola de recortes que sino ponemos orden rápido a la estrategia económica del país, amenaza no con ser el ‘segunda mayor ajuste’ y convertirse en el más dramático de cuantos ya se han producido.
Cuantos años perdidos. Cuanta energía intelectual que se ha ido por el sumidero en la última década. De todo lo que se pudo hacer en las vacas gordas no se hizo nada y de cuanto pudo hacerse para preparar el futuro durante las flacas menos aún. Una década perdida que no ha terminado y de la que van a tener que recuperarse ya nuestros hijos, pues a nosotros no nos va a dar tiempo a menos que alguien tome decisiones estratégicas urgentes. La modernización de la industria no es un ‘mantra’, la tecnología no es una moda, la educación digital no es un rollo escandinavo, el cambio de modelo de crecimiento no es un titular de un programa electoral. Todo ello es una necesidad real e imprescindible sino queremos perder definitivamente el tren del futuro.
El futuro ya no va en cercanías. No es un tren que circule a una velocidad razonable y que podamos abordar aunque vayamos andando. No pasa cada 15 minutos. El futuro es un tren de alta velocidad (tal vez no es la mejor metáfora, lo sé) que pasa a toda leche y al cual para subirse tienes que esperar en el andén con tu asiento reservado. ¿Quién está trabajando o tiene claro como hacerlo para reservar esa butaca al futuro?
Se lo debemos a nuestros hijos. Les vamos a dejar un desastre monumental, un país con una baja productividad y una incapacidad competitiva que los expulsará cuando detecten que su talento no se puede desarrollar o atrapará a los que no puedan o quieran irse en una especie de segunda división económica. Una revolución industrial que se nos está plantando delante de las narices y que por unos o por otros nadie atiende adecuadamente.
Hay países que sí lo están haciendo. Sería maravilloso que el nuestro también lo hiciera. No pasa todos los días que la historia tiene reservado un espacio de cambio tan intenso como el que vive el mundo ahora. Aprovecharlo, estimular cambios abrazados a ese curso de la historia, debería ser la primera línea de cualquiera de los programas electorales de los señores y señoras que se presentan a las re-elecciones del 26j. Política social, económica, cultural y territorial dependen de una premisa superior les guste o no a todos ellos.
Es más sencillo meterse con una bandera o un idioma, sea del bando que sea, es más simple lanzar soflamas sobre cómo de malos son banqueros y dirigentes, es fácil meterse con las políticas imposibles de algunos y es menos complicado enzarzarse en los asuntos de corrupción por ejemplo. Desconozco si es porque no saben más, porque en sus carreras políticas al fin y al cabo la lejanía sobre algunos asuntos esenciales es el elemento natural de crecimiento en el político tipo español o es que electoralmente es obvio eso no vende.
Pero el problema es que hablan de cosas que no van a pasar y no hablan de lo que va a pasar. Luego unos prometen bajar impuestos y los suben y otros prometen aumentar gasto social cuando en realidad tendrán que reducirlo se pongan como se pongan. La matemática tiene una cosa muy jodida, resulta que si te piden 20.000 millones y nadie te los presta o los obtienes subiendo impuestos o se los recortas a tus gastos corrientes (léase servicios).
Además, da la sensación que la memoria de los españoles es de pez. Parece como si lo vivido en los años de la explosión de la burbuja ya sea sólo un eco en la distancia y se empiece a reactivar sectores que deberían de estar en cuarentena durante mucho tiempo. Es como si las causas de la Recesión que hemos vivido se hayan perdido en los periódicos y la gente no la recuerde. Pues hay más de un millón de familias que la tiene tatuada en la piel tras embargos o paro crónico.
El gobierno resultante deberá trabajar en ese sentido de manera urgente, sea de derechas o de izquierdas. Pienso que cada vez eso tiene menos importancia. Al fin y al cabo cuando bajamos a la ejecución política veremos que una calle no se puede asfaltar de derechas o de izquierdas, se asfalta o no se asfalta y, si me apuras, se asfalta bien o se asfalta mal. Aunque en mi caso añadiría, lo asfalta un equipo humano o lo hace un grupo de robots armados y software inteligente.
En España hay un problema de modernización evidente. Un agujero que aumenta en aspectos de transformación digital en todos los campos, públicos y privados. Una inexistente política al respecto. Nadie está procurando de manera estratégica, con un programa orientado al 2020 por ejemplo que tenga claro dónde y cómo llegar. ¿Cómo vamos a afrontar un mundo sin empleo? ¿Cómo queremos ser líderes en sectores de la industria del conocimiento? ¿Por qué hay países que del nuevo empleo que crean dos terceras partes es tecnológico cuando hace unos pocos años fueron rescatados por Europa? ¿Por qué el empleo que se crea en España vuelve a encaminarse a un modelo caduco y peligroso?
Y es que España podría ser líder en muchos campos. La oportunidad es histórica. Se puede. Si se puede (siento el eslogan). No digo que no deba aprovechar todo lo que sea creación de empleo. Así se empieza. Hablaba con el agregado de la embajada española en Irlanda hace unos días sobre este hecho. Yo me quejaba de que la creación de empleo es de baja calidad y no responde a una voluntad de cambio de modelo. Él respondía que de momento es lo que hay. Crear empleo es importante, no hay otra. Lo de crearlo en otros sectores de valor añadido ya vendrá, lo urgente ahora es ofrecer empleo del que sea a los millones de españoles en paro. Tiene razón a medias. Es preciso equilibrar eso o nos encontraremos en otro callejón sin salida que cuando te explota un crecimiento fantasma no tienes por donde escapar.
El riesgo de parar las reformas y el ajuste fiscal, un mercado laboral deficiente con mucho paro aún, una productividad que debe mejorar claramente y los riesgos que supone que otros países estén haciendo sus deberes hace años, son las grandes claves a resolver por sus señorías en los próximos años y empezando urgentemente. Me temo que vamos a tener ‘semanas de negociación’, titulares que sólo interesan a ellos, endogamia por la mañana y por la noche, politiqueo de segunda clase y mucho pasillo que nos aleja del verdadero problema que tiene el país.
Cómo entiendo que no van a cambiar sus dinámicas y considero que el tiempo es oro, para adelantarle algo de trabajo, les doy alguna clave sobre los problemas que hay que resolver urgentemente para que España se reindustrialice y lo haga bajo una dinámica tecnológica y generadora de empleo de valor añadido y de futuro.
En primer lugar reduciendo los costes energéticos, elevando la inversión en I+D y creando un nuevo marco educativo son los cambios que reclama la Nueva Economía. En segundo lugar es imprescindible preparase para las vacas flacas que tarde o temprano volverán con virulencia en unos años. La economía es cíclica y así suele pasar. Par sobrevolarlo el tejido empresarial español debe lograr que el peso industrial en la economía sea absolutamente mayor, decisivo. Cuando explosionó la burbuja inmobiliaria se dijo que la industria tomaría el relevo y así nos fue. El camino en ese sentido se ha iniciado y con un poco de esfuerzo podemos mejorarlo. El peso del sector industrial en la UE es del 18,9%, en España ya alcanza el 17,5%. Aunque no está lejos es notable pues hay países mucho peores que bajan la media.
Para que la industria sea realmente el tronco económico y con ella se logre pagar todo eso que dicen deberemos de asumir a medio plazo es preciso que los costes de la energía no sean tan altos como ahora, se pueda acelerar la baja inversión en I+D actual, se exija cambiar el marco de regulación en el que se mueve la industria y la nueva economía, enfrentarse de verdad con el modelo educativo, y estimular el crecimiento del tamaño de las empresas de este país a partir de las opciones de exportación. En Alemania las pymes son las verdaderas responsables de que ese país sea una potencia exportadora, no sólo las multinacionales por cierto.
El problema no está en que se abrace o no la nueva economía, las startups, la tecnología. El asunto es de raíz. No hay transferencia tecnológica entre universidades y empresas. Hay mucho maquillaje y poco bisturí. El problema de la inversión en I+D lo vamos a pagar caro. En concreto nuestros hijos. De hecho, el peso de la I+D en España respecto al PIB cayó al 1,24% frente al 1,27% del año anterior. En Alemania e del 2,83% o en Francia del 2,24%.
En definitiva, que termine ya este calvario electoral que sólo interesa a periodistas políticos, tertulias de bar y a los que llevan la vida en el círculo del politiqueo de partido y sus derivados. Es urgente que se pongan en marcha. Hace tiempo que el mundo nos avisa, que nos ha ido dando hostias con la mano abierta en ambas partes de la cara. Seguimos en muchos casos sin despertar. Por eso sería interesante que, cómo decía, se dejen de mercadotecnia, de frases hechas, big data político y gestos estudiados. La cosa nos va a ir de minutos. La sociedad sólo precisa que le marquen algunas pautas. Otros hemos pensado en volver incluso para empujar en el mayor reto que tiene España en décadas. Incorporarse a la Cuarta Revolución Industrial y hacerlo en cabeza. Liderando. Para ello estaría bien que nos explicaran la situación real y cómo la piensan afrontar. Es matemática pura por cierto y cuanto más sepamos, mejor podremos estructurar nuestras propias estrategias y empujar todos juntos a un gran país, a un tejido innovador, emprendedor y con grandes oportunidades. Sino saben que hacer o no quieren hacerlo, mejor nos dejan a los demás que lo hagamos. No molesten por lo menos.
'Si tu banco te ofrece un fondo, lo primero que debes decir es no'. Economía de Bolsillo S1: E9, 'Ahorros'
El título de este post casi debería ser el título del próximo programa completo de ‘Economía de Bolsillo’ que emitimos el próximo sábado en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Y no porque de un banco no te puedas fiar, allá cada uno, sino porque detrás de ese consejo se encuentra la filosofía de todos los programas que hemos emitido hasta la fecha y que seguiremos mostrando. La idea de que es importante estar informado, que es necesario tener un conocimiento básico de economía para poder decidir.
El título de este post casi debería ser el título del próximo programa completo de ‘Economía de Bolsillo’ que emitimos el próximo sábado en ‘la 2’ de TVE cómo cada semana. Y no porque de un banco no te puedas fiar, allá cada uno, sino porque detrás de ese consejo se encuentra la filosofía de todos los programas que hemos emitido hasta la fecha y que seguiremos mostrando. La idea de que es importante estar informado, que es necesario tener un conocimiento básico de economía para poder decidir.
La frase del experto económico y director de iAhorro, Pau A. Montserrat, ‘si tu banco te ofrece un fondo para tus ahorros, lo primero que debes decir es no’ es una de las muchas situaciones y aspectos que te contaremos. Para identificar todo el viaje que unos ahorros pueden hacer, en el programa de pasado mañana me acompaña una curiosa secretaria. Se trata de una cerdita hucha llamada Peggy con la que vamos a ir explicando todos los aspectos de los ahorros que en 25 minutos y, desde un punto de vista básico, sea necesario saber.
Empezaremos definiendo el concepto. Parece una obviedad pero ya verás cómo tiene sentido. No todo es cómo nos lo explican. Luego entrevisto al Blogger Antoine Kerfant un experto en truquillos para ahorrar de manera doméstica. Analizaremos los enemigos del ahorrador, la inflación y los tipos de interés. Para ello nos iremos a un gimnasio de Boxeo y le daremos fuerte al saco. Viajaremos en el tiempo y veremos en que se ha convertido una moneda de 100 pesetas si las queremos usar ahora.
Me veréis paseando a Peggy por la calle y conversando sobre sus ahorros con personas de la calle. Ahí hay alguna sorpresa interesante. Tras analizar los tipos de ahorradores, miramos que tipología de inversión les cuadra más y las comparamos con coches de diferentes características. En definitiva un programa que define bien el espíritu de la temporada. En la siguiente lo complicaremos un poco más, pero de momento, vamos con tramos básicos, fáciles de entender y con sentido didáctico, buscando ser muy divertidos en la medida de lo posible.
Si el tema te interesa o quieres que alguien te lo explique de otro modo tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes y la siesta manda, lo miras a la carta en cualquier momento.
Bonus Track: Aquí os dejo la entrevista que me hicieron hace unos días para Teleprograma.
1- Cuando salga este número de Teleprograma, lleváis varios programas. ¿Qué tal ha sido la acogida? ¿Esta forma de explicar la economía engancha?
La verdad es que estamos muy contentos. Se ha hecho un trabajo excepcional y la gente lo está valorando. En términos de audiencia estamos en la línea de la cadena y un aumento de interés notable cada día. Es una novedad notable por la franja de emisión y en ‘La 2’ nuestra temática. De lo que estamos sorprendidos gratamente es la enorme interacción en las redes sociales que nos llegan. La verdad es que recibimos muchísimas felicitaciones. Precisamente el modo elegido para explicar la economía ha sido la clave. Utilizar el argumento cinematográfico y la sorpresa en cada episodio centrado en un tema de economía es muy innovador. Cada sábado explicamos conceptos complejos de manera muy entendedora. Utilizamos juegos, metáforas, viajamos en el tiempo, tenemos entrevistas relevantes, mucha interacción con personas de la calle y, sobre todo, hacemos un programa rápido, ameno y divertido. En 25 minutos aprendes mucho y se te hace corto.
2- ¿Por qué tenemos tanta manía, en general, a charlar sobre economía, cuando es algo que nos afecta directamente?
No creo que tengamos manía de hablar de economía en concreto. Creo que eso sucede con todo lo que desconocemos. Es normal pero es un error. La economía ocupa todos los espacios de nuestra vida. Al despertarnos ya empieza a afectarnos. Si tomamos el transporte público debemos saber que en el precio que pagamos va incluido un seguro de accidentes. Al ir al mercado la inflación viene dada por aspectos que nos afectan y que no es tan difícil entender. Si firmamos una hipoteca o si hacemos la declaración de la renta es preciso atender detalles que son asequibles aunque no tengamos amplios conocimientos de economía, pero es evidente que alguien nos lo tiene que explicar de manera fácil.
3- ¿Qué aspecto de la economía que nos toca más de cerca es, a la vez, más difícil de comprender?
Los impuestos indirectos es uno de ellos. Si hablar de temas tributarios ya es complicado imagina lo que es hacerlo de la parte que tiene que ver con la fiscalidad que nos afecta indirectamente. De hecho para plasmarlo en el programa recreamos a modo de metáfora introductoria una de las escenas más recordadas de la película ‘Matrix’ cuando al protagonista le piden que elija entre la pastilla roja y la azul. A mi me retan igual. Una vez elijo la de saber más iniciamos un viaje divertidísimo que nos permite entender su origen, su composición y su importancia. Otros temas complejos pueden ser la ‘Bolsa’ o algunos aspectos que desconocemos del propio ‘Euro’.
4- ¿Por qué en España no tenemos cultura del alquiler, por ejemplo?
En el primer programa que está disponible en la web 'RTVE a la carta', analizamos ese hecho. Descubrimos que durante los años 60 y 70 se inició una carrera casi ilógica por la propiedad, por la hipoteca. A medida que ha ido pasando el tiempo se ha inoculado en la sociedad la necesidad de tener una vivienda de propiedad. Eso en si no es malo, es una opción como otra. El problema es que se ha pensado que es el único modo de tener una jubilación tranquila. Tanta demanda encareció los precios y permitió la especulación de manera que el concepto se ha pervertido. Ahora eso está cambiando, por necesidad y por conciencia. Sabemos que el alquiler es un servicio y la propiedad un producto. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero ahora empezamos a pensar que esa decisión no debe ser una, podemos estudiar estratégicamente la que nos conviene más.
5- ¿Qué es la economía colaborativa? ¿De verdad puede cambiar el mundo como dicen algunos gurús?
La economía colaborativa deriva de dos elementos que se han incorporado a nuestra sociedad en los últimos años. Por un lado la tecnología, en muchos casos móvil, y en otro una conciencia que diferencia el tener cosas y el disfrutarlas. No me atrevo ni a definir que generaciones son las más afectadas, cada vez es más transversal, pero el hecho es que las nuevas generaciones valoran el disfrute temporal de las cosas que el poseerlas. La economía colaborativa permite eso, intercambiar tiempo, cosas que no les damos uso, conocimiento, etc., y lo hacen a partir de plataformas digitales que han derribado las cadenas de intermediarios. El mundo va a cambiar por muchas razones y todas tienen que ver con la tecnología, esta es una de ellas. Vivimos la cuarta revolución industrial con una gran intensidad, lo explico en mi blog cada día, y tener un conocimiento de economía básica nos ayudará a entender también la economía digital.
6- ¿Quién es tu economista de cabecera, tu modelo a seguir… y por qué?
En España te diré que no hay libro de Fernando Trias de Bes que me quede por leer. Considero que es sencillamente brillante la manera de acercar la economía al gran público. Otro es Daniel Lacalle, para mí uno de los mejores analistas económicos de la actualidad. Ambos son amigos lo cual no me hace imparcial. A nivel internacional suelo leer, más que economistas, a personas que hablan de economía y tecnología. Me interesa la inteligencia artificial, la automatización y como el mundo va a adaptarse a tanto cambio. En concreto me fascina Stuart Russell. Debo añadir al premio Nobel de la Paz, Mohammed Yunnus que tras entrevistarlo en uno de los programas me dejó fascinado al hablar de temas sobre emprendeduría y microcréditos.
7- ¿Cómo se te ocurren esas historias (como montar en piragua, jugar al tenis...) para explicar conceptos tan técnicos?
La verdad es que he tenido un equipo de guión y producción que no me lo merezco. Una vez orientado el argumento del episodio y el tema quedaba claro se establecían los elementos a destacar y se buscaron metáforas y juegos que permitieran entender rápidamente y de forma amena cada uno de ellos. Para explicar los seguros jugué un partido de futbol metido en una pelota de plástico enorme, en un momento determinado me meto dentro de un cajero automático, navego por un lago con un equipo olímpico, me tiro por una montaña rusa, paso un día con un equipazo de jubilados que jugaban a petanca, asistiré completamente sólo a una representación muy especial en un teatro griego, etc. Tenéis que verlo.
9 - ¿Cuándo empezaste a interesarte por la economía?
Cuando tenía 9 años recuerdo que le presenté a mi madre mi primer ‘business plan’, una hoja donde le solicitaba una cantidad de dinero, donde le explicaba en qué lo invertiría y cómo esperaba multiplicarlo. Era un sencillo plan de venta de cromos de fútbol y de reventa de los mismos. Fue un desastre y me di cuenta que tenía que aprender más. A los 17 me fui a Paris sin un céntimo y monté mi primer negocio del que aprendí muchas cosas de lo que ahora sé son conceptos económicos. Esa historia la explico en mi libro ‘Una hormiga en Paris’ que publicó el Grupo Planeta hace un par de años. A partir de ahí la economía siempre me ha acompañado en uno u otro sentido.
10- Los consejos más prácticos para ahorrar son…
Me quedo con lo que decía Charles Richard sobre esto. Establece un presupuesto incluyendo gastos variables, compara precios y no compres impulsivamente, compra online todo lo que puedas pues suele ser más barato y reduce los gastos corrientes. No hay ninguna fórmula milagrosa, pero conociendo las claves de algunos conceptos económicos podemos ahorrar en algunos aspectos. Digamos que viendo ‘Economía de Bolsillo’ puedes aprender a ahorrar también.
Cuando el tema prioritario al hablar de Europa es 'la Eurocopa' y no el 'Brexit'.
Las últimas encuestas dicen que el 47% de los británicos quieren irse de la Unión Europea por el 43% que piensan lo contrario. El pánico al ‘Brexit’ está iniciando los primeros temblores de un previsible movimiento sísmico que muchos anuncian si sucede finalmente. El 78% de los alemanes quieren que se queden. Les va mucho en ello. De hecho parece que el rendimiento negativo del bono alemán es uno de esos movimientos de las placas tectónicas que avisan de que el epicentro del terremoto económico podría bien estar en el corazón de la propia Europa tal y como la concebimos ahora.
Las últimas encuestas dicen que el 47% de los británicos quieren irse de la Unión Europea por el 43% que piensan lo contrario. El pánico al ‘Brexit’ está iniciando los primeros temblores de un previsible movimiento sísmico que muchos anuncian si sucede finalmente. El 78% de los alemanes quieren que se queden. Les va mucho en ello. De hecho parece que el rendimiento negativo del bono alemán es uno de esos movimientos de las placas tectónicas que avisan de que el epicentro del terremoto económico podría bien estar en el corazón de la propia Europa tal y como la concebimos ahora.
Los inversores corren buscando refugio a la vez que Europa se desplaza poco a poco al agujero de la deflación. Dos tercios de la totalidad del saldo del gobierno alemán ya se negocia en tasas negativas. A los británicos empieza a darle igual que en la ‘City’ financiera de Londres se apoye la permanencia. Se quieren ir. El sentimiento europeo, dicen muchos, no estuvo nunca muy arraigado ni se cuidó especialmente por parte de Bruselas. Por ello, el precipicio ya se divisa a nuestros pies. Sin embargo la pregunta es si el ‘Brexit’ es el principio del final de la Unión Europea tal y como la conocemos.
El cambio de tendencia en las encuestas ha pillado desprevenidos a todos. Durante años la voluntad de permanencia era claramente mayoritaria. En los últimos dos meses esa tendencia cambió radicalmente. La preocupación baña las orillas de toda Europa. El efecto dominó en los rendimientos de deuda soberana se ha iniciado. Está sucediendo con todo aquel bono que no esté comprado por el propio BCE. Portugal, Italia, Polonia, los Balcanes y otros que van a la cola están tomando medidas que en la mayoría de los casos responden a táctica puntual, lejos de la estrategia que ahora mismo sería necesaria.
El BCE lleva comprados más de 700.000 millones de euros de deuda pública desde que comenzó el QE. No puede continuar a ese ritmo a menos que cambien las reglas. Está limitado al 33% de cada emisión de deuda. Lo que quiere decir que en tres meses, si hay ‘Brexit’ deberá aumentar su limitación al menos al 50%. Suena muy mal eso de comprarte tu mismo lo que tu vendes más o menos. Estando al límite como ahora, el BCE está acelerando la deflación. Lo peor es que parece no tienen otro remedio. El otro gran comprador, el Bundesbank, no está autorizado a comprar deuda una vez que los rendimientos caen tan bajo como ahora. La mitad de la deuda alemana está descalificada legalmente pues.
Como decía al principio a los alemanes les hace muy poca gracia que Gran Bretaña abandone la UE. Temen ser los únicos que deban afrontar los gastos que exigirán los países mediterráneos en breve. Los alemanes creen que España, por ejemplo, va camino de repetir los errores del pasado. De estimular una nueva burbuja inmobiliaria, de generar un empleo pésimo y de ser incapaz de asumir los recortes imprescindibles para equilibrarse con Europa debido al paro sistémico del país. Además, hay quien considera desde el país germano que países como España, Italia, Portugal, Grecia y algún otro, no van a abandonar el escenario actual y seguirán necesitando ayudas.
Los británicos argumentan que aunque ellos entregan más de lo que reciben, el motor europeo es Alemania. Digamos que se limpian la conciencia y solicitan centrarse en vivir su propio camino sin injerencias europeas que suelen ser siempre una factura a 30 días. Alemania ve en Gran Bretaña a un socio financiero y teme que la doble capitalidad europea ‘de facto’ que son Londres y Frankfurt pase a ser sólo la segunda.
¿Qué le puede pasar a cada país en concreto? En Irlanda el acojone es general por ejemplo. Sería un desastre económico para un país que depende en gran medida de esa relación agridulce con Gran Bretaña puede ser gigantesco. El Irish Times cifra en una caída del PIB irlandés cercano al 13% en unos años. En Francia se teme que un ‘no’ beneficie a partidos como el Frente Nacional que solicite hacer un referendum parecido y Francia tenga su ‘Frexit’ particular.
En mi opinión hay opciones favorable si al final se van. En el caso de Irlanda, tras una primera fase de desconcierto pueden ser aun más atractivos a empresas norteamericanas que busquen un espacio UE para sus transacciones pero eso tiene que verse. París puede recuperar la capitalidad financiera también al ganar atractivo. Todo puede ser, pero lo peor tiene que ver con el concepto europeo, con el modelo de reparto y equilibrio entre países ricos y pobres, la política monetaria resultante, la credibilidad de la zona euro y la gestión del desconcierto.
Para España, inmersa en sus cosas, puede que el ‘Brexit’ sea una apuñalada trapera. Lo peor es que el debate no se está produciendo. Sólo se habla vagamente y apelando a un sentimiento casi místico del porque Gran Bretaña debe quedarse en lugar de hablar de lo que podría pasar si se van o que no si se quedan. El estado de nuestro país y de su hipotética y frágil salida de la crisis es para tener en cuenta todo este catálogo de circunstancias.
Me sorprende, o no tanto, que no se explique que la hipotética recuperación y crecimiento que se nos vende viene amparado por la compra de deuda desde el BCE, la bajada del crudo, de la estabilidad del euro con respecto al dólar, mantener el déficit en un cifra récord y a un plan de recortes que sigue manteniendo a millones de españoles en la más absoluta miseria. Cualquier mecanismo que ponga en juego la posibilidad de que el BCE siga inflando el globo es una espada de Damocles. Habría que hablar de esto, pero por desgracia, cuando se habla de Europa, a la mayoría lo que les viene a la cabeza es la Eurocopa 2016. Pues eso, que no nos interesa mucho. Que no va con la mayoría. Que ‘if you want, bye brits’, ya nos apañaremos.
Se acerca el segundo mayor recorte desde la crisis. De eso deberían de hablar los re-candidatos del 26-J
Una cosa está clara, gane quien gane las elecciones del próximo 26-J, en su primer mandato tendrá que poner en marcha un gigantesco plan de recortes. Así es. España deberá hacer la segunda mayor reducción de déficit desde que la crisis es crisis. Digan lo que digan, y lo digan los púrpuras, los naranjas, los rojos o los azules, la decisión es inapelable y está pasando sin pena ni gloria entre programas y propuestas. Ninguno lo explica claramente, al igual que no explican cómo piensan crear empleo cualificado en los próximos años por cierto. Ellos a lo suyo. La mercadotecnia política marca la semántica y elimina lo que ‘no toca’.
Una cosa está clara, gane quien gane las elecciones del próximo 26-J, en su primer mandato tendrá que poner en marcha un gigantesco plan de recortes. Así es. España deberá hacer la segunda mayor reducción de déficit desde que la crisis es crisis. Digan lo que digan, y lo digan los púrpuras, los naranjas, los rojos o los azules, la decisión es inapelable y está pasando sin pena ni gloria entre programas y propuestas. Ninguno lo explica claramente, al igual que no explican cómo piensan crear empleo cualificado en los próximos años por cierto. Ellos a lo suyo. La mercadotecnia política marca la semántica y elimina lo que ‘no toca’.
En esta campaña, tan atenta a los ‘barómetros’, ha hecho que la economía pase a un discreto segundo plano. Sin embargo el peso plomizo de la realidad caerá. Tenemos un problema grave llamado déficit y, cómo decía, el que mande va a verse obligado al mayor plan de recortes desde que la burbuja y sus consecuencias nos reventaran en las narices para poder cumplir con las exigencias que vienen de Bruselas.
Sabemos que la mayor reducción se realizó entre 2011 y 2012 cuando, excluyendo el dinero recibido como rescate europeo a la banca, el déficit cayó en unos 26.000 millones de euros. El segundo mayor recorte fue el de 2010 de 16.000 millones. Ahora hablamos de al menos 19.000 millones de euros. Este cálculo parte de que España cerrará 2015 con un déficit cercano al 5%, según lo que prevé la Comisión Europea. Aquí hay que destacar que sin la intervención del BCE estaríamos hablando de un catastrófico 7% por cierto.
Hay como un ‘mantra’ que llevo leyendo hace días sobre que sin gobierno todo ha ido mejor y que es una gran noticia estar creciendo a pesar de que el gobierno está en funciones. Pues bueno, estar sin gobierno con capacidad para ejecutar no hace más que retrasar algunas decisiones que igualmente se tendrán que llevar a cabo y, en este caso, cuanto más tarde peor.
La idea de algunos partidos cómo Podemos de que, para reducir el déficit, no necesariamente se debe ser drástico con los recortes se basa en que según ellos se pueden aumentar los ingresos, subiendo impuestos o con un incremento de la recaudación fruto de la mejora de la economía. El problema es que aumentar los impuestos no garantiza mayor recaudación. De eso tenemos pruebas demoledoras. Tampoco habrá un crecimiento de la economía como argumentan. Al revés, esto se va a ralentizar de manera importante a todas luces.
El problema de España es estructural y de futuro. No sólo tenemos un problema de déficit, también de deuda, el más alto en un siglo. Nadie querrá recortar el gasto y los ingresos no van a aparecer por ciencia infusa a menos que empiece a llegar inmigración de todas partes y aumente la población. Algo que por cierto no lleva camino de producirse. Ya muere más gente de la que nace y se va más gente de la que viene.
Y a esto que en España la apuesta vuelve a ser al rojo par. La compraventa de viviendas se disparó un 29% el abril pasado. La construcción vuelve a ser la gran esperanza blanca. Pero puede tener los pies de barro. Si se cumple la previsión del Banco de España que asegura que la economía española crecerá al 2,3% en 2017 y al 2,1% en 2018, querrá decir que se acabó lo que se daba. En un país con un modelo tan poco eficiente cómo el nuestro, el crecimiento por debajo del 2,4% no suele crear demasiado empleo. Si a eso le sumamos la destrucción técnica que se aproxima, no bajaremos del 18, 19% en años. Una losa para cualquier reducción de déficit o políticas de crecimiento.
Todo el mundo confía en que ‘la demanda nacional seguirá tirando de la economía, con crecimientos elevados del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, en tanto que la aportación negativa del sector exterior tenderá a hacerse nula.’ Se espera que una adopción de medidas estructurales mejoren el funcionamiento de los mercados e incrementen la productividad pero eso está por ver. Y es que en el ámbito exterior tenemos algunos riesgos importantes. Las tensiones geopolíticas en algunas zonas y el riesgo del ‘brexit’ del Reino Unido, no ayudarán. Nos quedará el turismo. Veremos.
No obstante, recordemos que los tipos de interés ayudan. Con tipos de interés casi nulos, se incentiva el gasto, pero cuando hablamos de casi un 5% de déficit quiere decir que se ha incrementado la cantidad de dinero en circulación por encima de la producción y los impuestos no llegan para cubrir el gasto. Muy básico pero se entiende. Esto incentiva que los precios se deberán ajustar tarde o temprano al aumento de la masa monetaria. Eso sucede siempre por parte de la demanda vía inflación. En el futuro estaremos obligados a sacar de la circulación la suma de todos los déficits que tenemos. O vía impuestos o vía inflación. La repercusión en la devaluación de los salarios y el ahorro se volverá a producir presumiblemente.
Por todo esto, lo dicho, que gane quien gane, lo más seguro es que nada de lo que dicen que van a hacer lo hagan pues el peso de lo obligatorio no sabe de ideologías ni programas. Que se lo digan a los griegos. Y la realidad es que ni vamos tan bien ni estamos tan mal. Pero de nuevo es imprescindible tener claro donde estamos porque sino vamos a ir construyendo una plataforma sobre arenas movedizas que nos va a devolver a la casilla de inicio de la crisis. Una casilla de la que aun no han podido salir millones de familias que siguen sin tener a ningún miembro trabajando. Los dramas permanecen, aun no se han solucionado y ya divisamos más recortes. Poco les puedo pedir a esos candidatos que esta noche se van a dar de hostias en televisión. Sólo que cuando llueve sobre mojado se encharca. Que lo tengan en cuenta y no mareen más una perdiz que lleva años perdida.
Re-campañas electorales. ¿Cómo crear empleo en un escenario de sustitución de hombres por máquinas?
Debate político, incluso antropológico según como se mire. Rensi no es el único que asegura que sustituir a personas por robots (que ya es posible y se está haciendo tímidamente) permite no depender de bajas laborales, reivindicaciones o aumentos de sueldo ‘inasumibles’ por la empresa. Ahí hay mucho que rascar. Digamos que visto así parece que la tecnología va a ser o por un lado el muro infranqueable para las demandas laborales o, por otro, el destructor de empleo más implacable de la historia.
Hoy empieza la re-campaña electoral. Descafeinada y ‘austera’ dicen. En teoría es, de nuevo, un espacio para el debate ideológico, político y económico. Os propongo que busquéis, que reviséis, que escuchéis con calma y que, si podéis, preguntéis a líderes o responsables económicos de cada partido que tienen previsto ante la inminente implementación por parte del mundo empresarial de millones de máquinas, software, robots y automatismos. ¿Qué tienen previsto para enfrentarse al mayor cambio socioeconómico que habrá vivido España hasta la fecha? ¿Cómo piensan crear empleo en un escenario de sustitución de hombres por máquinas?
Me temo que la respuesta será un conjunto vacío bíblico. Su lejanía de lo que le pasa a la gente es algo tradicional, el desconocimiento sobre lo que pasa en el mundo, casi genético. Pues ahí van datos: la OCDE advirtió en un reciente estudio titulado The Risk of Automation for Jobs que la robótica sustituirá un 12% de los actuales puestos de trabajo en países como España, Alemania, Eslovaquia, Austria o Reino Unido . Y señala que España es uno de los países menos preparados para afrontar este gran reto. Además asegura el informe que la creación de empleo que se está llevando a cabo en España especialmente vuelve a ir encaminada a sectores dónde el valor añadido humano no será necesario. Seguimos pensando en empleos del pasado y alejados de una sociedad del conocimiento dónde ser sustituidos por robots es más complejo.
Escuché al que fuera CEO de McDonalds, Ed Rensi durante una entrevista en Fox Business, que un brazo robótico de unos 35.000 dólares es más barato que formar a un ser humano. Hacía referencia al impacto que, en un mercado de trabajo inmediato, pueda tener el hecho de disponer de automatismos en cualquier industria frente a las lógicas variables salariales de un empleado. Durante la presentación de la película ‘The 4th Revolution – Energy Autonomy’ a la que pude asistir el pasado 30 de junio en Manchester, y a la que le siguió un interesante debate, se analizó este hecho . Allí se mantuvo una de las teorías sociales y laborales que pueden empezar a decantar políticamente el defender, o no, esa mecanización global de nuestra vida. En concreto se aseguró que 'un aumento del salario mínimo en cualquier país lo único que logrará será acelerar la revolución robótica y la destrucción de empleo.'
En la entrevista que comentaba a Ed Rensi, éste aseguraba que 'hoy en día es más barato comprar un brazo robótico que embolse patatas que contratar a un humano para hacerlo. Subirle el sueldo mínimo a un joven que realiza esta tarea convierte en inevitable la ‘contratación’ de un sustituto mecánico'. De hecho aseguró que los restaurantes ‘fast-food’ ya han iniciado una carrera frenética en este sentido y que en menos de 2 o 3 años vamos a ver un cambio notable en quien y cómo nos sirven en cualquier franquicia de este tipo'. Eatse, otra cadena de comida rápida americana ya ha anunciado que va a convertir toda su cadena en restaurantes robóticos. Pizza Hut ha ‘contratado’ a robots para su restaurante donde los camareros son autómatas. Adidas abrirá el año que viene una planta de producción en Europa dónde no habrá ni un ser humano.
Es posible, hoy en día, crear riqueza y no crear empleo. Según el columnista del Financial Times Edward Luce, 'la robotización explica que la economía estadounidense haya tenido un alto crecimiento en actividad industrial y una creación cero de empleo'. Esto pone en juego la versión oficial de cómo la política soluciona los momentos complejos económicos. Toca hablar de crear riqueza sin empleo, de renta mínima universal y de legislar para la Nueva Economía o el hostión que nos vamos a dar dejará en una caricatura la reciente crisis global.
Hablamos de muy pocos años. Tú lo vas a ver, tus hijos lo van a vivir de pleno. Para los que sigan pensando que esto no es urgente les propongo algunos datos. Muchos me preguntan porqué ahora los robots están entrando en todas partes cuando esos brazos armados ya estaban disponibles hace un tiempo y no estamos hablando en ningún caso de Inteligencia Artificial. La respuesta es simple y en dos direcciones. La primera es que toda esta robótica, parecida en algunos casos a la que ya existía, si posee elementos ‘más inteligentes’ gracias a modelos de conectividad y a capacidades de analizar usos en base a criterios de selección. El segundo y más importante en estos casos tan básicos, es que son más baratos. Muchísimo más baratos. Se ha iniciado la venta masiva de robots cómo cuando se inició la de teléfonos móviles. La Federación Internacional de Robótica cifra el mercado de la robótica a nivel global en 67.000 millones de euros en 2025.
Debate político, incluso antropológico según como se mire. Rensi no es el único que asegura que sustituir a personas por robots (que ya es posible y se está haciendo tímidamente) permite no depender de bajas laborales, reivindicaciones o aumentos de sueldo ‘inasumibles’ por la empresa. Ahí hay mucho que rascar. Digamos que visto así parece que la tecnología va a ser o por un lado el muro infranqueable para las demandas laborales o, por otro, el destructor de empleo más implacable de la historia.
Lo que tengo claro es que si esto lo tratamos desde el punto de vista social o ideológico tenemos un problema puesto que nadie puede estar a favor de eliminar derechos laborales o imponer una especie de ‘o aceptas o a la calle pues me he comprado un robot’. Desde el punto de vista histórico y evolutivo es inevitable que pase. En el primer caso además, la sustitución sucederá independientemente de lo que ‘trague’ el trabajador. Al final siempre será más caro, menos conflictivo y más ineficiente un humano que una máquina. Por lo menos en estos casos.
Todavía nos queda pensar que hay robots que se equivocan. Por lo menos, de momento. Aparte del caso en el que un restaurante chino ‘despidió’ a todos sus camareros robots porque rompían muchos platos en el momento de servir, me explicaban hace unos días la confusión que vivió un hotel que funciona con camareros de habitaciones robóticos. El pobre se había perdido por los pasillos. La orden de un cliente sobre el teclado digital en la ‘cabeza’ del bicho se formuló con un error que entró en bucle y no supo darle respuesta. Durante su paseo buscando una salida, el robot con ruedas solicitaba una clave a todos los huéspedes que se encontraba y sino se la daban los seguía. Tuvo que ser divertido. De hecho hubo quien dijo ‘pobre, déjalo, sólo es un robot’. Lo que me hace pensar, 'pobres, déjalos, están en campaña...'
Los suizos dijeron no a la Renta Mínima Universal. Pero, ¿se hicieron la pregunta correcta?
Suiza dijo no a la Renta Mínima Universal. Lo hicieron en base a la consulta que por primera vez se hacía a nivel de todo un país sobre la aplicación de una renta básica mínima y universal de 2.260 euros para cualquier residente en el país helvético. El 76,8% se negó y el 23% dijo sí. Tienen costumbre a negarse a estas cosas. En 2014 ya rechazaron un salario mínimo de 3.270 euros o dos años antes se negaron a aumentar las vacaciones de 4 a 6 semanas.
Suiza dijo no a la Renta Mínima Universal. Lo hicieron en base a la consulta que por primera vez se hacía a nivel de todo un país sobre la aplicación de una renta básica mínima y universal de 2.260 euros para cualquier residente en el país helvético. El 76,8% se negó y el 23% dijo sí. Tienen costumbre a negarse a estas cosas. En 2014 ya rechazaron un salario mínimo de 3.270 euros o dos años antes se negaron a aumentar las vacaciones de 4 a 6 semanas.
A raíz de esta consulta y su resultado, estos días se pueden leer comparaciones entre lo que votaron los suizos y lo que votarían los españoles en un mismo referéndum. La verdad es que comparar la sociedad suiza con la nuestra es como comparar una castañuela y un violoncelo. No es de recibo comparar lo que votaría un electorado que tiene a un 49% de sus jóvenes en paro, que cerca de ocho millones de personas tienen el paro en su memoria cercana, que cinco lo siguen estando, que dos millones de familias no tienen ningún ingreso y otro millón se ha tenido que ir del país a, entre otros Suiza, a buscarse la vida. Es muy fácil, pero injusto, catalogar a una sociedad de complaciente (aunque en muchos temas lo sea) porque intuimos que votaría 'sí' en una consulta sobre ‘un seguro’ de supervivencia. Esto no es Suiza por muchos motivos, políticos, sociales, históricos y culturales.
Que en un país con un 3% de paro, más técnico que real, dónde la renta per capita pulveriza esa hipotética renta básica y dónde el salario medio es de más de 84.000 euros (casi doblándose en apenas 14 años habiendo tenido incluso inflación negativa en algunos de ellos) parece lógico que ni se les pase por la cabeza incidir en un colchón social pues no lo necesitan. Entonces, ¿de dónde viene ese debate? Los que defienden que debemos empezar a preguntarnos acerca de este modelo de protección social lo hacen en base a una cuestión que muchas veces hemos hablado en este blog: un mundo sin empleo.
Los suizos llevan tiempo preguntándose sobre este tema a pesar de que no les afecta de momento ninguno de los elementos que combate una renta básica. Hace treinta años en las universidades se analizaba esta opción y a principios de la pasada década empezaron a surgir debates sociales al respecto, llegando finalmente a la recogida de 130.000 firmas que obligaban a convocar un referéndum. El resultado era previsible pero abre la puerta a un debate mayor, más sereno incluso y al análisis de un tema que, solicito, no se haga en términos comparativos entre países pues no sería justo ni nutritivo. De hecho, lo único que realmente nos debería de inspirar es que se convocan referéndums cuando se recogen 100.000 firmas. ¡Que envidia sana!
La renta mínima universal lo será sólo si es universal. En gran medida muchos suizos votaron ‘no’ el pasado domingo ante el temor de convertirse en un lugar dónde creciera la inmigración de manera desmedida, dónde a pesar de no encontrar trabajo, un emigrante pudiera percibir a medio plazo una compensación por únicamente ‘respirar oxigeno suizo’. Digamos que el hipotético carácter culto, maduro y responsable de los suizos estaría también condicionado por un miedo a ser ‘los únicos’. De momento así hubiera sido en términos estatales.
El debate sobre la Renta Mínima debe situarse en el futuro. No es un debate para el presente ni para subsanar mediante una especie de subsidio los dramas actuales en países no tan afortunados como Suiza o los escandinavos. El liberalismo radical se cura viajando y no soy yo precisamente alguien sospechoso de estar a favor de subsidios o ayudas indiscriminadas. Sin embargo, cuando descubres cómo es el ‘sistema público’ en otros países que consideramos ejemplares se te caen al suelo (los sistemas).
Hoy hablan muchos de la Renta Mínima y del ‘adulto no’ de una sociedad, la suiza, que no necesita dicha renta ni nada que se le parezca. Lo comparan con un hipotético referéndum en otros países (más mediterráneos) y concluyen que el resultado podría ser distinto porque éstos no mediríamos que una renta así, unos beneficios sociales así, se deben pagar y los impuestos subirían, etc. Que no lo vamos a pensar si nos preguntan, que nos va a dar igual, que sólo vamos a pensar en que ‘nos irían muy bien esos 2000 euritos ya que hace meses o años que no los ingreso a final de mes pues no tengo trabajo hace mucho tiempo’. Por eso digo que esa cuestión deberá hacerse en base a otros elementos técnicos y económicos.
Obviamente esa reflexión, esa pregunta y ejecución de la Renta que en otros lugares ya se ha iniciado, es difícil ubicarla en el momento actual. La renta mínima universal será imprescindible en un mundo dónde el empleo será otro, automático, robotizado y dónde la necesidad de la fuerza laboral humana responderá a criterios que ahora no podemos casi ni imaginar. En apenas 10 o 15 años nuestro mundo será tan distinto que un debate como el suizo hace unas horas se mostrará inapelable, necesario y cuyo resultado será muy distinto con toda seguridad.
En un mundo sin empleo, por lo menos sin el modo de emplearnos actual, deberemos responder a unas necesidades sociales, culturales y políticas muy distintas. El problema es que algunos ya lo están debatiendo y otros ni lo piensan y si lo piensan es en base a cosas muy antiguas y con las que nada tiene que ver el futuro del que hablo. Que en las próximas re-elecciones este tema ni se va a tratar o si se trata lo será en base al modelo pasado y no en base a las necesidades futuras es paradigmático.
Hay tres críticas principales que recibe la idea de una Renta Mínima Universal. Por un lado que es una ‘idea de izquierda radical’ pues supone subsidiar a una sociedad en base a subir impuestos y repartirlos en términos generales creando ‘drogodependientes’ cloroformizados. Por otro se considera que una sociedad dónde no es necesario trabajar para vivir puede alienar a las personas mentalmente y eliminar el valor del trabajo en la construcción de las personas. La tercera es la que considera esta Renta Mínima algo ‘neoliberal’ curiosamente, puesto que una medida así significaría eliminar todas las ayudas previas y supondría una redistribución de la riqueza hacia arriba. El dinero que antes se destinaba a personas de clase baja o con dificultades iría a parar ahora a gente de clase alta generando más desigualdad. Hay para todos.
Pero lo dicho, el debate no es de presente. Es de futuro y permite, incluso, una mirada al pasado. Cuando en el siglo XVIII una máquina de vapor entró en una fábrica eliminando tres cuartas partes de los puestos de trabajo humano sustituyéndolo por la fuerza mecánica que hacía lo mismo más rápido, más eficiente y sin quejas, se inició la primera conquista humana sobre el trabajo: la jornada laboral razonable. El ser humano empezó a dejar de trabajar de sol a sol. Tuvo la opción, porque la tecnología lo permitía, de reivindicar una jornada más ‘humana’. Eso lo permitió una máquina. Costó mucho equilibrar tiempo libre, disponibilidad, paro, tecnología, automatizaciones y cultura empresarial, pero se logró con el tiempo. A aquella Revolución Industrial sus coetáneos le llamaron Crisis Industrial y en base a eso tomaron medidas que han llegado a nuestro tiempo. Ahora vivimos algo parecido.
La Renta Mínima Universal no es la eliminación del trabajo. De hecho no es una renta mínima para los que no trabajen. Es parte de la transición que como especie debemos hacer y rápido. El trabajo va a ser distinto, incluso otro concepto. Ya no trabajamos como antes. Lo hacemos en otros lugares, de otros modos, con otras obligaciones y otras relaciones. Eso seguirá mutando y cada vez más rápido. Suiza se preguntó si querían una Renta Mínima Universal, pero no se preguntaron sobre la futura Suiza sin empleo, sin un empleo como el actual.
Entrevista al Premio Nobel Muhammad Yunus. Economía de Bolsillo S1: E7, 'Paro'
Si me llegan a decir hace un tiempo que algún día estaría en un sofá charlando amigablemente en una entrevista para TVE junto al Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, no me lo hubiera creído en ningún caso. Haber rodado toda la primera temporada de 'Economía de Bolsillo' ha sido una experiencia extraordinaria en su conjunto. Sin embargo hay varios momentos que permanecerán en mi memoria para siempre. Este es uno de ellos y no tan sólo por el hecho en si de estar ante alguien de esta relevancia sino por lo que me contó ese día.
Si me llegan a decir hace un tiempo que algún día estaría en un sofá charlando amigablemente en una entrevista para TVE junto al Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, no me lo hubiera creído en ningún caso. Haber rodado toda la primera temporada de 'Economía de Bolsillo' ha sido una experiencia extraordinaria en su conjunto. Sin embargo hay varios momentos que permanecerán en mi memoria para siempre. Este es uno de ellos y no tan sólo por el hecho en si de estar ante alguien de esta relevancia sino por lo que me contó ese día.
Este próximo sábado se emite el séptimo capítulo de 'Economía de Bolsillo', dedicado esta vez al 'Paro' y en el que, entre otras secuencias aparece la entrevista que comentaba. A pesar de que la entrevista se hizo en inglés hay un juego de doblaje simulando que las preguntas son en castellano y el entrevistado las entiende respondiendo al instante. Obviamente no es así pero así se hace más ágil. A mi me gusta más que se pueda escuchar la voz de los interlocutores y, en todo caso, se subtitule, pero es el método que se suele utilizar en este tipo de programas en España.
Estar en paro es, posiblemente, una de las situaciones más adversas en las que nos podemos encontrar. Una situación demasiado común en nuestros días sin embargo. No obstante hemos procurado afrontarlo de una manera diferente. No es posible verlo en positivo, obviamente, pero si como un paso hacia otro escenario. El programa empieza con un guiño cinematográfico a la gran película 'Los lunes al Sol' a partir de una charla en una golondrina del puerto de Barcelona con Eduardo Rojo, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UAB.
Os explicaré cuál es su origen y cuantos días debes cotizar si quieres cobrarlo. Descubriremos cuál es la ciudad con menor paro de España, y averiguaremos el por qué. Acudiré a una escuela de formación en la que se preparan jóvenes para salir al mercado laboral y les haré una entrevista labora. Descubriremos que algunas de las personas más célebres del mundo también estuvieron un tiempo en paro y se supieron reinventar. Y como os decía Muhammad Yunus, premio Nobel de la paz 2006, nos explicará su visión sobre el trabajo, cómo las personas nacen para emprender y cómo es la propia sociedad la que lo va reprimiendo haciéndonos pensar que somos demandantes en lugar de creadores, reduciéndolo a las personas en meros peones ejecutores del sistema.
Si el tema del Paro te preocupa, te interesa o quieres que alguien te lo explique de otro modo lejos de los convencionales informes habituales, tienes que ver la 2 a las 6 este sábado. Sino puedes o el magnetismo de la playa es superior, lo miráis a la carta en cualquier momento.
Economía de Bolsillo S1: E5, 'Tarjetas Financieras'
Este próximo sábado en ‘Economía de Bolsillo’ de TVE trataremos el tema de Tarjetas Financieras. En ‘La 2’ y a las 6 de la tarde vamos a analizar de manera ágil y divertida que son, cómo nacieron y un buen número de aspectos técnicos necesarios para entender las particularidades de las tarjetas de crédito y débito. Serán 25 minutos que empezarán con un juego de magia muy particular, seguiremos con una cámara oculta en un cajero que expenderá unos billetes muy especiales. Para ello me ‘meteré’ dentro del propio cajero
Este próximo sábado en ‘Economía de Bolsillo’ de TVE trataremos el tema de Tarjetas Financieras. En ‘La 2’ y a las 6 de la tarde vamos a analizar de manera ágil y divertida que son, cómo nacieron y un buen número de aspectos técnicos necesarios para entender las particularidades de las tarjetas de crédito y débito. Serán 25 minutos que empezarán con un juego de magia muy particular, seguiremos con una cámara oculta en un cajero que expenderá unos billetes muy especiales. Para ello me ‘meteré’ dentro del propio cajero.
Viajaremos a Mesopotamia y desde un restaurante os explicaré de dónde viene la tarjeta financiera que ahora todos llevamos en la cartera. Sabremos la extensión que ocuparían todas las tarjetas que hay en el mundo y los distintos sistemas de seguridad que tienen. También, para entender conceptos como el TIN o la TAE os llevaré a una cancha de baloncesto dónde jugando un partido intentaré clarificar cada uno de ellos.
En el programa del próximo sábado y para saber que educación financiera se les da a nuestros jóvenes volví a poner los codos en un pupitre. Fue muy divertido. No os podéis perder el juego que propusimos a gente de la calle sobre la posibilidad de descubrir a quien pertenece un extracto de una tarjeta en base a los gastos y su apariencia. También me pillará un chaparrón ante las cámaras y el hombre del tiempo de TVE nos hará una predicción muy especial.
Las entrevistas son de lujo en este episodio. Jordi Martínez es uno de los educadores financieros de referencia en este país y nos explicará detalles de la ‘letra pequeña’ de las tarjetas financieras. Para terminar la entrevista con Simon Lee os va a encantar. Experto en Big Data va a contornos cosas que nos sorprenderán sobre el número de datos que se desprenden de las operaciones con tarjetas que usamos cotidianamente y para que se pueden utilizar si eres un comerciante.
Si el sábado tenéis algo previsto a las 6, pues nada, lo miráis a la carta, pero si estáis en casa, no os queda otra, poner ‘la 2’, al fin y al cabo se trata de acercar la economía a todos. Algo tan necesario como divertido. Era ponerse.
La aceleración corporativa como modelo y el gran acuerdo entre Bankia y Conector.
Hace 12 años Paul Graham fundó la que se considera la primera aceleradora tal y como hoy en día las conocemos. Se trataba de YCombinator, que entró de un modo disruptivo en el mercado del capital riesgo creando un nuevo modelo de inversión empresas tecnológicas en fase inicial, acompañándolas en un punto concreto de su crecimiento. En los últimos años, ese concepto está afectando también a grandes corporaciones en todo tipo de industrias. Empresas de todo tipo y de gran tamaño han empezado a adoptar el modelo de aceleración para mantenerse en constante innovación de un modo ágil y rápido en un mercado que no para de cambiar
Hace 12 años Paul Graham fundó la que se considera la primera aceleradora tal y como hoy en día las conocemos. Se trataba de YCombinator, que entró de un modo disruptivo en el mercado del capital riesgo creando un nuevo modelo de inversión en empresas tecnológicas en fase inicial, acompañándolas en un punto concreto de su crecimiento. En los últimos años, ese concepto está afectando también a grandes corporaciones en todo tipo de industrias. Empresas de todo tipo y de gran tamaño han empezado a adoptar el modelo de aceleración para mantenerse en constante innovación de un modo ágil y rápido en un mercado que no para de cambiar.
Las razones son muchas, desde la atracción de talento hasta la localización de oportunidades de negocio desconocidas, pasando por el hecho de estimular procesos que reviertan en el territorio y tejido empresarial que de un modo u otro les afecta y desean dinamizar. La creación de ecosistemas de startups que se vinculan a programas de aceleración corporativa empieza a ser un modelo de éxito.
En ese punto de visión se centra el acuerdo que esta semana hemos firmado en Conector Startup Spain con Bankia creando Bankia Accelerator by Conector. Se trata de un programa de aceleración corporativo con el objetivo de impulsar startups innovadoras y con gran impacto social a fin de apoyar el ecosistema emprendedor español. De hecho, en los tres programas de aceleración que se llevarán a cabo durante dos años se seleccionarán 20 startups serán aceleradas en las instalaciones de Bankia en Madrid que se ha preparado para este proyecto. Además recibirán una inversión de 15.000 euros cada una en forma de préstamo convertible y seguirán el exitoso programa de Conector por el que ya han pasado más de 70 startups, entre las que destacan Viuing, Glovo, Adictik, Ursulitas, ScanLoteria, SantaFixie, RadarPrice, PopPlaces, Offemily, Meller, Kompyte, Conductr, etc.
Carlos Blanco: ‘el mundo corporate y las startups tienen mucho que aprender el uno del otro’.
Bankia Accelerator busca startups innovadoras, escalables y con gran potencial de crecimiento. Emprendedores que pretendan mejorar los sectores tradicionales con soluciones digitales y un equipo comprometido en ello. Deben ser proyectos con empresa constituida y con un líder claro. Startups que ya tengan el producto o servicio en el mercado y que puedan presentar sus primeras métricas. Durante los cuatro meses que durará el programa de aceleración, los emprendedores trabajarán con sus mentores para validar su modelo de negocio, ratificar su estrategia y mejorar en todas las áreas que necesiten, culminando el proceso en un Demo Day, evento donde los emprendedores presentarán su startup ante los inversores, VC y business angels más importantes del país, incluida la propia Bankia.
Cómo sabéis pienso que estimular el escenario de startups es una de las claves para modificar el modelo de crecimiento de un país. Lo veo en Irlanda dónde en apenas 10 años se ha pasado de crear 8 de cada 10 empleos para el sector de la construcción a que ahora, 2 de cada 3 sean en el sector tecnológico gracias a las 147 startups que se crean cada día en el país. Por eso proyectos como Conector y programas corporativos como Bankia Acelerator son clave. Concector crece y lo hace sostenidamente en captación de capital para sus aceleradas, en programas cada vez de mayor calidad y en el plan de expansión previsto del modelo que nos llevará a Valencia, Sevilla, Dublín, Bogotá y Mexico DF.
Conector es uno de los proyectos que me hacen sentir parte de algo importante. Cómo socio fundador es un lujo estar junto a Carlos Blanco, Gerard Olivé, Marc Ros, Risto Mejide, Miguel Vicente, Xavier Verdaguer, Elisabeth Martínez y el gran equipo que gestiona el día a día. Cómo mentor es una experiencia muy nutritiva además. Aprender de cada startup, de cada emprendedor y del resto de los 150 mentores que hay en el programa es un regalo diario. Además, estar en contacto con quienes están trabajando en mejorar el mundo a partir de ideas y proyectos de gran calidad, no tiene precio. Así lo sentimos todos los que pusimos en marcha esta locura en un ‘mercado’ de aceleradoras dónde nuestra apuesta no era sencilla.
Si estás interesado en entrar en Bankia Accelerator by Conector puedes aplicar hasta el 20 de junio aquí.
¿Por qué inspirarse en Silicon Valley? ¿Cómo se hace un 'siliconvaley'?
Si atendemos a los programas de promoción de las instituciones de medio mundo, en el planeta hay miles de 'siliconvaleys'. La realidad es otra. Reproducir un lugar como el que nació en California hace muchas décadas es sencillamente imposible. Por lo menos en la dimensión que exige el término y bajo los criterios en los que lo tenemos en mente. Sin embargo hay modos de acercarse, de crear un espacio similar, no en lo geográfico, sino en el conceptual y en los resultados a escala. No obstante, cómo mucho, de 'siliconsvaleys' puede haber dos o tres más y tiro largo. Lo que sí puede haber son espacios inspirados en él que utilicen en su dimensión posible lo que representa y sus efectos económicos
Si atendemos a los programas de promoción de las instituciones de medio mundo, en el planeta hay miles de 'siliconvaleys'. La realidad es otra. Reproducir un lugar como el que nació en California hace muchas décadas es sencillamente imposible. Por lo menos en la dimensión que exige el término y bajo los criterios en los que lo tenemos en mente. Sin embargo hay modos de acercarse, de crear un espacio similar, no en lo geográfico, sino en el conceptual y en los resultados a escala. No obstante, cómo mucho, de 'siliconsvaleys' puede haber dos o tres más y tiro largo. Lo que sí puede haber son espacios inspirados en él que utilicen en su dimensión posible lo que representa y sus efectos económicos.
La próxima edición del Web Summit se realizará en Lisboa dejando Dublín como la sede que lo albergó durante todos los años anteriores. Lo que parece una mala noticia para el ecosistema tecnológico de Irlanda no lo es tanto si se tiene en cuenta lo que no dejará de suceder en el ámbito de las startups en este lugar. La inversión no sólo parece que va a seguir creciendo sino que, además, grandes proyectos se anuncian hasta el punto que podemos estar ante la verdadera creación, por fin, de una especie de Silicon Valley europeo.
Eventos como el Web Summit son importantes por cuanto se mueve y por supuesto por cuanto inspiran. El año pasado, más de 2000 startups fueron atendidas por diferentes inversores y el volumen levantado por ellas asciende a casi un billón de dólares en Venture Capital. Una de esas startups fue FanDuel. La empresa especializada en el llamado ‘one-day fantasy Sports leagues’ que ocupaba poco más de un metro cuadrado de exposición entre centenares de emprendedores buscaba financiación en 2014. Durante el siguiente año llegó recaudar 275 millones de dólares. De hecho, en 2015 el CEO, Nick Eccles, vino como speaker. Ya no precisaba dinero, era el momento de explicar como lo lograron allí.
Spotify le dijo al gobierno Sueco que o cambiaba algo en cuanto a la educación que reciben sus ciudadanos o se iría
El ejemplo más conocido de cómo funciona el modelo inversor esos días es el de Uber. En 2011 el cofundador de esta empresa, Travis Kalanick, vino al evento. Se tomó una pinta de Guiness en el pub ‘Bruxelles’ de la Harry Street de Dublín con el inversor Shervin Pishear. Allí empezó una negociación que terminaría en el hall del Shelbourne Hotel dónde Pisehar le firmó un ‘deal investment’ por valor de 26,5 millónes de dólares. Lo que vino después es de todos conocido. Su inversión ahora vale billones.
La fuga de Irlanda del Web Summit preocupa y por ello parece que se está trabajando duro para evitar que sea un problema a medio plazo. La idea del gobierno irlandés es la de seguir haciendo atractivo el país al entorno digital y seguir insistiendo en lo necesario para convertirlo de verdad en ‘el siliconvalley europeo’. Quedará por analizar cómo se logra atraer un espíritu, un modelo de pensar enlazado a los retos personales, a los desafíos, a no tener temor al fracaso. Podrá haber dinero, talento, ayudas y territorio, pero es importante estimular una cultura concreta que de momento sólo existe allí a ese nivel.
Pero, ¿cómo se hace un ‘siliconvalley’? No únicamente con ‘arrobas’, no con espacios sólo de coworking, no se logra con mensajes de campaña que se quedan en el camino, no se hace permitiendo que se vaya el talento, explicando que es muy bueno venir y luego masacrar a inconvenientes a los que lo intentan, no penalizando eternamente al que le sale mal, no estimulando la innovación, no impidiendo que se desarrollen las nuevas formas de economía colaborativa, no evitando que la transferencia tecnológica entre universidades y empresas se produzca, no hablando de emprender por pura conveniencia, no creando leyes y normas que son de otro siglo, no manteniendo la burocracia, no complicando la vida al inversor internacional y desvinculando el territorio con los procesos largos y complejos que exige una revolución como la que vive nuestro mundo.
Ejemplos que permiten ver que hacer los hay. Spotify le dijo al gobierno Sueco que o cambiaba algo en cuanto a la educación que reciben sus ciudadanos o se iría. No era un tema de tributos, era un tema de talento. No logran tener personal cualificado sueco porque no se les forma en tecnología a tiempo. Contratar personal de otros países no sale a cuenta pues el coste de la vida en Suecia es inaceptable para muchos potenciales trabajadores. No piden rebajas fiscales para Spotify, piden descuentos para los trabajadores extranjeros no preparados a pagar tantos impuestos o que la educación mejore para contratar locales si acostumbrados a esa fiscalidad.
Volviendo a Irlanda, la atracción de capital se hace por la vía de lo que ofreces a quien invierte. Con el tiempo eso se acaba convirtiendo en tónica y la tónica aquí ahora es la creación de un espacio que se está interconectando como nunca. De haber centenares de empresas cada uno a lo suyo se ha ido gestando un bloque tecnológico importante. Fintech, IoT, Cloud y Big Data están muy bien representados y la sensación es que se multiplican entre ellos. La idea de que las startups son la clave se mantiene y que las 4.000 startups que se fundan al año en un país con apenas 5 millones de habitantes es en base a algo interconectado.
El Silicon Valley Bank anunció que a través del Fondo de Inversión Estratégica de Irlanda, respaldada por el Estado, invertirá un cuarto de billón de dólares en startups
De ahí que el mayor respaldo norteamericano importantísimo esté a punto de producirse. El Silicon Valley Bank anunció que a través del Fondo de Inversión Estratégica de Irlanda, respaldada por el Estado, invertirá un cuarto de billón de dólares en startups asentadas en Irlanda cómo mecanismo para incrementar la relación entre ambos espacios y porque ve que el modelo de Estados Unidos dónde educación, capital y talento están muy bien relacionados, se puede replicar aquí perfectamente. De hecho aseguran está en fase avanzada técnicamente.
La diferencia no es si hay dinero, que también, la cosa va de criterio político, acción económica y conocimiento de lo que nos espera sino actuamos. En España la visión de quienes dirigen está enfocada al próximo junio y una vez pase la fiebre se dirigirá a cuatro años vista cómo máximo. De España se va el talento, eso lo sabemos, y poco o nada se hace para retenerlo. Se sigue viendo el mundo de las startups, las aceleradoras, el capital riesgo o los desarrolladores de aplicaciones digitales cómo modelos económicos no genéricos. Son una anécdota, una cosa ‘cool’ que si tienes algunos sirve para el ‘powerpoint’ de turno y poco más.
Seguir obviando el papel de esta tipología empresarial, económica y social, es obviar lo que está pasando en el mundo
Del modelo de crecimiento amparado en el mayor número de startups, de la calidad de las mismas, del talento que albergan, de las oportunidades que logren, del apoyo económico o fiscal y de la vinculación con las universidades, depende que el futuro de un país como España se pueda contemplar con esperanza. Seguir obviando el papel de esta tipología empresarial, económica y social, es obviar lo que está pasando en el mundo. No vivimos en Yemen, ni en Venezuela, somos parte de un arco socioeconómico muy claro y concreto, somos Europa y nuestra competencia está en los otros países europeos, en Japón, en Singapore o en Estados Unidos. Ese es el partido que hay que jugar. Sino jugamos en esa división el futuro es de futbolín. Tal vez, estaría bien que definiéramos, como europeos, dónde estaría bien tener nuestro 'Siliconvaley' propio y trabajar todos juntos por ello. Aunque lo vea más factible en Dublín, yo voto por Barcelona, ¿y tú?
Economía de Bolsillo S1:E4, 'La Bolsa'.
Este próximo sábado en ‘Economía de Bolsillo’ de TVE trataremos el tema de la ‘Bolsa’. En ‘La 2’ y a las 6 de la tarde vamos a analizar de manera ágil y divertida las complejidades de los mercados bursátiles. Para ello, y tras un viaje metafórico en una montaña rusa, durante 25 minutos vamos a aprender los detalles de este mundo tan frenético.
Este próximo sábado en ‘Economía de Bolsillo’ de TVE trataremos el tema de 'La Bolsa’. En ‘La 2’ y a las 6 de la tarde vamos a analizar de manera ágil y divertida las complejidades de los mercados bursátiles. Para ello, y tras un viaje metafórico en una montaña rusa, durante 25 minutos vamos a aprender los detalles de este mundo tan frenético.
Primero preguntaremos a la gente de la calle si saben que es el Ibex35 o para que creen que sirve la Bolsa. Viajaremos a la Holanda del Siglo XVI para entender porque un hombre cambió su casa por un tulipán en la mayor burbuja especulativa de la historia. Iré al casino a jugar a la ruleta.
Entenderemos aspectos relevantes de los mercados con Fernando Trias de Bes e iremos a un mercado mayorista de flores para comprender las diferencias entre acciones y bonos garantizados. Conoceremos algunas aplicaciones para invertir en bolsa y me pasaré una tarde en un cine multisalas para explicar el concepto de demanda y oferta. Finalmente entrevistaré a una de las mejores ‘traders’ de España, Francisca Serrano.
No os lo perdáis. Vamos detrás de uno de los mejores documentales que se han hecho nunca. Lo emite ‘La 2’ justo antes de nosotros. A las 6 y media ya quedas libre.
¿En qué grado de digitalización se encuentra tu empresa? ¿Cómo de digital es tu industria?
Un estudio reciente del McKinsey Global Institute investigó el estado de digitalización en diferentes sectores de la economía encontrando una, cada vez, mayor brecha entre algunos de ellos. La mayoría de las empresas digitales crecían de manera brutal en cuanto a su productividad y a sus beneficios al contrario de los rangos de crecimiento de otras que no pertenecen a ese grupo. La Harvard Business Review presentó sus conclusiones que hoy os traigo aquí dónde analizaban 27 indicadores que permiten analizar a cualquier industria en su fase de digitalización. Esos indicadores se dividen en tres categorías: activos digitales, uso digital y trabajadores digitales, siendo las dos últimas las que marcan la diferencia de manera más significativa.
Un estudio reciente del McKinsey Global Institute analizó el estado de digitalización en diferentes sectores de la economía encontrando una, cada vez, mayor brecha entre algunos de ellos. La mayoría de las empresas digitales crecían de manera brutal en cuanto a su productividad y a sus beneficios al contrario de los rangos de crecimiento de otras que no pertenecen a ese grupo. La Harvard Business Review presentó sus conclusiones, que os traduzco en parte hoy, dónde analizaban 27 indicadores que permiten analizar a cualquier industria en su fase de digitalización. Esos indicadores se dividen en tres categorías: activos digitales, uso digital y trabajadores digitales, siendo las dos últimas las que marcan la diferencia de manera más significativa.
Es cierto que en la mayoría de los casos al hablar de ‘lo digital’ muchos directivos y empresarios no tienen claro que es realmente más allá de comprar versiones actualizadas para sus sistemas, cuando en realidad todo eso no es más que el primer paso, el comienzo. Para ser competitivo, para destacar, se debe ‘pensar en digital’, hacerse digital, reconvertir la fuerza laboral y de gestión intensificada en todos los aspectos de la empresa.
Los activos digitales se han multiplicado exponencialmente en el mundo de los negocios. Hemos digitalizado muchísimas cosas, se han implementado aplicaciones y se han generado nuevos modos de alcanzar a los clientes en escenarios como las redes sociales o profesionales. Pero seguimos lejos de lo que significa ‘transformación digital’. Esos activos son importantes pero sólo son la parte menor del desafío que muchas empresas deberán urgentemente afrontar.
Hay dos divisiones, dos competiciones distintas entre los diferentes sectores económicos. En el estudio al que me estoy refiriendo se trata de generar un índice de digitalización de cualquier industria. Un modelo de análisis que utilizo cuando en alguna consultoría debemos conocer con detalle los aspectos relevantes para llevar a cabo el trabajo de transformación que me encargan. Lo mejor es que es un trabajo que se debe realizar con los equipos directivos y son ellos los que localizan la medida exacta de su estado de digitalización. Normalmente se sorprenden. Ni es tan poca en algunos casos, ni tanta como otros suelen creer.
Veamos cada una de las tres grandes categorías del índice. En primer lugar, los activos digitales. El grado en el que las empresas han digitalizado sus activos físicos cómo flotas de vehículos conectados, grandes volúmenes de datos o sistemas logrando un gran rendimiento de los equipos, sistemas y cadenas de suministro. Un ejemplo es el nuevo teléfono inteligente S60 de Caterpillar, que viene con capacidad de imagen térmica incorporada y es útil para los constructores, electricistas y trabajadores de servicios públicos.
La segunda categoría, el uso digital, mide el grado en que las empresas se involucran en lo digital con clientes y proveedores. Las empresas de los sectores líderes hacen un uso más intenso de los pagos digitales, marketing digital y el desarrollo de productos de diseño. Burberry, por ejemplo, ha buscado la integración de los medios sociales y las experiencias de inmersión en sus tiendas físicas, lo que ha logrado una tremenda disrupción en su cadena de valor.
Pero lo que realmente diferencia a los líderes es la tercera categoría: el grado en el que se ponen las herramientas digitales en manos de los miembros de la compañía. Para obtener una imagen precisa, se evaluaron más de 12.000 descripciones de tareas detalladas a fin de identificar aquellos más vinculado con las tecnologías digitales.
Las diferencias son enormes: las empresas de sectores líderes tienen una fuerza de trabajo 13 veces más digitalizadas que el resto de la competencia. En sectores rezagados, el compromiso digital de la mano de obra puede ser errática; algunas organizaciones han hecho progresos en ciertas áreas, pero aún no se han ocupado de las tareas fundamentales que realizan sus trabajadores. Muchas organizaciones de atención de la salud, por ejemplo, utilizan tecnología muy sofisticada en el diagnóstico y tratamiento, pero una parte considerable de su plantilla utiliza herramientas muy rudimentarias o, directamente, ninguna tecnología. Menos del 20% de los pagos a los proveedores en el cuidado de la salud y a sus proveedores se hace digitalmente, por ejemplo.
Es obligatorio para directivos y empresarios determinar las prioridades digitales, teniendo en cuenta la transformación del negocio global para mantener una ventaja competitiva. Esto requiere un enfoque externo que permita entender más profundamente las expectativas a las que se puede llegar atendiendo al sector y a la categoría de digitalización como he dicho antes.
Los clientes están cambiando y las empresas deben cambiar también para satisfacer mejor esas nuevas necesidades. Cuando un cliente me pide que analice su estado de digitalización y desarrolle un plan de acción identificamos esos vacíos con los equipos de gestión, diseñamos una estrategia de bajo impacto financiero y una hoja de ruta que tenga resultados a corto plazo a fin de dotar de confianza el proceso que venga después. Piensa en tu sector y luego pregúntate el grado de digitalización en el que te encuentras. Si necesitas ayuda no dudes en contactarme.
En 2020 habrá 10 millones de coches autónomos en las carreteras y no te darás cuenta.
Según el Business Insider hay suficientes elementos para establecer que los coches autónomos serán un realidad bastante extendida en muy pocos años. De hecho aseguran en base al estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el tema, el de BI Intelligence, serán unos diez millones los vehículos sin conductor que circularán en el mundo en apenas cuatro años
Según el Business Insider hay suficientes elementos para establecer que los coches autónomos serán un realidad bastante extendida en muy pocos años. De hecho aseguran en base al estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el tema, el de BI Intelligence, serán unos diez millones los vehículos sin conductor que circularán en el mundo en apenas cuatro años.
Es cierto que ya hace un tiempo que hablar de coches que se conducen solos ha dejado de ser una idea basada en la ciencia ficción. Pertenecen al debate real y pragmático de lo que va a ser realidad tarde o temprano. De hecho tenemos cada vez más elementos que están naturalizando el hecho. Mercedes, BMW o Tesla ya han dado a conocer sus avances, características y su plan comercial de este tipo disruptivo de vehículos. Compañías tecnológicas como Google también está en esa carrera.
Lo que hay que examinar al detalle cuando se habla de este tema es que barreras pueden aparecer en el desarrollo del mismo o que elementos pueden acelerarlo. Hablamos de grandes retos tecnológicos por resolver por un lado y de impacto económico todavía por medir por otro. Será interesante advertir que diferencias hay entre el desarrollo de esta opción automovilística y la que ha venido sufriendo la del coche eléctrico. Si bien no tienen nada que ver es interesante encontrar las similitudes en cuanto a beneficios para el propietario y de afectación a la industria energética.
Hace unas semanas en un evento que se desarrolló en Oslo volví a coincidir con Kjell Nordström, un futurista provocador que suele estar muy bien informado de lo que acontece y del que recomiendo esta entrevista (pag. 123) que le hicieron casualmente justo antes que me entrevistaran a mi. Kjell comentó en este evento que 'los coches auto conducidos dependían tanto de la inteligencia artificial que difícilmente podrán evolucionar hasta que la segunda alcance una madurez de la que todavía estamos muy lejos.'
Lo importante, dijo, es que ‘un coche no se pare porque uno de sus sensores recibe la información de que delante hay una persona, sino que pare porque sepa que eso tiene repercusiones dramáticas’. Es decir, un coche autónomo no será factible hasta que sea un coche pensante. Que un coche ‘piense’ permite que utilice un factor distinto que va más allá de la capacidad de identificar elementos durante la conducción sino también de tomar decisiones en base a un razonamiento que será infinitamente más veloz y acertado que cualquier intuición humana.
Pero veamos las claves de esta anunciada evolución tan rápida. En principio debemos saber que coches con características de auto conducción ya están en nuestras carreteras. En modo prueba en la mayoría de los casos, pero ya están ahí y básicamente son los de conducción ‘semi-autónoma’. Los considerados totalmente autónomos, un vehículo que puede conducirse por si mismo desde el punto A al punto B, que puede encontrarse con toda la gama de escenarios en la carretera sin necesidad de ninguna interacción por parte del conductor, harán su debut en 2019.
Según publica Business Insider como decía, el número de coches en ese momento crecerá a 10 millones en apenas un año a partir de 2020. Las limitaciones a su uso y evolución volverán a estar en manos de los gobiernos, las regulaciones y aseguradoras. KPMG estima, por cierto, que 'la reducción de mortalidad en las carreteras será tan evidente que las leyes no tendrán más remedio que adaptarse antes de 2030', por ejemplo en Reino Unido donde por cierto ya se está empezando a debatir políticamente. ¿Han oído que nuestras señorías estén en algo parecido? ¡Ah! Si, ellos están en regular la economía colaborativa. Cuando acaben con eso pasarán al siguiente nivel.
Cuando sus señorías tengan tiempo les recomiendo atender al siguiente listado. Lo digo porque así podrán descubrir que esto es un tema en marcha y que estaría bien poner a nuestro país en la cabeza de algo que no sea en la de aeropuertos sin uso. Esta lista es notable y evidencia que legislar es algo urgente, pero potenciar a la industria y al tejido empresarial que pueda ofrecer respuesta a este nuevo sector no estaría mal.
Estas son lineas en las que están trabajando los principales actores de la escena automóvilista y que denotan que la carrera ya ha empezado. Nadie realiza estas inversiones de tiempo y dinero si detrás no hay una hoja de ruta más o menos clara, un rendimiento más que evidente y un plan de modernización y supervivencia de un modelo empresarial. Recordemos que muchas marcas de coches ya no piensan en vender, piensan en ser un servicio de transporte, de autotransporte tal vez.
- Raj Nair, director de desarrollo de producto de Ford, espera que los vehículos autónomos de nivel 4 llegará al mercado en 2020.
- Andrew Ng, el científico principal del motor de búsqueda chino Baidu espera que un gran número coches autónomos estarán en la carretera dentro de tres años, y que la producción en masa estarán en plena marcha en el año 2021 .
- Toyota está empezando a superar su reticencia con respecto a la conducción autónoma: Planean tener en el mercado los primeros modelos capaces de ir por carretera de manera autónoma en 2020.
- En una entrevista al diario danés Borsen, el fundador de Tesla, Elon Musk, asegura que en dos años habrá Teslas totalmente autónomos. Solo espera que la regulación se lo permita.
- Esta si es importante. El Secretario de Transporte de Estados Unidos declaró en el en el Salón Auto Show de Frankfurt que espera que los coches sin conductor estén en uso en todo el mundo en los próximos 10 años.
- El CEO de Uber, Travis Kalanick, dijo que espera que la flota de Uber pueda ser sin conductor en el año 2030 como máximo. El servicio será entonces tan barato y omnipresente que la propiedad de automóviles será algo del pasado.
- En una entrevista a Forbes, Mark Fields, presidente de Ford estima que los vehículos totalmente autónomos estarán disponibles en el mercado dentro de 5 años.
- Stefan Moser, Jefe de Producto en Audi anunció que la próxima generación de su A8 será capaz de propulsarse con plena autonomía.
- En el Salón de París, el Dr. Wolfgang Epple, y Director de Investigación de Jaguar y de Tecnología de Land Rover, dijo que la conducción totalmente autónoma en Jaguar y Land Rover estará lista en 10 años.
- Dieter Zetsche, presidente de Daimler, dijo al Detroit News que los vehículos totalmente autónomos no tendrán volante y estarán en el mercado en 2025.
- Andy Palmer, el vicepresidente ejecutivo de la sede en California de Nissan Motors Ltd., dijo que Nissan tendrá vehículos totalmente autónomos a disposición del consumidor en 2020. Estos coches serán capaces de conducir en tráfico urbano.
Y así hasta centenares de referencias que se pueden localizar sobre opiniones, anuncios y planes de empresas, proveedores, implicados y futuristas. Todos hablan de que hay una fecha clave, 2020.
La clave sigue estando no en si un coche se conduce de manera autonoma o si tiene o no volante, incluso tampoco si para ello debemos de fiarnos de una tecnología u otra. El asunto es el valor de la propiedad y la rentabilidad de tener vehículos aparcados todo el tiempo sin ser utilizados. Eso es sencillamente un desperdicio industrial enorme.
Un estudio realizado por Morgan Stanley mostró que el coche medio se utiliza solamente el 4% de la jornada, la fabricación de automóviles es un gasto de recursos asombroso. Si todos los coches estuvieran en uso todo el tiempo el efecto seria el caos y el colapso. Por eso el análisis debe girar en torno a la propiedad y a lo que haremos con ello. Como en otros elementos económicos se va a pasar de producto a servicio. Es cuestión de tiempo.
Aquí la lista de los 128 empleos que van a desaparecer debido a la generalización de coches autónomos, que yo matizaría ‘servicio universal de coches autónomos’.
De la pequeña política no se puede esperar estrategia, sólo táctica.
Mientras sus señorías vuelven a poner la maquinaria electoral que seguramente nunca pararon, el país sigue exigiendo de políticas activas que lo sitúen en la senda competitiva con urgencia. La Cuarta Revolución Industrial empezó con timidez hace unos años, se vive intensamente en la actualidad y se impondrá con dureza en breve. Lamentablemente en la agenda de quienes tienen el mandato de coordinar políticamente ese tránsito siguen a la suya
Mientras sus señorías vuelven a poner en marcha la maquinaria electoral que seguramente nunca pararon, el país sigue exigiendo de políticas activas que lo sitúen en la senda competitiva con urgencia. La Cuarta Revolución Industrial empezó con timidez hace unos años, se vive intensamente en la actualidad y se impondrá con dureza en breve. Lamentablemente en la agenda de quienes tienen el mandato de coordinar políticamente ese tránsito siguen a la suya.
La pequeña política, que suele ser la misma que la de los políticos pequeños, sigue estancada e impidiendo que el curso de la gran política y de las decisiones estratégicas llegue a ningún punto. Los días pasan y todo va directo a un muro de contención que de momento se llama elecciones y en unos meses será ‘pacto de estado’. Contención a muchas cosas, pero fundamentalmente a la responsabilidad que tienen todos ellos en no haber sido capaces de acordar ahora lo que acordarán después. Exclusivamente porque en su aritmética mezquina siguen viendo un puñado de escaños más en la repetición de las elecciones.
El paréntesis de acción política lo pagaremos caro. Mientras el mundo se detuvo en un lugar llamado España, en el resto del Universo siguió girando. El coste que ha tenido detenerlo todo desde el punto de vista estratégico y dejar que la táctica impregnara la acción de gobierno (y oposición si la hubiere), no ha hecho más que permitir que se refuercen modelos económicos que deberían seguir enterrados y a la vez ha permitido que los emergentes sigan sumergidos. Hablo de cómo el sector inmobiliario vuelve a repuntar y cómo el apoyo al cambio de modelo productivo vinculado a las nuevas tecnologías sigue estacado.
El sector de la construcción sigue creciendo. Se firman más de 300 mil hipotecas al año y aunque ha moderado su incremento este se sitúa por encima del 3,5%. A la vez, la inversión en nuevas empresas se estanca. El capital riesgo, la gasolina que debe impulsar el motor de un cambio de modelo, se muestra reacio a entrar en España como anunciaba hace unos años.
Una encuesta en LinkedIn mostró un aumento de casi el 36% en la migración tecnológica a países que están abocados a ese cambio de modelo. En nuestro país ese flujo está estancado a pesar de ser un destino que desde hace años se situaba entre los prioritarios. La inseguridad económica, la falta de perspectiva global y la oscuridad aparente de lo que va a ser el futuro político no hacen más que entorpecerlo todo.
No se trata de quien gobierna sino de que lo haga alguien y que tenga claras las líneas maestras que deben situar nuestro país en el tren que cambiará el mundo. Convertir algunas zonas del país en ‘regiones inteligentes’ es algo más que construir polígonos o ‘siliconvaleis’ de juguete. Se trata de generar tejido empresarial digital, transformar procesos administrativos y generar confianza a quienes deben apostar su dinero en ello. La transferencia tecnológica entre universidad y empresa es muy escasa todavía y de ello es responsable fundamentalmente quien debe tender puentes, financiarlos y estimularlos.
Algo estaba cambiando hasta hace poco en España. Se había intensificado de manera inédita la estimulación por una nueva economía que debía abrir las puertas del futuro a toda una generación. De momento esa puerta sigue medio abierta. La parálisis política y la minúscula gestión que la acompaña no permiten que se abra de par en par. El mundo empresarial vive en paralelo a todo esto muchas veces pero lo mira de reojo. Cierto que aunque a la política no se le espere, es importante para garantizar programas concretos que den apoyo y tranquilidad al mundo económico. El que tiene que ver con la innovación es mucho más sensible a esos elementos pues precisa de transmitir confianza al exterior por estar en sectores disruptivos dónde es difícil demostrar con un 'track record' la viabilidad de algunas cosas obviamente.
Asturias, Barcelona, Madrid, Valencia, Andalucía o Euskadi son escenarios donde hay gente y proyectos que pueden competir en cualquier contexto internacional. Sólo precisan de ayudas, ecosistemas, capturar talento exterior en muchos casos y capital inteligente. De momento estas expectativas cuando se cumplen son anecdóticas y no un ‘modus vivendi’ de las mismas. De vez en cuando una startup alcanza los titulares por una gran operación corporativa, pero eso no es más que fuegos artificiales dentro de un espectáculo general bastante previsible. Necesitamos que suceda con normalidad y que no exija de grandes titulares porque, en definitiva, vaya convirtiéndose en el modelo tradicional.
¿Que quiero decir? Por ejemplo, España es líder mundial en cocina. Los mejores chefs del mundo nacieron aquí pero no tenemos más que la creatividad de todos ellos que ya es mucho. Sin embargo la tecnología llegará a su sector de un modo que seguramente no imaginamos. ¿Quién está trabajando en ello? ¿quién está dando apoyo a las empresas tecnológicas que trabajan en campos como ese? ¿qué transferencia tecnológica se está produciendo entre formación y empresas? ¿cómo afectará a la restauración la impresión 3D de comida?
En el sector turístico no toda la innovación va de la mano del ‘big-data’, sino que hay que tener en cuenta la robotización del servicio. ¿quién está en ello? ¿cómo se les asesora? ¿cómo se vincula la calidad y la automatización? Hay más ejemplos y sectores donde España es líder y no se está trabajando de manera estratégica y el tiempo pasa inapelable.
Barcelona, como capital mundial de la tecnología aplicada en ‘mobile’ tiene una aureola en ese sentido que se puede apagar sino se genera valor. No se trata de permitir la creación de miles de ‘apps’ sino de estructurar un modelo de investigación, desarrollo y ejecución comercial de muchos elementos. Realidad Virtual y Aumentada, socialización de plataformas, vinculación con la IoT o las ciudades inteligentes. Se trata de algo más que de anunciar planes, se trata de ponerlos en práctica y de manera consensuada y estratégica.
Crear regiones inteligentes no es solo poner sensores en cada semáforo o un cerebro capaz de estructurar el tráfico en base a ello. Hablamos de disponer de gobierno electrónico, de publicar datos abiertamente y de fomentar la economía colaborativa. Para ello hay miles de maneras de utilizar nuevos modelos económicos vinculados a nuevas empresas que piden a gritos poder ejecutar sus extraordinarios proyectos. Sino les damos salida en casa para que demuestren lo que son capaces de hacer difícilmente lograrán inversiones desde fuera.
Hablamos de mejorar una sociedad, de hacerlo desde el uso de la tecnología y a partir de lo que esta ofrece. Pero también de que la clase política lo entienda o se deje asesorar. No es obligatorio que sus señorías sepan de esto al detalle pero es imprescindible que piensen que los tiempos avanzan de forma exponencial. Lo que hace una semana era 1, ayer fue 2, hoy es 4, en unas horas 16 y mañana 256. Es urgente que dejen de lado la política de juguete y pasen a la acción política de verdad, la que debe generar los factores necesarios para que nuestra sociedad no las pase putas otra vez.